Hacienda niega su responsabilidad por el declive de la inversi¨®n y apunta hacia los privados

?Qui¨¦n es el responsable tras la par¨¢lisis de la inversi¨®n en Colombia? El pa¨ªs lleva algo menos de dos a?os enfrascado en debates macroecon¨®micos de este calibre que, cada vez m¨¢s, reducen el espacio para extraer los matices de una realidad compleja. De un lado se halla el a¨²n novel Gobierno de izquierdas, con sus aprehensiones hacia los grandes poderes tradicionales de la empresa, y del otro un sector privado acostumbrado a lidiar con mandatarios que ca...

?Qui¨¦n es el responsable tras la par¨¢lisis de la inversi¨®n en Colombia? El pa¨ªs lleva algo menos de dos a?os enfrascado en debates macroecon¨®micos de este calibre que, cada vez m¨¢s, reducen el espacio para extraer los matices de una realidad compleja. De un lado se halla el a¨²n novel Gobierno de izquierdas, con sus aprehensiones hacia los grandes poderes tradicionales de la empresa, y del otro un sector privado acostumbrado a lidiar con mandatarios que caminaban, de forma casi consensuada, sobre su misma l¨ªnea de pol¨ªtica econ¨®mica.

El de Gustavo Petro es, quiz¨¢s, el primero que discrepa de forma tan profunda en tantos frentes. Y lo hace en una coyuntura delicada. Su ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, asegur¨® durante una conferencia de la Asociaci¨®n Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), el viernes pasado, que el ¡°Estado colombiano en vivienda no construye, el Estado colombiano en vivienda entrega subsidios para que se hagan cierres financieros de las construcciones de las viviendas de inter¨¦s social e inter¨¦s prioritario¡±. En tono pedag¨®gico, tambi¨¦n record¨® que esos recursos son para cubrir la cuota inicial y la tasa de inter¨¦s.

Acto seguido, garantiz¨® que el Ejecutivo ha cumplido con el desembolso. La pregunta que sigue es evidente: ?en qu¨¦ se utiliz¨® entonces en 2023? ¡°Se us¨®¡±, se respondi¨® Bonilla, ¡°para reducir el stock de vivienda en los a?os 21 y 22, pero no se est¨¢ usando para reactivar la construcci¨®n de vivienda¡±. Un aire fr¨ªo y perceptible recorri¨® el auditorio de la universidad bogotana donde se celebraba el coloquio. ¡°Repito¡±, prosigui¨® el jefe de la cartera, ¡°el Estado no construye. Hace muchos a?os perdi¨® la opci¨®n de construir viviendas. Se entregan los fondos a trav¨¦s de subsidios para que los constructores privados sean los que finalmente dinamicen el mercado y construyan en aquellos sitios donde hay la demanda, pero tambi¨¦n en otros sitios donde los colombianos necesitan vivienda¡±.

Eran dardos envenenados para un sector privado que, tras la publicaci¨®n de los datos del PIB de 2023, enfil¨® bater¨ªas contra el Ejecutivo como mayor responsable de la pronunciada descolgada de -24,8% en inversi¨®n. Los analistas se apresuraron a se?alar las falencias estatales a la hora de abonar el terreno con seguridad jur¨ªdica y claridad en sus pol¨ªticas p¨²blicas para espolear la ejecuci¨®n. Pero el Ejecutivo ten¨ªa guardados otros argumentos: ¡°El segundo elemento tiene que ver con que en la construcci¨®n, el sector que m¨¢s se redujo fue el de obras civiles. Y entonces la pregunta es ?qui¨¦n hace en Colombia las obras civiles?¡±, solt¨® de nuevo Ricardo Bonilla, ya en tono ret¨®rico.

Aprovech¨® entonces para detallar que ¡°de tiempo atr¨¢s¡± el Estado cumple con estructurar los proyectos, estudia su factibilidad, modela los dise?os y ¡°entrega las obras en concesi¨®n. O, si las hace el INV?AS, las contrata con constructores. Pero en la pr¨¢ctica, el Estado perdi¨® hace a?os la capacidad de construir v¨ªas principales, secundarias o terciarias. Todas las contrata, ya sea en concesi¨®n o porque cada tramo de obra tiene que contratar y entregarlo a un constructor privado¡±.

El Estado gir¨® en 2023 los 11 billones comprometidos para las obras civiles. El ministro Bonilla, pausado y met¨®dico, apoyado en las cifras que se proyectaban en una pantalla gigante, fue un poco m¨¢s all¨¢ y record¨® que investigaciones period¨ªsticas recientes han evidenciado que en algunos contratos en los que el Gobierno ha honrado sus pagos, las obras no han avanzando. Estos fondos, seg¨²n Bonilla, se registran contablemente como inversi¨®n, pero han acabado con frecuencia en ¡°unas fiducias¡±. Su conclusi¨®n es que el pa¨ªs tiene que debatir de d¨®nde se van a sacar los recursos para atender los puntos cr¨ªticos de una infraestructura notablemente atrasada cuando la ¡°plata est¨¢ comprometida en vigencias en otras obras que no se est¨¢n haciendo¡±.

Jos¨¦ Ignacio L¨®pez, presidente de ANIF, concede que es ¡°desafortunado que lo que estamos viendo es un giro presupuestal, que muchas veces est¨¢n terminando en fiducias y no se est¨¢ traduciendo en las obras¡±. Pero al mismo tiempo aboga por un diagn¨®stico m¨¢s detallado que incluya los ¡°problemas de inseguridad jur¨ªdica y f¨ªsica¡±, as¨ª como los problemas con las licencias ambientales que ri?en con el desarrollo de ciertos proyectos: ¡°Si uno tiene un diagn¨®stico de por qu¨¦ est¨¢n paralizadas las obras, tambi¨¦n podr¨ªa tener una soluci¨®n¡±, remata L¨®pez.

Para Marta Juanita Villaveces, decana de Econom¨ªa en la Universidad Nacional, se debe abordar el an¨¢lisis global con m¨¢s reposo: ¡°Es cierto, el Gobierno cumpli¨® con los giros y entregas de subsidios para vivienda. Y cumpli¨® con los adelantos, que no son los pagos completos, para inversi¨®n en obras civiles. ?Quiere decir que ah¨ª termina toda su responsabilidad a la hora de afectar la inversi¨®n?¡±, se pregunta la acad¨¦mica. Su respuesta tiene muchos m¨¢s matices y pasa por analizar el impacto de las tasas de inter¨¦s, entre las m¨¢s altas de la regi¨®n y finalmente en descenso, sobre el cierre de muchos proyectos de vivienda que no ser¨¢n vendidas.

¡°En el tema de obras civiles deber¨ªamos tener en cuenta el congelamiento de los peajes en 2023¡å, contin¨²a Villaveces en referencia a una decisi¨®n unilateral del Ejecutivo sobre una fuente de financiaci¨®n de las obras: ¡°eso gener¨® un rezago en los c¨¢lculos que hacen los inversionistas para lograr cumplir su cierre financiero¡±. El debate parece, por momentos, un peloteo entre dos competidores antag¨®nicos. Pero la mayor¨ªa de analistas coincide en que una buena pol¨ªtica p¨²blica suele desembocar en proyectos s¨®lidos de inversi¨®n privada. Villaveces pone de relieve que se deber¨ªa clarificar la crisis con mejor comunicaci¨®n: ¡°Se deben favorecer las condiciones para los actores privados. Pero tambi¨¦n ampliar la participaci¨®n de otros actores. El momento y quiz¨¢s las formas en los mensajes no han sido las adecuadas. Los inversionistas extranjeros, por ejemplo, han sentido que se van a cambiar las reglas de juego y eso genera incertidumbre¡±.

El Gobierno ya ha tratado de tender puentes con el sector privado. Pero el camino ha sido pedregoso. ¡°El reto de recuperar la inversi¨®n es, sin duda, fundamental para impulsar la actividad econ¨®mica no solo en el corto plazo, sino para generar una senda de crecimiento sostenible de la econom¨ªa en el mediano y el largo¡±, argument¨® por su parte Leonardo Villar, director del Banco de la Rep¨²blica. En su estilo, ajeno a las pasiones pol¨ªticas, cerr¨® con un diagn¨®stico preciso frente a un auditorio lleno: ¡°El mayor problema planteado es administrativo y hay que buscar una soluci¨®n, cerrar el desfase y que la inversi¨®n, tanto p¨²blica como privada, se recupere¡±.

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