La misteriosa muerte de Dilan Santiago, un ni?o de dos a?os, conmociona a Colombia
EL PA?S reconstruye la historia de la familia, la desaparici¨®n de la v¨ªctima y los ¨²ltimos d¨ªas de los padres ante el escrutinio p¨²blico
Dilan Santiago Castro, un ni?o de dos a?os, desapareci¨® el pasado 6 de febrero. Su madre relat¨® que lo hab¨ªa dejado solo unos minutos en la casa en la que viv¨ªan en Usme, una localidad predominantemente rural del sur de Bogot¨¢. Asegur¨® que, cuando volvi¨® de lavar ropa y buscar le?a, el ni?o ya no estaba. Tras cinco d¨ªas de b¨²squeda, el cuerpo apareci¨® en un cultivo de papas, a un kil¨®metro de la casa. Seg¨²n el relato de la familia, estaba semidesnudo y boca abajo, sin signos de violencia. Este mi¨¦rcoles, cuatro d¨ªas despu¨¦s del hallazgo del cuerpo, los medios de comunicaci¨®n difundieron las conclusiones del reporte forense sobre la causa de muerte. Fue asfixia mec¨¢nica, dicen, lo cual deja pocas dudas de un asesinato.
Derly Julieth Rivas y Blanca Nubia Joven, la madre y la abuela de Dilan, lloran en los brazos de la bisabuela en la tarde del mi¨¦rcoles. Las tres mujeres est¨¢n en una camioneta de servicios funerarios, a unos metros de la sede central de Medicina Legal en Bogot¨¢. Esperan la entrega del cuerpo tras la necropsia. M¨¢s all¨¢ del liderazgo moment¨¢neo de la bisabuela, es Blanca la que est¨¢ a cargo de los tr¨¢mites con la Fiscal¨ªa y de los arreglos f¨²nebres. Derly tiene solo 19 a?os y enfrenta una mezcla de emociones: dolor por la muerte de su beb¨¦ y enojo ante las amenazas que recibe de personas que dicen que ella lo mat¨® y que debe ¡°pudrirse¡± en la c¨¢rcel.
Mientras Derly y Blanca hablan con este peri¨®dico en el veh¨ªculo de Capillas de La Fe, Marlon Castro se encuentra detenido desde el mi¨¦rcoles por una denuncia de violencia machista que le puso la mam¨¢ de su hijo. Detr¨¢s de la muerte del ni?o hay un contexto de dificultades y tensiones entre la familia materna y la paterna de Dilan Santiago. La t¨ªa paterna, Valentina Gordillo, aport¨® su versi¨®n en una conversaci¨®n telef¨®nica que mantuvo con este diario unas horas antes. A continuaci¨®n, una reconstrucci¨®n de la historia de la pareja, la desaparici¨®n de Dilan y los ¨²ltimos d¨ªas ante el escrutinio p¨²blico.
La familia
La madre y el padre de Dilan se conocieron en febrero de 2020 en Neiva (Huila), cuando ella ten¨ªa 16 a?os y ¨¦l 17. Ambos ten¨ªan familia all¨ª y tambi¨¦n en el vecino departamento del Tolima, a donde se mudaron cuando comenz¨® la pandemia. Durante los siguientes cuatro a?os, vivieron en varios lugares: el municipio de L¨ªbano y luego las zonas rurales de Mina Pobre y Mesa de Pole. Marlon trabaj¨® por temporadas en un trapiche de producci¨®n de panela y en una mina de oro. Dilan se crio en Mesa de Pole, donde vive su abuela, Blanca. Seg¨²n cuenta Derly, una de sus actividades favoritas era dibujar. ¡°Le gustaba coger libros y garrapi?arlos, mamarracharlos¡±, dice.
La pareja se separ¨® en noviembre, tras una pelea a golpes. ¡°Nos dimos duro. No puedo decir que fue ¨¦l solo... no, fue entre los dos. Y ah¨ª me dije que ya no m¨¢s, porque mi hijo iba a comenzar a crecer y a mirar al pap¨¢. De pronto m¨¢s adelante seguir¨ªamos peleando porque nos volver¨ªamos a faltar el respeto varias veces si ya lo hicimos una vez¡±, narra Derly, que asegura que Marlon nunca le peg¨® a su hijo. Valentina, por su parte, coincide en que una pelea a golpes fue el detonante de la separaci¨®n. Dice que desde antes notaba malos tratos. ¡°Mi hermano manejaba todo con calma¡±, argumenta, ¡°pero llega un momento en el que uno no aguanta m¨¢s y explota¡±.
Derly se mud¨® a Bogot¨¢ en diciembre de 2023, tras conseguir trabajo de cocinera en una finca que administraba un hombre con el que empez¨® a salir. No alcanzaba con el dinero que le mandaba Marlon y no quer¨ªa depender de su madre. ¡°No ten¨ªa que pagar arriendo, ni servicios, ni mercado. Me gano 800.000 pesos por mes [unos 200 d¨®lares] y con eso mi hijo y yo sobrevivimos¡±, explica la joven. ¡°Yo quer¨ªa darle lo mejor de m¨ª a mi hijo... siempre quise ser una mujer independiente con mi beb¨¦, saber c¨®mo es criarlo solo¡±, agrega.
Ambos regresaron a Mesa de Pole para pasar el A?o Nuevo. All¨ª, Dilan se reencontr¨® con su padre durante unos d¨ªas. El 15 de enero, el ni?o y su madre volvieron a Bogot¨¢. Para entonces, ella se hab¨ªa distanciado con el administrador de la finca. ¡°?l lo que quer¨ªa era una mujer sin hijos con la que salir¡±, dice. No obstante, mantuvo su trabajo y, seg¨²n cuenta, su expareja no tuvo animosidad con el ni?o.
La desaparici¨®n
Los problemas entre la familia materna y la paterna de Dilan se acentuaron con la desaparici¨®n del ni?o, el 6 de febrero. Valentina cuenta que ella se enter¨® el d¨ªa despu¨¦s por una conocida y que le escribi¨® a Derly para consultarle. Afirma que su excu?ada se lo neg¨® y que adujo que era ¡°chismer¨ªo¡±. Minutos despu¨¦s, Blanca llam¨® a Valentina y le dijo que Dilan estaba enfermo y que necesitaban dinero para comprarle unos medicamentos. La t¨ªa del ni?o cuenta que se sinti¨® confundida y que solo el mi¨¦rcoles por la noche pudo confirmar la desaparici¨®n de su sobrino a trav¨¦s de una hermana de Derly. Un teniente de la polic¨ªa, adem¨¢s, la llam¨® el jueves por la ma?ana para involucrarla en la b¨²squeda.
Derly reconoce que ella y su madre inicialmente le ocultaron la desaparici¨®n a Valentina. ¡°Le dije que el beb¨¦ no se hab¨ªa perdido porque me dio rabia la forma en la que me escribi¨®¡±, rememora sobre la primera respuesta. Despu¨¦s, arregl¨® con Blanca para que pidiera los medicamentos. Explica que sospechaban que el padre se hab¨ªa llevado al ni?o y que la idea era ver c¨®mo reaccionaba Valentina. ¡°Yo le dije: ¡®Mam¨¢, pregunte a Marlon. V¨¢yase por otro lado con la hermana, para ver si les dan informaci¨®n, para ver si tienen al ni?o¡±, reconstruye.
¡°?l en alg¨²n momento me dijo que me iba a quitar a Dilan. Lo primero que se me meti¨® en la mente cuando desapareci¨® fue que fue ¨¦l¡±, cuenta para justificar sus sospechas. ¡°Por eso lo busqu¨¦. Pero nunca sospech¨¦ que ¨¦l hab¨ªa acabado con la vida del beb¨¦. No creo que haya sido capaz de eso¡±, a?ade.
Marlon, por su parte, se enter¨® el jueves. Su familia fue a avisarle a Mina Pobre, un lugar donde es dif¨ªcil conseguir se?al de telefon¨ªa. El padre de Dilan viaj¨® a la cabecera de L¨ªbano ese mismo d¨ªa, pero regres¨® el viernes a su lugar de trabajo para que le pagaran y poder costear su viaje a Bogot¨¢. El viernes por la noche qued¨® detenido en L¨ªbano porque las autoridades sospechaban que pod¨ªa estar detr¨¢s de la desaparici¨®n de su hijo. Qued¨® en libertad en la madrugada del s¨¢bado y viaj¨® con su hermana a la capital.
Dilan fue hallado ese mismo d¨ªa. Un trabajador de la finca, hermano de la expareja de Derly, lo encontr¨® en un cultivo que los equipos de b¨²squeda ya hab¨ªan revisado sin ¨¦xito. Derly y Valentina insisten en que el cuerpo no estaba all¨ª en los primeros d¨ªas. La t¨ªa de la v¨ªctima, adem¨¢s, comenta que un teniente le se?al¨® que los restos no presentaban se?ales de descomposici¨®n y que eso puede indicar que el ni?o fue asesinado en la noche del viernes o en la ma?ana del s¨¢bado. ¡°Valentina, yo toqu¨¦ al ni?o, yo lo mir¨¦. Y el ni?o no ol¨ªa maluco, el ni?o no estaba descompuesto¡±, recuerda la t¨ªa que le dijo el uniformado.
El escrutinio p¨²blico
Parte de la opini¨®n p¨²blica se?ala a Derly como la responsable del asesinato. ¡°Todos los d¨ªas recibo amenazas. Que por qu¨¦ mat¨¦ a mi hijo, que esto no se va a quedar as¨ª, que tengo que ir a la c¨¢rcel y que me tengo que pudrir. Pero tengo la conciencia limpia ante los ojos de Dios, solo ¨¦l sabe lo que pas¨® con mi beb¨¦¡±, remarca. Algunos usuarios en redes sociales y Valentina comentan que la mam¨¢ no parece lo suficientemente triste en sus apariciones en medios y que eso les genera sospechas. Derly, en tanto, defiende que es necesario tener serenidad. ¡°No puedo tirarme en una cama porque si hago eso no voy a encontrar al responsable de mi hijo¡±.
En la camioneta, donde se resguarda de las c¨¢maras de televisi¨®n, el llanto se hace presente. ¡°Mi beb¨¦. ?Por qu¨¦ te fuiste? Me dejaste sola, mi amor. ?Por qu¨¦, mi amor, por qu¨¦ te fuiste? ?Por qu¨¦?¡±, se escucha que dice mientras llora en los brazos de su abuela. Minutos despu¨¦s, le pregunta a una de las asistentes de la casa funeraria que si hay alguna oportunidad de que pueda ver el cuerpo mientras lo preparan para el traslado. ¡°Mujer, ?cu¨¢ndo lo arreglen en la funeraria me lo dejan mirar, as¨ª sea un minutito? Te lo pido¡±. La se?ora le responde que es posible con un kit de bioseguridad que vale 50.000 pesos (unos 13 d¨®lares).
Las tres mujeres se preparan para ir a la Fiscal¨ªa a retirar la denuncia por violencia machista contra Marlon. Derly es enf¨¢tica en que quiere que lo liberen, pese a que la situaci¨®n con la familia de ¨¦l sea tan tensa. Dice que ya no tiene sentido la denuncia porque Dilan est¨¢ muerto y ella ahora puede hacer su vida sin tener contacto con Marlon. ¡°Lo que nos un¨ªa ya no est¨¢, me lo arrebataron¡±, subraya. Adem¨¢s, considera que ¨¦l tiene derecho a asistir al funeral de su hijo. ¡°En este momento no estamos para peleas (...). Mejor que est¨¦ libre porque ¨¦l tambi¨¦n est¨¢ sintiendo su dolor. Yo no lo puedo acusar. Era hijo suyo tambi¨¦n. Como a m¨ª me est¨¢ doliendo, a ¨¦l le est¨¢ doliendo¡±.
Derly asegura que su ¨²nico objetivo ahora es dar con el asesino. ¡°Tengo ganas de encontrar al culpable y acabar con mi vida porque ya no me queda nada m¨¢s¡±, enfatiza mientras dice que las autoridades le han asegurado que contar¨¢ con asistencia psicol¨®gica. Blanca, por su parte, comenta que en su pueblo se est¨¢n organizando para recibir el cuerpo del ni?o. ¡°La gente quiere hacer algo lindo para la llegada. Pero no sabemos¡±, cuenta. Valentina, en tanto, ya ha regresado a Tolima. Afirma que no se siente de ¨¢nimos para acudir al funeral de su sobrino y reencontrarse con la familia de la madre.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.