Bogot¨¢Bio, un tesoro en las manos de Gal¨¢n
Bogot¨¢Bio es ¨²nica en Latinoam¨¦rica, no solo porque la participaci¨®n accionaria de Bogot¨¢ es mayoritaria, sino sobre todo porque se comparten los riesgos del negocio
Luego de contener los incendios en el arranque de su mandato, lo que le signific¨® un merecido aplauso de los bogotanos, el alcalde Carlos Fernando Gal¨¢n puede ponerse al frente de asuntos menos urgentes y muy relevantes. Uno de ellos es una iniciativa que impactar¨¢ la realidad nacional en tres sectores estrat¨¦gicos ¨Dsalud, ciencia y tecnolog¨ªa e industria¨D y que puede aportar una soluci¨®n a un problema que el planeta reclama.
Se trata de Bogot¨¢Bio, una empresa de iniciativa p¨²blica y capital mixto, encargada de fabricar vacunas en Bogot¨¢. Esta empresa se gest¨® desde 2021, en plena pandemia, y ya transit¨® el camino m¨¢s complejo de la administraci¨®n p¨²blica (la formulaci¨®n del proyecto, la asignaci¨®n de recursos y la creaci¨®n formal). Adem¨¢s, despu¨¦s de una estrategia de filigrana, termin¨® con ¨¦xito la negociaci¨®n de acciones, de transferencia de conocimiento y de aporte de dinero de una de las m¨¢s grandes empresas farmac¨¦uticas del mundo, la china Sinovac.
Bogot¨¢Bio es un tesoro que Gal¨¢n tiene en sus manos. Conozco la idea desde sus or¨ªgenes y hago parte de su junta directiva, y creo que es un tesoro por dos razones: una t¨¦cnica y otra pol¨ªtica. La raz¨®n t¨¦cnica tiene varias aristas. La primera es que el socio estrat¨¦gico que eligi¨® el distrito entre 15 interesados acept¨® un modelo innovador de relacionamiento con el sector p¨²blico, que le propuso la Alcald¨ªa pasada: ser socios en una sociedad de econom¨ªa mixta en lugar de los esquemas usuales como un joint venture o un simple contrato de transferencia de tecnolog¨ªa con una duraci¨®n limitada.
En los contratos cl¨¢sicos, las obligaciones de quien transfiere la tecnolog¨ªa se entienden cumplidas en la medida en que desarrolle las actividades de transferencia y cumpla con el cronograma pactado, pero no se compromete con el resultado; es decir no garantiza que la transferencia de tecnolog¨ªa resulte efectivamente en un producto viable. Esto ha llevado a que muchas joint ventures en el mundo no hayan sido exitosas o se hayan demorado mucho m¨¢s tiempo de lo esperado en entregar productos farmac¨¦uticos aptos para el consumo humano.
Conformar una sociedad de capital mixto con un Gobierno es poco com¨²n en el sector farmac¨¦utico. Por eso Bogot¨¢Bio es ¨²nica en Latinoam¨¦rica, no solo porque la participaci¨®n accionaria de Bogot¨¢ es mayoritaria (54,60%), y porque incorpora tanto la transferencia completa del conocimiento para fabricar cuatro vacunas de inter¨¦s para el pa¨ªs de principio a fin (polio, hepatitis A, covid 19 y varicela), sino, y sobre todo, porque se comparten los riesgos del negocio. La alianza incluye la inversi¨®n de 450.000 millones de pesos (unos 112 millones de d¨®lares) de Bogot¨¢ y el aporte de 374.000 millones de pesos (unos 94 millones de d¨®lares) de Sinovac, en conocimiento y en dinero.
Lo interesante, desde lo t¨¦cnico, es que si bien el esquema de producci¨®n arranca con los procesos conocidos de elaboraci¨®n de vacunas que se sigue usando para la mayor¨ªa de vacunas prioritarias ¨Del uso de virus completos inactivos o atenuados¨D, no excluir¨ªa una mirada de las plataformas de ¨²ltima frontera ¨Dcomo el ARN mensajero¨D sin que el pa¨ªs se meta de inmediato en la guerra de patentes en la que est¨¢n enfrascadas las farmac¨¦uticas occidentales por la propiedad de esta tecnolog¨ªa.
En cuanto a la raz¨®n pol¨ªtica, para que esta empresa sea exitosa y sostenible, es importante que exista la voluntad del Ministerio de Salud de comprar y usar las cuatro vacunas. Bogot¨¢Bio ya ofreci¨® vend¨¦rselas a precios inferiores a los de que pide la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud, a quien hoy esa cartera le compra la totalidad de las vacunas de Plan Ampliado de Inmunizaci¨®n (PAI). La alcaldesa Claudia L¨®pez le hizo la oferta al Ministerio en octubre pasado y le propuso incluso darle acciones de la empresa a cambio de un contrato de compra a largo plazo.
Pero el Gobierno de Petro rechaz¨® la oferta. Renunci¨® con ello a liderar y a coordinar los portafolios y las capacidades de BogotaBio, de Vaxtera (la iniciativa del grupo empresarial Sura) y de VECOL, tres de los proyectos de producci¨®n en marcha. Eso le habr¨ªa permitido avanzar de manera decidida en aterrizar su discurso de soberan¨ªa sanitaria y seguridad farmac¨¦utica.
El alcalde de Bogot¨¢ podr¨ªa convertirse en un componedor de las divergencias. Su talante conciliador sin duda le abrir¨ªa puertas en el Ministerio de Salud y tambi¨¦n en el de Comercio, que recientemente public¨® la pol¨ªtica de reindustrializaci¨®n en la que se prioriza el sector farmac¨¦utico. Gal¨¢n tambi¨¦n puede bajarle el tono a la tensi¨®n de la campa?a en los temas de salud y anidar en su despacho la consolidaci¨®n de BogotaBio, adem¨¢s de aportar los resultados de la empresa a la voz de Colombia en los escenarios diplom¨¢ticos internacionales que hoy discuten c¨®mo enfrentar las pr¨®ximas pandemias.
En los pr¨®ximos dos meses debe configurarse el gobierno corporativo de Bogot¨¢Bio. Esta es una oportunidad de oro para tender puentes con el Gobierno nacional, de manera que apoye decididamente una iniciativa que est¨¢ alineada con sus discursos en salud y de participaci¨®n de lo p¨²blico en la soluci¨®n de problemas sociales. Con ello, el proyecto tomar¨ªa una envergadura nacional, que adem¨¢s lo har¨ªa sostenible a trav¨¦s de la garant¨ªa de compra de su producci¨®n.
Por todo esto, el futuro inmediato de Bogot¨¢Bio se debe definir desde el despacho del alcalde.
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