Petro abre la puerta a una Asamblea Constituyente ante el estancamiento de sus reformas

Cuando Gustavo Petro era candidato a la presidencia, uno de los temores que sus opositores asociaban con su triunfo eventual era el de que, una vez en el poder, convocara a una Asamblea Nacional Constituyente que le permitiera mantener la jefatura del Estado m¨¢s all¨¢ de 2026. Antes y despu¨¦s de ganar las elecciones, el actual presidente de Colombia ha reiterado que dejar¨¢ el poder una vez su periodo de cuatro a?os termine. Este viernes, sin embargo, el mandatario ha resucitado viejos temores al mencionar la posibilidad de convocar una Asamblea Constituyente ante el estancamiento de sus reformas en el Congreso de la Rep¨²blica.

Petro mencion¨® la idea en un discurso en Cali, la principal ciudad del Pac¨ªfico colombiano y a la que en buena medida debe el hecho de ser presidente hoy en d¨ªa, al haber sido en 2021 uno de los centros neur¨¢lgicos del paro nacional que le servir¨ªa como trampol¨ªn para llegar al Palacio de Nari?o. El mandatario la mencion¨® de una manera simple, alejada de la complejidad que acarrea una reforma de ese tipo: ¡°Si esta posibilidad de un Gobierno electo popularmente en medio de este Estado y bajo la Constituci¨®n de Colombia no puede aplicar la Constituci¨®n porque lo rodean para no aplicarla y le impiden, entonces Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente¡±. M¨¢s adelante a?adi¨®: ¡°La Asamblea Nacional Constituyente debe transformar las instituciones para que le obedezcan al pueblo su mandato de paz y de justicia, que es f¨¢cil de lograr en Colombia¡±.

La idea del presidente es una reacci¨®n a los fracasos reiterados que han tenido sus principales reformas en el Congreso. La m¨¢s reciente de ellas fue la de la salud, que esta semana qued¨® al borde de ser desechada, despu¨¦s de que ocho senadores de la Comisi¨®n S¨¦ptima de esa corporaci¨®n firmaran una ponencia para hundir el proyecto de ley, y en un comunicado aseguraran que no cambiar¨ªan su voto por ning¨²n motivo ni apoyar¨ªan una ponencia alternativa. Ante esa situaci¨®n, el Gobierno qued¨® sin mayores posibilidades: o retirar la reforma, o esperar a que fracase en la siguiente votaci¨®n en el Legislativo, o ver c¨®mo pasa el tiempo sin que sea votada.

Varios l¨ªderes pol¨ªticos reaccionaron a las declaraciones de Petro, told¨¢ndolo de ¡°dictatorial¡± y record¨¢ndole promesas del pasado en que aseguraba que no convocar¨ªa a una Asamblea Constituyente ¨Dcuando era candidato presidencial en 2018, y para formalizar la adhesi¨®n de la Alianza Verde a su campa?a, firm¨® un dec¨¢logo de promesas inscrito en tablas de m¨¢rmol entre las que estaba esa¨D. El excandidato presidencial de centro Sergio Fajardo escribi¨® en X: ¡°?Por fin anunci¨® lo que siempre se sospechaba, su deseo de convocar una Asamblea Constituyente! Si no hacen lo que yo, expresi¨®n del pueblo, quiero, entonces cambiamos la Constituci¨®n¡±. El copresidente de la Alianza Verde Antonio Navarro, en otra ¨¦poca muy cercano a Petro y exmilitante de la misma guerrilla del presidente, el M-19, rechaz¨® la idea: ¡°No luce necesaria una nueva Asamblea Nacional Constituyente en estos momentos¡±.

Desde la orilla del uribismo tambi¨¦n llegaron las cr¨ªticas, como era esperable de la principal fuerza de la derecha. La senadora Mar¨ªa Fernanda Cabal, una de las opositoras m¨¢s visibles del Gobierno en el Congreso, escribi¨®: ¡°Petro es un mentiroso e izquierdista radical: ayer negaba planes de una Constituyente; hoy confiesa su intenci¨®n de forzarla, impulsando reformas que solo traer¨¢n miseria y desolaci¨®n¡±. Su colega y copartidaria Paloma Valencia tambi¨¦n se pronunci¨®: ¡°El ¨¢nimo de destrucci¨®n de este Gobierno no tiene l¨ªmite. Ahora el presidente Petro amenaza que, si no se aprueban las reformas, habr¨¢ Constituyente. Ni Constituyente, ni destrucci¨®n¡±.

El proceso hasta llegar a una Constituyente es muy dif¨ªcil, debido a los procedimientos que establece la Ley Fundamental. Uno de ellos indica que el mismo Congreso que Petro critica por no impulsar sus reformas apruebe la convocatoria y que por lo menos un tercio de los votantes habilitados la apoyen. En caso de que se diera todo lo anterior, el pa¨ªs se enfrentar¨ªa a un escenario incierto en el que los miembros de la Asamblea deben ser elegidos por voto popular. Es entonces cuando la posibilidad de una reforma del Estado se presenta como un arma de doble filo, en este caso para el presidente Petro: puede que ganen candidatos afines a ¨¦l y haya un escenario que le sea favorable, pero tambi¨¦n puede ocurrir todo lo contrario. No en vano, la idea sola de una Asamblea Constituyente suele ser comparada con un salto al vac¨ªo.

Petro no es el primer l¨ªder pol¨ªtico que ha mencionado la posibilidad de una Constituyente que lleve a reemplazar la Carta Magna que rige a Colombia desde 1991. En 2016, el expresidente ?lvaro Uribe, tras los acuerdos de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y la ya extinta guerrilla de las FARC, la propuso como una manera de revisar y cambiar todo lo que se hab¨ªa pactado en La Habana, sede de las negociaciones. Varios miembros de su partido la han propuesto en otras ocasiones como una herramienta para reformar la justicia. Una de esas veces fue en 2020, cuando la Corte Suprema de Justicia orden¨® la detenci¨®n domiciliaria del exmandatario, en un caso de soborno y manipulaci¨®n de testigos.

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