Los negociadores del Gobierno le piden a Petro que evite el cisma con el ELN que hunde la negociaci¨®n
Los guerrilleros han amenazado con romper el di¨¢logo de paz si el presidente contin¨²a conversando en paralelo con un frente d¨ªscolo del grupo armado que no hace caso a su direcci¨®n
En un hecho sorprendente, los negociadores del Gobierno sentados en la mesa de di¨¢logos de paz con el ELN se han dirigido a Gustavo Petro mediante un comunicado p¨²blico. Lo firman las dos figuras principales de esa negociaci¨®n: la jefa de la delegaci¨®n, Vera Grabe, y el senador Iv¨¢n Cepeda. Los dos son cercanos al presidente y se les presupone un contacto directo con ¨¦l. Sin embargo, ahora el jefe de Estado y ellos tienen visiones radicalmente distintas sobre c¨®mo enfocar este proceso de paz y este s¨¢bado ha quedado explicitado por si alguien albergaba alguna duda. Mientras Grabe y Cepeda se sientan a hablar con el jefe de negociadores de la guerrilla, Pablo Beltr¨¢n, el presidente ha enviado a Otty Pati?o, el alto comisionado de Paz, a llegar a acuerdos de forma paralela con un frente d¨ªscolo del ELN que ha dejado de recibir ¨®rdenes de su direcci¨®n.
En cierta forma, la ¨²ltima guerrilla activa de Latinoam¨¦rica corre el riesgo de partirse en dos. El frente declarado en rebeld¨ªa se llama Frente Comuneros del Sur y opera en Nari?o, en la frontera con Ecuador. Ahora mismo, esa facci¨®n es la que tiene mayor capacidad de fuego y en los ¨²ltimos meses, seg¨²n Beltr¨¢n, no ha dejado de reclutar combatientes. Al negociar con ellos aparte, Petro fomenta ese cisma. Esta est¨¢ siendo su forma de urgir al ELN a llegar a un acuerdo que, a su forma de ver, se est¨¢ eternizando. La guerrilla creada por unos estudiantes colombianos a los que les agarr¨® en La Habana la crisis de los misiles de Cuba ha dialogado con cinco presidentes anteriores, sin ¨¦xito. Petro, un exguerrillero del M-19 que cree de forma ciega en el abandono de las armas y la v¨ªa democr¨¢tica como expresi¨®n pol¨ªtica de la izquierda, pareciera el gobernante id¨®neo con el que llegar a un acuerdo, pero el ELN tiene sus propios nudos internos, unas exigencias muy complejas y un sentido del tiempo similar al de Fidel Castro o Hugo Ch¨¢vez: la vida es una eterna discusi¨®n -generalmente en una sola direcci¨®n.
As¨ª, esta forma confrontativa de encarar una negociaci¨®n es la que usa un Petro impaciente, temeroso de que se acabe su mandato dentro de poco m¨¢s de dos a?os y no haya logrado un acuerdo que s¨ª alcanz¨® Juan Manuel Santos, el presidente que desmoviliz¨® a las FARC, un grupo armado mucho m¨¢s poderoso que el ELN. Por supuesto, Petro no quiere ser menos que Santos. Pero quiz¨¢ la dificultad estribe en que las FARC quer¨ªan tomar el poder por medio de las armas y el ELN solo busca reformar un ¡°r¨¦gimen¡±, el actual, que no considera democr¨¢tico, sino un remedo de sistema que las ¨¦lites manejan a su antojo. El segundo proceso es m¨¢s complejo y, por tanto, m¨¢s enredado. Dividir a ese ELN, desguazarlo, piensan en Casa de Nari?o, es una forma m¨¢s sencilla de abordar ese macroacuerdo.
La t¨¢ctica de Petro ha llevado a la desesperaci¨®n a Pablo Beltr¨¢n, que en una explosiva entrevista con este peri¨®dico le golpe¨® donde m¨¢s le duele: dijo que era m¨¢s sencillo conversar con Santos, ?lvaro Uribe e Iv¨¢n Duque antes que con ¨¦l. Palabras mayores. Beltr¨¢n cree que el proceso de paz se encuentra en peligro de muerte y que si el presidente no cambia de actitud en breve no les quedar¨¢ otra que levantarse de la mesa. Sus palabras provocaron un incendio en la mesa. El ¨®rdago de Beltr¨¢n no parece hab¨¦rselo tomado en serio Petro, que no ha cambiado el rumbo. Sin embargo, los principales negociadores, Grabe y Cepeda, se lo toman en serio y han urgido este s¨¢bado el presidente a que tome un rumbo definitivo. ¡°Es claro que el Gobierno no puede adelantar un proceso de negociaci¨®n en dos instancias con una misma organizaci¨®n; en este caso una mesa nacional de di¨¢logos como la que hoy existe con el ELN, y otra en un proceso con un frente guerrillero. Tal circunstancia es jur¨ªdica y pol¨ªticamente inviable¡±, dice el comunicado que firman Grabe y Cepeda.
Cepeda cuenta por tel¨¦fono que la carta la firman solo ellos dos, pero que el resto de negociadores de la mesa -como la senadora Mar¨ªa Jos¨¦ Pizarro y el l¨ªder ganadero Jos¨¦ F¨¦lix Lafaurie- tambi¨¦n est¨¢n de acuerdo. El texto apela directamente a Petro: ¡°Solicita al presidente como jefe de Estado tomar la decisi¨®n que considere en torno a continuar desarrollando los trabajos de la mesa nacional de di¨¢logos con el ELN, o adelantar una mesa de di¨¢logo con la estructura de Nari?o, o determinar que dicha estructura ha dejado de ser parte de la organizaci¨®n con la que est¨¢ negociando a nivel nacional para desarrollar con ella un proceso aut¨®nomo¡±.
El frente d¨ªscolo se ha expresado y ha retado a la direcci¨®n oficial del ELN mediante una entrevista a Gabriel Yepes Mej¨ªa, conocido como HH o Samuel, que ha hecho Santiago Rodr¨ªguez ?lvarez para La Silla Vac¨ªa. ¡°Somos aut¨®nomos en plantear una paz en el territorio¡±, dice HH. A la pregunta de si siente que su vida corre peligro a manos del El Comando Central del ELN (COCE), responde: ¡°Creo que ser¨ªa una equivocaci¨®n. Parte de mi familia se fue vinculando a este proceso insurgente. Aqu¨ª tuve dos hijos en la guerrilla, uno se mantiene en la actualidad (...). Nunca en mi vida ir¨ªa contra ning¨²n miembro de esta organizaci¨®n, porque yo soy parte de este sue?o eleno. Entonces, si alg¨²n momento el COCE llegar¨ªa a cometer alguna agresi¨®n contra m¨ª, contra mi familia, contra el frente, creo que se pueden equivocar, estar¨ªan asesinando un revolucionario¡±.
Los negociadores del Gobierno son leales a Gustavo Petro, sin ninguna duda. Incluso Lafaurie, un hombre de la derecha, presidente del gremio de los ganaderos, ha apoyado al presidente en muchas de sus pol¨ªticas. Pero un comunicado como este no deja de sonar a una cr¨ªtica al presidente, en un momento en el que Petro se encuentra en fricci¨®n con muchos frentes. Este parece ser uno m¨¢s. Esa no es la lectura que hace de la situaci¨®n Cepeda, que se muestra mucho m¨¢s prudente. ¡°Es tan sencillo como que no puede haber dos procesos. Hay uno de paz territorial, eso es estupendo, pero no puede haber dos id¨¦nticos con el mismo grupo, es hora de tomar una decisi¨®n¡±, dice Cepeda al otro lado de la l¨ªnea.
24 horas antes, en redes sociales circularon unas declaraciones de Cepeda que muchos han interpretado como una cr¨ªtica al presidente. El senador, un alfil de Petro, un conocedor de las estructuras pol¨ªticas e institucionales del Estado que muestra la cara m¨¢s seria y ejecutiva del Pacto Hist¨®rico, la coalici¨®n de partidos de izquierdas que se unieron alrededor de la candidatura de Petro, agarr¨® un micr¨®fono y disert¨® sobe la forma en la que Petro est¨¢ llevando la gobernabilidad del pa¨ªs. Y, spoiler, no fue nada condescendiente: ¡°Si hay alguna cr¨ªtica v¨¢lida para el Gobierno actual (...) es que no ha sido lo suficientemente perseverante en lograr ese acuerdo (nacional), a pesar de que el presidente ha planteado que es para eso que es este Gobierno. ?Por qu¨¦ nos pusimos pacto hist¨®rico si no es para eso? Entonces no es posible hacer dos cosas al tiempo: ser absolutamente radical en el Congreso, en las calles, y en el debate nacional, y buscar el acuerdo pol¨ªtico. Como tambi¨¦n la idea de una Asamblea Constituyente, no estoy de acuerdo con que estemos para eso hoy, pero s¨ª para concertar lo b¨¢sico¡±.
Con las horas, Cepeda ha reafirmado su lealtad al presidente. Est¨¢ convencido de que si Petro quiere pasar a la historia deber¨¢ hacerlo como el arquitecto de un gran pacto hist¨®rico. Y eso pasa, tambi¨¦n, por no desguazar el ELN y conseguir que su direcci¨®n firme el acuerdo de paz.
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