Oposici¨®n 1 - Gobierno 1

Se empat¨® la serie, para emplear el lenguaje deportivo. El primer gol lo hizo la oposici¨®n el 21 de abril y luego el Gobierno, el Primero de Mayo, igual¨® la competencia con un desempe?o m¨¢s agresivo. La cr¨ªtica a las manifestaciones indica el grado de polarizaci¨®n. Mientras la oposici¨®n sostiene que su marcha fue la de una muchedumbre para expresarse sobre la preocupaci¨®n nacional reclamando salud, seguridad y empleo, el Gobierno considera que la gente sali¨® para pedir paz y una pol¨ªtica social con cambios sustanciales. La oposici¨®n pide seguridad, unidad nacional. El Gobierno pide reformas.

Tambi¨¦n hubo errores en ambos equipos. La oposici¨®n, al utilizar un ata¨²d que ten¨ªa el prop¨®sito de declarar muertas las reformas (las de salud, laboral y pensiones). Este chiste le sirvi¨® al presidente Petro para llamar a la manifestaci¨®n del 21 de abril la marcha de la muerte, dando a entender que el f¨¦retro era para ¨¦l.

El yerro del Gobierno fue el de usar la bandera del M-19, s¨ªmbolo de violencia por los episodios de secuestros, asesinatos y el salvajismo de la toma del Palacio de Justicia el 6 de noviembre de 1985, dejando una cantidad de muertos y heridos cuyas laceraciones no cicatrizan a¨²n. Otro autogol fue el de utilizar la tribuna de la Plaza de Bol¨ªvar para informar que se romp¨ªan las relaciones con Israel, noticia que, por razones obvias, desplaz¨® los anhelos de la clase trabajadora en la celebraci¨®n de su d¨ªa.

Da la impresi¨®n de que a veces al presidente Petro se le olvida que el jefe del Gobierno es ¨¦l, porque se la pasa denunciando las dificultades que afronta su Administraci¨®n, como si no fuera suya la responsabilidad de resolverlas. Ante esc¨¢ndalos protagonizados por altos funcionarios escogidos y designados por ¨¦l, se contenta con el espejo retrovisor para afirmar que la robadera lleva muchos a?os y que la hered¨® de otros Gobiernos. Se refiere a sus ministros, altos delegados suyos, como si dependieran de otro dignatario: que si no eran capaces de responderle a la gente se fueran del Gobierno, les dijo en la plaza en tono mayor.

La paz total se enreda cada vez m¨¢s. Los disidentes de las antiguas FARC dominan territorio en el Cauca, asesinando a miembros de la fuerza p¨²blica e instrumentando a los civiles para pedir al Ej¨¦rcito que se retire del espacio que recorren para protegerlos. La c¨²pula del ELN dice que vuelven a secuestrar porque condiciona el no secuestro a la constituci¨®n del fondo multidonante y las mesas de negociaci¨®n contin¨²an como si los hechos denunciados no fueran suficientes para ponerle el tatequieto definitivo a los desmanes. El presidente de la Federaci¨®n Colombiana de Ganaderos (Fedegan), Jos¨¦ F¨¦lix Lafaurie, puso los puntos sobre las ¨ªes, se pregunt¨®: ¡°?Vamos a someter al pa¨ªs a esas circunstancias? La postura m¨ªa es que esto es casi que un punto de no retorno¡±.

La preocupaci¨®n ahora sobre el tapete es el del desbordamiento de la corrupci¨®n. El presidente Petro anunci¨® la convocatoria a una mesa t¨¦cnica para combatirla. El exfiscal Alfonso G¨®mez M¨¦ndez consider¨® que la buena intenci¨®n del mandatario no es el camino m¨¢s eficaz. Menos carreta y m¨¢s acci¨®n, teni¨¦ndose, como ya se tienen, todos los instrumentos jur¨ªdicos, es el ¨²nico tatequieto a la corrupci¨®n pol¨ªtica y administrativa. Y tambi¨¦n hay que decirlo: el mal llamado principio de autoridad no puede servir para inculpar a unos y tapar a otros, como el que pas¨® con el cartel de la toga, concluye G¨®mez M¨¦ndez. Los incriminados de ahora exigen impunidad y protecci¨®n especial a cambio de acusar a sus superiores.

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