Un nombramiento fallido en la presidencia de Corferias provoca represalias de Petro

Gustavo Petro, el d¨ªa de su posesi¨®n en la Presidencia de Colombia, comunic¨® en su cuenta de X que hab¨ªa elegido a Mery Janneth Guti¨¦rrez para ser su ministra de Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y las Comunicaciones, TIC. ¡°Tendr¨¢ la tarea de llevar la infraestructura tecnol¨®gica a donde no ha llegado antes¡±, asegur¨® ese 7 de agosto de 2022. Pero su intenci¨®n se frustr¨® en las semanas siguientes, cuando medios de comunicaci¨®n revelaron que una sociedad de la que Guti¨¦rrez es accionista exig¨ªa judicialmente 40.0000 millones de pesos (10 millones de d¨®lares) a la extinta Autoridad Nacional de Televisi¨®n (ANTV). El Ministerio de TIC maneja los pasivos y obligaciones de ANTV, lo que habr¨ªa configurado un conflicto de intereses si se concretaba el nombramiento. Guti¨¦rrez reapareci¨® el pasado mes de marzo, cuando el Gobierno intent¨® ubicarla nuevamente en otro cargo, como presidenta ejecutiva de Corferias, el recinto ferial m¨¢s grande de Bogot¨¢ y sede de grandes eventos, como la Feria del Libro. De nuevo fracas¨® el designio, y ahora es un motivo de discordia interna en el Gobierno.

El poder en Corferias, como en tantas empresas y entidades, est¨¢ en su junta directiva. En su caso, nadie la domina. Refleja la composici¨®n de ese ¨®rgano en su due?a, la C¨¢mara de Comercio de Bogot¨¢ (CCB), donde se sientan empresarios de la ciudad elegidos entre los comerciantes y el Gobierno Nacional. En el consejo directivo del recinto ferial hay dos representantes del Gobierno; dos de los empresarios; otros dos son independientes. El voto de desempate es el del presidente ejecutivo de la CCB. Con cuatro votos se define qui¨¦n ocupa ese cargo, que tiene un salario de m¨¢s de 89 millones de pesos colombianos (unos 23.000 mil d¨®lares mensuales), casi el triple del que percibe el presidente de la Rep¨²blica; tambi¨¦n se maneja una entidad que cerr¨® 2023 con ingresos por casi 265.000 millones de pesos (66,2 millones de d¨®lares) y utilidades por m¨¢s de 46.515 millones (11,6 millones de d¨®lares).

El inicio de la novela se remonta al 20 de marzo, d¨ªa en que estaba convocada una reuni¨®n de la junta de Corferias. Polo ?vila, representante del Gobierno, propuso debatir un cambio en la presidencia ejecutiva, que desde hace 18 a?os est¨¢ en manos del abogado Andr¨¦s L¨®pez, quien ven¨ªa de ser vicepresidente legal y luego ejecutivo de la CCB. Acto seguido, puso a consideraci¨®n el curr¨ªculo de Guti¨¦rrez. Su plan estaba calculado. Ten¨ªa tres votos asegurados: el suyo; el de Julio C¨¦sar Ortiz, el otro delegado del Gobierno y quien ha sido abogado de Petro en varios casos; y el de Ovidio Claros, presidente ejecutivo de la CCB, tambi¨¦n cercano al primer mandatario. Estaban alineados para repetir el cambio que lograron en la CCB para elegir a Claros, y parec¨ªan haber encontrado el voto que les daba mayor¨ªa en Hugo Garc¨ªa, gerente de la compa?¨ªa Compumuebles y uno de los miembros independientes de la junta. Cuando lleg¨® el momento de la votaci¨®n, sin embargo, sucedi¨® un imprevisto. Ortiz no logr¨® conectarse digitalmente, seg¨²n explic¨® a La Silla Vac¨ªa, porque se encontraba ¡°en pleno viaje de trabajo con la Selecci¨®n Colombia en Londres¡±. Su ausencia derrumb¨® el plan.

Al d¨ªa siguiente estaba citada la junta directiva de la CCB. La tensi¨®n por el intento de cambiar de cabeza en Corferias estaba viva. Los representantes del empresariado, para evitar que los allegados al Gobierno pudieran repetir el intento, propusieron cambiar a Hugo Garc¨ªa. Y lo lograron. Por mayor¨ªa decidieron que William Parra, quien ha pertenecido a la junta de la CCB, ocupara su lugar. As¨ª, el Gobierno no podr¨ªa sumar cuatro votos en el consejo de la feria.

V¨ªctor Manuel Fonseca, directivo suplente de la CCB radic¨® una queja ante la Superintendencia de Sociedades denunciando irregularidades en esa elecci¨®n, lo que aument¨® la tensi¨®n. El 12 de abril, la Superintendencia orden¨® que la junta de la CCB hiciera una reuni¨®n extraordinaria para evaluar la situaci¨®n y contrastar versiones. Ese mismo d¨ªa, el Gobierno notific¨® a Ortiz y Roberto Robles, dos de sus representantes all¨ª, que los remov¨ªa de su posici¨®n. Ortiz asegura que su salida se debe a que hab¨ªa cumplido un ciclo; mientras que Robles, que fung¨ªa como presidente de la junta, reconoce que est¨¢ pagando el precio por no haber impedido la elecci¨®n de Parra en la junta de Corferias, es decir, por no haber evitado una derrota del Gobierno. Solo dos meses atr¨¢s, el presidente Petro hab¨ªa celebrado la elecci¨®n de Robles como presidente, se?alando que ¡°un tendero de barrio¡± hab¨ªa llegado al ¨®rgano directivo.

La jugada que planeaba el Gobierno termin¨® cay¨¦ndose por la mala conexi¨®n de Ortiz, un imprevisto aparentemente menor que ahora le impide lograr su cometido y deja en evidencia la mala relaci¨®n del presidente con algunos sectores del empresariado, adem¨¢s de que le cierra ¡ªotra vez¡ª la puerta a Mery Janneth Guti¨¦rrez para ocupar un cargo p¨²blico.

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