Petro, un cambio que no llega
Al presidente le quedan dos a?os y medio de Gobierno. Ese tiempo es suficiente para recuperar algo de terreno en la opini¨®n p¨²blica, pero su oposici¨®n no va a bajar la guardia ni un minuto
El panorama pol¨ªtico en la Colombia de 2022 ten¨ªa los ingredientes perfectos para dejarnos unas elecciones in¨¦ditas. El Gobierno de Iv¨¢n Duque era altamente impopular, su liderazgo estaba en duda, incluso algunos ministros y hasta la vicepresidenta tuvieron lapsus en los que dec¨ªan que su jefe era el expresidente Uribe. Iv¨¢n Duque termin¨® convertido en una caricatura y, a pesar de tener funcionarios notables como Diego Mesa o Juan Daniel Oviedo, y de haber gestionado correctamente la pandemia, pas¨® a la historia como un gobernante m¨¢s, sin dejar un legado importante. Su Gobierno gener¨® un gran ambiente de insatisfacci¨®n ciudadana: se llev¨® a cabo el gran Paro Nacional que mostr¨® el anhelo de cambio, las profundas inequidades y el reclamo de reconocimiento de un sector importante del pa¨ªs, y se materializ¨® en una serie de protestas en las que la fuerza p¨²blica asesin¨® a mansalva a decenas de manifestantes, generando un caos sin precedentes recientes en las grandes ciudades.
En medio de ese contexto era muy claro para los analistas que dif¨ªcilmente la derecha podr¨ªa cosechar un triunfo en las presidenciales. El centro pol¨ªtico, que estaba creciendo, se dedic¨® a autosabotearse, mientras que nadie vio venir el prominente crecimiento de Rodolfo Hern¨¢ndez, un pol¨ªtico acusado por la Fiscal¨ªa de inter¨¦s indebido en la celebraci¨®n de contratos y sancionado por la Procuradur¨ªa, quien a punta de tiktoks y discursos llenos de lugares comunes, se col¨® en la segunda vuelta. Muchos colombianos siguen creyendo que ¨¦l era mejor que Petro. As¨ª era nuestro panorama.
Al siguiente d¨ªa de la primera vuelta, muchos de los principales alfiles de Gustavo Petro pensaron que se les hab¨ªa escapado la victoria. Ten¨ªan claro que deb¨ªan dinamitar al centro para que la elecci¨®n fuera entre el candidato del oficialismo y Petro, pero nunca imaginaron que se pudiera dar una puja electoral contra otro candidato. Petro, que se hab¨ªa caracterizado por denunciar los nexos de pol¨ªticos con narcotraficantes y paramilitares en el pasado, termin¨® aliado con varios personajes oscuros para lograr mejores n¨²meros y alcanzar su anhelada presidencia. Varios le llamaron a eso ¡°pragmatismo¡±.
Por todo lo anterior es que he afirmado que la segunda vuelta en Colombia era una tragedia, todo lo que uno hiciera, estaba mal: votar por Petro, votar por Hern¨¢ndez, votar en blanco o abstenerse. Yo finalmente vot¨¦ por Petro, movilizado especialmente por mi entra?able lazo de uni¨®n con amigos de izquierda con los que he defendido la paz, la educaci¨®n p¨²blica y el medio ambiente, pero sinti¨¦ndome mal por dentro por saber que podr¨ªa arrepentirme m¨¢s r¨¢pido que tarde de mi decisi¨®n.
No voy a entrar en especulaciones sobre si el pa¨ªs ir¨ªa mejor o peor con Hern¨¢ndez, pero explicar¨¦ a grandes rasgos c¨®mo eval¨²o el Gobierno actual, habiendo dejado claro d¨®nde estoy parado.
Lo primero que dir¨ªa es que Petro no ha sido tan malo como lo pinta el uribismo, ni tan bueno como lo pregona el petrismo. Su Gobierno ha sido mediocre. No tr¨¢gico, porque los contrapesos al poder pol¨ªtico del presidente han funcionado: las Cortes, el Congreso ¨Despecialmente el Senado, donde Petro tiene dificultades para sacar su agenda legislativa¨D, varios medios de comunicaci¨®n que han sacado a flote esc¨¢ndalos como el del s¨¦quito de la primera dama ¨Dque nos ha costado m¨¢s de 1.000 millones de pesos entre maquilladores y fot¨®grafos¨D, o el de su hijo, Nicol¨¢s ¨Dque ha declarado que a la campa?a de su padre entraron dineros calientes¨D, y en general porque muchos de los sectores que apoyaron el proyecto pol¨ªtico de Petro est¨¢n hoy decepcionados y han hecho un buen contrapeso desde sus espacios.
El Gobierno incurri¨® en las mismas pr¨¢cticas de los antecesores: pag¨® favores pol¨ªticos con embajadas, amarr¨® licitaciones a cuestionados contratistas, puso gente sin idoneidad al frente de grandes responsabilidades del Estado y reparti¨® puestos a cambio de votos en el legislativo. Hoy Petro ha viajado m¨¢s que cualquier otro presidente en la historia de Colombia y cada d¨ªa pierde m¨¢s popularidad ante una derecha reencauchada que, aunque no tenga todav¨ªa una candidatura s¨®lida, est¨¢ viendo c¨®mo Petro y el Gobierno cada d¨ªa se hunden m¨¢s entre esc¨¢ndalos y torpezas pol¨ªticas.
Sin embargo, el Gobierno de Petro ha tenido tambi¨¦n grandes aciertos que poco se reconocen a pesar de lo importantes que son: el Ministerio de Agricultura ha comprado m¨¢s de 40.000 hect¨¢reas de tierra, las cuales tendr¨¢n que ser entregadas a v¨ªctimas del conflicto armado y familias en condiciones de pobreza. Eso, en un pa¨ªs que ha contado los muertos por cientos de miles en medio de una guerra por la reforma agraria, es un avance muy importante. Tambi¨¦n resaltan temas como la ratificaci¨®n del Acuerdo de Escaz¨² y su lucha contra la deforestaci¨®n.
A Petro le quedan dos a?os y medio de Gobierno. Una de sus principales amenazas es su baja ejecuci¨®n y parece saberlo, pues en diferentes ocasiones le ha llamado la atenci¨®n a su equipo por los flojos resultados. Ese tiempo que le queda es suficiente para recuperar algo de terreno en la opini¨®n p¨²blica, pero su oposici¨®n no va a bajar la guardia ni un minuto. Si quiere dejar un legado, tendr¨¢ que hacer muchos cambios en temas como la paz total y concertar mejor las reformas sociales, pero quienes m¨¢s lo conocen dicen que es muy llevado de su parecer y poco escucha. Ojal¨¢, por el bien de Colombia, entienda que su responsabilidad pol¨ªtica va m¨¢s all¨¢ de dejar un sucesor y pasa por el anhelo de un electorado rebelde que contra todos los pron¨®sticos vot¨® por ¨¦l guardando la esperanza de un cambio que no llega.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.