Claudia L¨®pez vuelve a sus ra¨ªces como investigadora de la parapol¨ªtica en la FILBo
La exalcaldesa de Bogot¨¢ presenta junto a Le¨®n Valencia el libro que recoge las investigaciones que lanzaron una carrera pol¨ªtica que quiere culminar en la Presidencia
Claudia L¨®pez est¨¢ convencida de que la parapol¨ªtica, el gran esc¨¢ndalo que ayud¨® a destapar hace 20 a?os, es el mayor ataque que ha resistido la democracia colombiana. Combativa y apasionada, la primera mujer elegida como alcaldesa de Bogot¨¢ ha hecho este s¨¢bado en la feria del libro de la capital, la popular FILBo, un ejercicio de contenci¨®n inusual en ella para postergar el lanzamiento de una aspiraci¨®n que todos dan por descontada durante la presentaci¨®n del libro que repasa ese hito que sacudi¨® la pol¨ªtica colombiana. A su lado, el analista Le¨®n Valencia, coautor de Parapol¨ªtica (Planeta) junto a varios de los investigadores iniciales del fen¨®meno, fue menos discreto: ¡°Ella tiene in pectore una candidatura presidencial¡±, se sincer¨® ante t¨ªmidos aplausos. ¡°Ella busca electores, y yo busco lectores¡±, brome¨® el tambi¨¦n director de la Fundaci¨®n Pares durante una esperada conversaci¨®n en la que no se mencion¨® ni una sola vez por nombre propio al presidente Gustavo Petro.
Si las guerrillas le dispararon desde afuera a la democracia, argumenta Valencia, las organizaciones de la parapol¨ªtica terminaron dispar¨¢ndole desde adentro. Al final, la Corte Suprema de Justicia investig¨® a 136 parlamentarios, de los cuales 86 congresistas fueron condenados, como detalla el libro. Otros 17 a¨²n se encuentran en proceso judicial. Tambi¨¦n han sido condenados 12 gobernadores y 20 alcaldes. ¡°Es un caso ins¨®lito en el mundo¡±, valora Valencia, uno de los m¨¢s l¨²cidos opinadores de la actualidad colombiana.
Con m¨¢s de dos a?os de aqu¨ª a las elecciones de 2026, cualquier aspirante que decida saltar a la arena antes de tiempo puede acabar quemado. Por eso, pocos d¨ªas despu¨¦s de entregar el poder en la capital a Carlos Fernando Gal¨¢n con la llegada del 2024, Claudia L¨®pez emprendi¨® una pausa acad¨¦mica para estudiar un posgrado de un a?o en Harvard que la llev¨® a mudarse a Estados Unidos. Sin embargo, no es ning¨²n secreto que la exalcaldesa ya est¨¢ dando los primeros pasos para organizar su campa?a fuera de los focos. Con el desgaste que ya acumula Petro, su dilema es el mismo de buena parte del centro pol¨ªtico y los sectores alternativos: ?en qu¨¦ momento romper con el Gobierno para hacerle oposici¨®n de frente al primer mandatario de izquierdas en la Colombia contempor¨¢nea? Su presencia en la FILBo coincide adem¨¢s con el fin de semana en que se organiza una movilizaci¨®n nacional en contra del autodenominado Gobierno del cambio.
L¨®pez, que siempre se ha definido como una oferta pol¨ªtica de centro, nunca ha tenido una relaci¨®n f¨¢cil con Petro. Aunque lo apoy¨® al final de la campa?a que lo llev¨® al poder, se desmarc¨® muy pronto y ha ido endureciendo el tono. ¡°Esperaba una relaci¨®n m¨¢s fluida, que hici¨¦ramos cosas juntos, una agenda hacia adelante. Y me encuentro con que el presidente volvi¨® la agenda para atr¨¢s, en un contrato que ya estaba firmado como el metro, por ejemplo¡±, se lamentaba en una entrevista con este peri¨®dico al final de su Alcald¨ªa.
Hija de una maestra, que tambi¨¦n estaba entre el p¨²blico, L¨®pez se comenz¨® a involucrar en la vida p¨²blica con el movimiento estudiantil de la S¨¦ptima Papeleta, que desemboc¨® en la Constituci¨®n de 1991 que defiende con fervor ¨Ca diferencia de Petro¨C. Profesional en Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, sus m¨¦ritos acad¨¦micos son sobresalientes. Obtuvo una maestr¨ªa en Administraci¨®n P¨²blica en Columbia, en Nueva York, y ya siendo congresista, un doctorado en Ciencia Pol¨ªtica en Northwestern, en Chicago. Pero fue como investigadora que se dio a conocer cuando, al estudiar votaciones at¨ªpicas, destap¨® a partir de 2004 los v¨ªnculos de pol¨ªticos con grupos paramilitares y narcotraficantes. La semilla, como record¨® este s¨¢bado, fue la sorpresa que le produjeron las elogiosas intervenciones de varios congresistas cuando los comandantes paramilitares visitaron el Congreso en el periodo de ?lvaro Uribe (2002-2010), que hoy enfrenta un juicio por manipulaci¨®n de testigos. ¡°Mis ojos no pod¨ªan creerlo¡±, rememora sobre aquel momento infame en el Capitolio.
¡°La tradici¨®n electoral del pa¨ªs mostraba, hasta ese momento, que los electores, a¨²n en las regiones donde era m¨¢s potente el clientelismo, se repart¨ªan entre varios parlamentarios y ninguno de ellos alcanzaba m¨¢s del 35% de los votos¡±, recuerda Valencia en uno de los cap¨ªtulos de Parapol¨ªtica. ¡°Pues bien, en las elecciones de 2002, en algunas zonas, los parlamentarios de la parapol¨ªtica se alzaron con m¨¢s del 70% del electorado. Claudia L¨®pez lleg¨® a la conclusi¨®n de que en esas regiones los pol¨ªticos, en alianza con los paramilitares, hab¨ªan dividido el territorio en ¡®distritos electorales¡¯ y hab¨ªan controlado la votaci¨®n mediante la coerci¨®n y la violencia¡±, detalla el director de Pares.
Varias investigaciones, tanto acad¨¦micas como period¨ªsticas, convergieron entonces para terminar de develar ese entramado que sacudi¨® a toda la clase pol¨ªtica. ¡°En el libro est¨¢ toda la historia de c¨®mo lleg¨® Uribe al juicio hoy, y que tiene que ver todo con la parapol¨ªtica¡±, remarc¨® Valencia sobre el enrevesado proceso que ahora desvela al expresidente. ¡°Nos ha costado sangre, sudor y l¨¢grimas llegar a la democracia que tenemos hoy¡±, valor¨® a su turno la exalcaldesa en una charla que le permiti¨® calibrar el discurso que defender¨¢ en campa?a, en el que combina su propia biograf¨ªa con las grandes luchas democr¨¢ticas colombianas. A Claudia le cuesta pasar desapercibida, pero a esta altura el silencio en torno a Petro no hace da?o. La refriega electoral puede esperar.
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