Gustavo Petro y Claudia L¨®pez estacionan el metro de Bogot¨¢ en el centro de la campa?a electoral
El enfrentamiento por convertir en subterr¨¢neo un tramo de la primera l¨ªnea se refleja en los candidatos para suceder a la alcaldesa capitalina
El metro de Bogot¨¢, un sue?o de m¨¢s de 80 a?os, ha entrado de lleno en la campa?a electoral para elegir al sucesor de Claudia L¨®pez como alcaldesa capitalina. El presidente Gustavo Petro y la actual mandataria local han reactivado el enfrentamiento que hace rato los divide: convertir en subterr¨¢neo un tramo de la primera l¨ªnea, aunque esto implique postergar la inauguraci¨®n ¡ªprevista para 2028¡ª. No importa que la mayor parte del proyecto a¨²n est¨¦ en el papel y que los debates involucren conceptos t¨¦cnicos de alta complejidad. La politizaci¨®n que hace a?os atraviesa a las obras ha resurgido justo a tiempo, sobre el filo del plazo para inscribir candidaturas.
La alcaldesa, que en campa?a apoyaba el trazado subterr¨¢neo pero ahora apoya el metro elevado que ya est¨¢ en marcha, fue la primera en levantar el perfil. El martes, celebr¨® con efusividad el inicio de la construcci¨®n del viaducto de la primera l¨ªnea y marc¨® la pauta que deber¨ªan seguir sus posibles sucesores. ¡°Invito a toda la ciudadan¨ªa, a quienes aspiran a dirigir nuestra ciudad: nada de parar el metro. El metro se hace, se termina y se sigue ampliando¡±, remarc¨®. Para ella, la prioridad es que las obras avancen lo m¨¢s r¨¢pido posible y que el nuevo sistema de transporte se inaugure en 2028: ¡°No m¨¢s charla, m¨¢s trabajo; 40 a?os le tom¨® a Bogot¨¢ pasar del primer estudio al primer contrato de la primera l¨ªnea del metro¡±.
Petro no se qued¨® callado. ¡°Pasar un metro elevado por el ¨¢rea m¨¢s densa de la ciudad ser¨¢ un error que le costar¨¢ un siglo a la ciudad de Bogot¨¢¡±, reiter¨® el mi¨¦rcoles en Twitter. El mensaje no era nuevo, pero la declaraci¨®n elev¨® la tensi¨®n. Seg¨²n ¨¦l, la Alcald¨ªa y el Gobierno hab¨ªan presentado ¡°una propuesta com¨²n¡± para soterrar un tramo a la Sociedad de Ingenieros, un gremio profesional que asesora al Estado. L¨®pez, sin embargo, matiz¨® que era el Ministerio de Transporte el que promov¨ªa los nuevos estudios y que entretanto las obras no se detendr¨ªan. Aunque no cerr¨® la puerta a evaluar el concepto de la Sociedad, la respuesta no fue la que esperaba Petro. ¡°El Gobierno nacional ha sido enga?ado¡±, se?al¨® el mandatario.
Este jueves, el presidente reiter¨® en sus redes sociales que la Alcald¨ªa hab¨ªa incumplido con ¡°el acuerdo con la Naci¨®n¡±. Esta vez, detall¨® cu¨¢l es la propuesta que se envi¨® a la Sociedad de Ingenieros: un tramo subterr¨¢neo que ir¨ªa desde la intersecci¨®n de la avenida Primero de Mayo con la carrera 50, en el sur de la ciudad, hasta la calle 100. Es una de las opciones m¨¢s ambiciosas que present¨® el concesionario en enero. Entonces, la alcaldesa hab¨ªa expresado su preferencia por una alternativa menos costosa, que limitaba el soterramiento a una extensi¨®n de la l¨ªnea entre la calle 72 y la 100.
Las diferencias entre ambos l¨ªderes no se refieren a si el metro elevado tiene m¨¢s beneficios o inconvenientes que el subterr¨¢neo. L¨®pez se opuso a la propuesta actual, que el alcalde Enrique Pe?alosa firm¨® en 2019. La disputa, m¨¢s bien, es sobre si vale la pena correr los riesgos financieros y jur¨ªdicos que implica reabrir un proyecto ya contratado. Cada kil¨®metro soterrado puede ser hasta 2,5 veces m¨¢s caro que uno elevado, seg¨²n la empresa concesionaria de la obra, y el cambio puede hacer que el presupuesto se eleve en m¨¢s del 50% del costo original, el tope de sobrecosto que permite la ley colombiana para adicionar a un contrato vigente. Adem¨¢s, puede haber demandas de detrimento patrimonial contra la Alcald¨ªa por los gastos que se hicieron para un metro elevado que ya no se realizar¨ªa.
El debate financiero, jur¨ªdico y pol¨ªtico no se va a resolver antes de las elecciones. El informe de la Sociedad de Ingenieros no estar¨¢ listo hasta octubre, seg¨²n reconoci¨® el ministro de Transporte, William Camargo. Asimismo, L¨®pez no ha tenido ¨¦xito en sus pedidos a Petro para que se formule una consulta ante el Consejo de Estado, el tribunal que tiene entre sus funciones absolver dudas jur¨ªdicas del Ejecutivo. Y, para completar la ecuaci¨®n, la alcaldesa no puede desligarse del presidente por m¨¢s que la tensi¨®n aumente en redes sociales: el Gobierno ha recordado en varias ocasiones que es el responsable de aportar el 70% del financiamiento del contrato ya firmado.
La esencia del debate, en realidad, no est¨¢ en los tecnicismos: tiene m¨¢s que ver con los simbolismos que ha tomado el metro en los discursos de urbanismo de cada sector. As¨ª lo evidenci¨® el ministro Camargo el a?o pasado, cuando estaba al frente de la Agencia Nacional de Infraestructura y public¨® en Twitter dos im¨¢genes que contrastaban ambas opciones. ¡°Los invito a que revisen el urbanismo de la izquierda y el urbanismo de la derecha. Y saquen, por favor, sus propias conclusiones¡±, se?al¨®. Para la izquierda petrista, el metro elevado es un s¨ªmbolo de exclusi¨®n y da?o ambiental. Sus detractores, en cambio, lo ven como una opci¨®n eficiente que ahorrar¨¢ recursos.
Los expertos, finalmente, se sienten frustrados de estudiar proyectos que nunca se materializan. ¡°Los metros no son de izquierda o de derecha, sino de las ciudades. El mejor metro es el que da servicio a las ciudades y beneficia la movilidad, no el que te¨®ricamente se discute como mejor¡±, dice por tel¨¦fono el profesor Dar¨ªo Hidalgo, de la Facultad de Ingenier¨ªa de la Universidad Javeriana. Para ¨¦l, los eternos debates sobre un proyecto ya contratado aumentan la incertidumbre: ¡°Nada garantiza que, si se cambia la decisi¨®n, el proyecto va a estar en 2030¡±.
El sucesor de L¨®pez
El sucesor de L¨®pez, que se elegir¨¢ por primera vez en dos vueltas, puede favorecer la propuesta de Petro u obstaculizarla con una negativa m¨¢s firme que la de la actual mandataria. Por eso no es menor el impacto que tienen los enfrentamientos entre el presidente y la alcaldesa. Se expanden como una ola entre los candidatos, quienes tienen inter¨¦s en reafirmarse de manera decidida en cada lado del debate.
El exconcejal Carlos Fernando Gal¨¢n, que hace cuatro a?os perdi¨® por muy poco frente a la alcaldesa, reiter¨® el mi¨¦rcoles su defensa del metro elevado y propuso una discusi¨®n directa sobre el tema con el candidato del petrismo, el exsenador Gustavo Bol¨ªvar. ¡°Invito a que demos un debate serio sobre el metro. Pero no sobre por qu¨¦ no est¨¢ operando a¨²n o qu¨¦ alcalde ha tenido las mejores ideas. Un debate sobre el metro hoy, el enorme error que es pararlo y las demandas que eso generar¨ªa¡±, dijo en Twitter. Hace unos d¨ªas, hab¨ªa expresado su postura en una entrevista con EL PA?S: ¡°Ese metro tiene ya 20% de avance en su construcci¨®n. (...) Tenemos es que terminarlo bien y dar los siguientes pasos ¨Dque ya ha dado la Administraci¨®n actual¨D para la segunda l¨ªnea¡±.
Otro de los candidatos que ha ganado notoriedad, Juan Daniel Oviedo, ha comentado que no le obsesiona ninguna de las dos opciones, pero que seguir¨ªa con el trazado como viene. El exdirector del Departamento Administrativo Nacional de Estad¨ªstica (DANE) ha puesto el ¨¦nfasis en la escasez de los recursos p¨²blicos y en todo lo que se podr¨ªa financiar con la billonaria adici¨®n presupuestal que el Gobierno nacional plantea para soterrar la primera l¨ªnea, bien sea en subsidios para los m¨¢s vulnerables o en arreglos de la malla vial. ¡°Para la primera es lo que hay, para la segunda [prefiero] subterr¨¢neo¡±, conclu¨ªa en el inicio de su campa?a como independiente en una entrevista con W Radio.
Bol¨ªvar, por su parte, confirm¨® el martes en el lanzamiento de su candidatura que se propon¨ªa ¡°evitar a toda costa¡± que el tramo del metro por la avenida Caracas sea elevado. ¡°La valorizaci¨®n que generan los metros subterr¨¢neos a las casas y a las propiedades aleda?as es impresionante. La devaluaci¨®n de los metros elevados genera inseguridad¡±, argument¨®. El aspirante del oficialista Pacto Hist¨®rico matiz¨®, sin embargo, que la preferencia que tiene por un metro subterr¨¢neo tiene l¨ªmites y que no se extender¨¢ indefinidamente: ¡°Si de aqu¨ª a que nos posesionemos, el 1 de enero, no se logr¨®, vamos a terminar la obra como fue concebida¡±.
Jorge Enrique Robledo (Dignidad y Compromiso), adversario hist¨®rico del presidente dentro de la propia izquierda y aliado de L¨®pez en las elecciones de 2019, es el otro que coincide en pedir un metro subterr¨¢neo, aunque con m¨¢s cautela. El lunes, solicit¨® a Petro que consulte al Consejo de Estado sobre la posibilidad de modificar el contrato que ya existe. ¡°Un metro elevado por la Caracas generar¨¢ un impacto ambiental muy negativo sobre las edificaciones adyacentes y las de su entorno. Tan da?ino, que no ser¨ªa sorprendente que a?os despu¨¦s Bogot¨¢ decidiera destruir ese metro y reemplazarlo por uno subterr¨¢neo¡±, argumenta. Sin embargo, advierte que, de recibir un concepto adverso, el contrato deber¨¢ cumplirse a cabalidad para evitar litigios a futuro. Asimismo, afirma que cumplir¨¢ con el contrato que est¨¦ vigente el 1 de enero, fecha en la que se posesionar¨¢ el alcalde que gobernar¨¢ la capital de Colombia durante cuatro a?os.
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