La prioridad del Presidente
Petro ya no gobierna, sino que est¨¢ pensando de manera desesperada en la campa?a electoral del 2026
?Vaya decepci¨®n para los progresistas de pensamiento ¨Cno los de afiche pol¨ªtico¨C el presidente Gustavo Petro! A 18 meses de haber iniciado su gobierno, el llamado Gobierno del Cambio, la promesa de cambiarle la cara al pa¨ªs d¨¢ndole prioridad a asuntos antes relegados se qued¨® en eso: una promesa de campa?a.
Contrario a su discurso de posesi¨®n, este no ha sido ...
?Vaya decepci¨®n para los progresistas de pensamiento ¨Cno los de afiche pol¨ªtico¨C el presidente Gustavo Petro! A 18 meses de haber iniciado su gobierno, el llamado Gobierno del Cambio, la promesa de cambiarle la cara al pa¨ªs d¨¢ndole prioridad a asuntos antes relegados se qued¨® en eso: una promesa de campa?a.
Contrario a su discurso de posesi¨®n, este no ha sido el Gobierno de paz y reconciliaci¨®n de los colombianos, sino todo lo contrario: un Gobierno dedicado a sembrar nuevos odios y a promover en el pa¨ªs una lamentable divisi¨®n que quien sabe a qu¨¦ destinos nos pueda llevar.
?D¨®nde est¨¢ el florecer de las peque?as empresas? ?D¨®nde est¨¢n los esfuerzos para hacer de la educaci¨®n p¨²blica una promesa de excelencia con profesores a quienes se les exige m¨¢s calidad y compromiso? ?Por qu¨¦ la estrategia de mejorar la atenci¨®n en salud en vez de empantanarla con una reforma no empez¨® con el necesario cambio para que las administraciones de departamentos y municipios no sigan malgastando la plata y menospreciando los centros de salud en las zonas m¨¢s apartadas? ?Qu¨¦ pas¨® con el impulso a la ciencia que hoy parece paralizada por una ministra que no dialoga con los cient¨ªficos?
Un presidente peruano intenta darse un autogolpe, Petro lo defiende. El dictador de Venezuela le niega a la oposici¨®n la posibilidad de unas elecciones libres, Petro no dice nada. Esa flexibilidad en el concepto de democracia no habla bien de un mandatario que hasta ahora se ha ufanado de ser un hombre apegado a la defensa de los derechos humanos. ?O acaso es que le debemos algo a Nicol¨¢s Maduro que nos hace imposible condenar una burla tan grande a millones de venezolanos que hace mucho dejaron de creer en el r¨¦gimen?
La realidad es dolorosa para el pa¨ªs. El presidente ya no gobierna, sino que est¨¢ pensando de manera desesperada en la campa?a electoral del 2026. Sabe que si esas elecciones a Congreso y Presidencia fueran hoy todo estar¨ªa perdido. Las promesas vac¨ªas de campa?a hasta ahora incumplidas, sumadas al descontento por la creciente inseguridad, la inflaci¨®n y la sensaci¨®n de desgobierno hacen que muchos de aquellos que hace casi dos a?os votaron por ¨¦l hoy no lo consideren siquiera como una opci¨®n.
Petro est¨¢ preocupado porque su gran proyecto pol¨ªtico est¨¢ haciendo agua poco a poco y ya no importa ejecutar, sino alargarle la vida. Por eso habla de integrar a todos los partidos de izquierda. Por eso ya hace reuniones privadas llenas de c¨¢lculo pol¨ªtico y hace eventos p¨²blicos que m¨¢s parecen eventos de campa?a, al mejor estilo de las ¨²ltimas apariciones p¨²blicas del saliente Fiscal Barbosa.
La urgencia de crear bandos para as¨ª seguir teniendo viabilidad pol¨ªtica se convirti¨® en su mejor estrategia. No importa ejecutar. No importa hacer. No importa dejar impronta real en el pa¨ªs. Lo ¨²nico que le interesa es conseguir que su proyecto sobreviva a su gobierno que poco a poco agota sus d¨ªas y sus horas. Petro el absoluto de hace unos meses poco a poco se convierte en Petro el asustado. Mas no es susto por el tan cacareado golpe. Es susto porque hasta ahora su p¨¢gina en la historia pol¨ªtica del pa¨ªs parece m¨¢s bien triste y muy alejada de aquello que promet¨ªa ser.
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