Un acuerdo hist¨®rico entre campesinos, afros, ingenios azucareros y el Gobierno de Petro abre el camino de la paz en el norte del Cauca

El norte del departamento del Cauca, una de las zonas m¨¢s violentas y desiguales de Colombia, es hoy el escenario de un acuerdo hist¨®rico que abre el camino para la construcci¨®n de paz y desarrollo econ¨®mico en la regi¨®n. En la tarde de este viernes, en un club social de Santander de Quilichao, a pocos kil¨®metros de Cali, organizaciones campesinas y comunidades negras firmaron un convenio de cooperaci¨®n sin precedentes con el ...

El norte del departamento del Cauca, una de las zonas m¨¢s violentas y desiguales de Colombia, es hoy el escenario de un acuerdo hist¨®rico que abre el camino para la construcci¨®n de paz y desarrollo econ¨®mico en la regi¨®n. En la tarde de este viernes, en un club social de Santander de Quilichao, a pocos kil¨®metros de Cali, organizaciones campesinas y comunidades negras firmaron un convenio de cooperaci¨®n sin precedentes con el Gobierno de Gustavo Petro y las empresas due?as de los doce ingenios azucareros que conforman la Asociaci¨®n de Cultivadores de Ca?a de Az¨²car de Colombia (Asoca?a).

El documento promete ayudar a superar las diferencias hist¨®ricas entre los distintos actores que han chocado por el territorio y, al tiempo, generar empleo y riqueza a partir de la agroindustria. Aunque el convenio se acaba de firmar, los efectos positivos del proceso de di¨¢logo se ven desde hace meses en la regi¨®n. La tensi¨®n entre las comunidades y los terratenientes ha bajado, las invasiones de tierras que se agudizaron al comienzo del mandato de Petro son cada vez menos frecuentes y la represi¨®n del Estado y la persecuci¨®n de los ca?eros a los campesinos se han reducido de manera significativa. Los l¨ªderes agrarios que hasta hace poco encabezaban los movimientos de recuperaci¨®n de tierras, est¨¢n ahora sentados con los empresarios ca?eros con el compromiso de no invadir sus predios. Y los empresarios due?os de los grandes predios, que acusaban de terroristas y guerrilleros a los campesinos, ahora est¨¢n dispuestos a darles recursos econ¨®micos y asesor¨ªa t¨¦cnica para que las comunidades mejoren su calidad de vida.

¡°Es un laboratorio de paz¡±, resume bien Claudia Calero, presidente de Asoca?a, el gremio que re¨²ne a los 12 ingenios azucareros m¨¢s grandes de la regi¨®n. ¡°Nos dimos cuenta de que todos cabemos en el norte del Cauca y de que tenemos que convivir en paz en medio de las diferencias¡±, dice Calero en di¨¢logo con EL PA?S. Si este proceso tiene ¨¦xito, puede ser un ejemplo de que es posible el gran acuerdo nacional entre opuestos que propone el presidente Petro, en el que participen las grandes empresas, las distintas comunidades ¨¦tnicas y el Estado. ¡°Es el fruto de mucho tiempo de di¨¢logo, de muchos debates. A pesar de las diferencias y las limitaciones, siempre mantuvimos las conversaciones porque todos est¨¢bamos de acuerdo en que hab¨ªa que llegar a un punto com¨²n¡±, cuenta Calero.

En el convenio participan el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Asoca?a, la Asociaci¨®n de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (ACONC) la Asociaci¨®n Nacional de Usuarios Campesinos del Norte del Cauca y la Federaci¨®n Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria. Se espera que durante los pr¨®ximos tres a?os m¨¢s de 6.000 familias campesinas y comunidades negras reciban recursos, maquinaria y capacitaci¨®n para fortalecer proyectos productivos de panela, caf¨¦ y cacao. En total, la inversi¨®n del Estado y de las empresas de ca?a ser¨¢ de 60.000 millones de pesos.

La ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica, explica que en la primera etapa de esta alianza p¨²blico-privada-popular se beneficiar¨¢ a 1.170 productores de panela, caf¨¦ y cacao del norte del Cauca, gracias a una inversi¨®n inicial de $7.500 millones por parte del Ministerio, y un poco m¨¢s de $6.102 millones de los ingenios. ¡°Trabajamos para que estas familias tengan un mejor ingreso, una mejor calidad de vida. Buscamos construir un acuerdo sobre lo fundamental, la posibilidad de convivir en paz en la regi¨®n¡±, dice Mojica en di¨¢logo con EL PA?S. La ministra insiste en que esta firma ser¨¢ determinante para resolver las diferencias hist¨®ricas del norte del Cauca de manera pac¨ªfica.

¡°Esta regi¨®n tiene una historia de negaci¨®n del otro, de da?os profundos, de agresiones, de violencia, que se ha basado en una disputa por un territorio muy valioso y muy productivo, de enorme diversidad¡±, reconoce Mojica. Por eso, insiste, este acuerdo es una apuesta por superar la pobreza extrema en la zona y aumentar el crecimiento econ¨®mico. ¡°Es un punto de partida, una semilla para cambiar la conflictividad territorial y social del norte del Cauca por una apuesta de armonizaci¨®n y reconciliaci¨®n¡±. Mojica cree que la firma es una oportunidad no para olvidar las diferencias, sino para transformarlas en una alternativa de vida digna a partir del desarrollo de la agricultura.

Do?a Betzab¨¦ ?lvarez de Balanta, de 101 a?os, ser¨¢ una de las beneficiarias del convenio. Est¨¢ sentada, sonriente, en la primera fila del sal¨®n del club social de Santander de Quilichao, frente a los firmantes. Hace parte de ACONC y es la fundadora de una peque?a empresa familiar que cultiva y distribuye ¡°el mejor cacao de la regi¨®n¡±. Sus hijos la acompa?an y se alegran de que despu¨¦s de a?os de abandono del Estado y de la estigmatizaci¨®n del empresariado, vayan a ser parte de un programa que, est¨¢n seguros, les cambiar¨¢ la vida. Orlando Balanta ?lvarez, hijo mayor de do?a Betzab¨¦, recuerda en di¨¢logo con EL PA?S que hace 60 a?os las tierras de esa regi¨®n fueron las mayores productoras de cacao del mundo. ¡°La tierra estaba en manos de muchos agricultores, despu¨¦s qued¨® reducida a unos pocos terratenientes. Antes hab¨ªa muchos cultivos distintos, ahora solo un mar de ca?a de az¨²car¡±.

Do?a Betzab¨¦, su hijo Orlando y los cientos de campesinos y afrodescendientes que asistieron a la firma del convenio saben que si las oportunidades de trabajo en el campo mejoran, ser¨¢ una forma efectiva de evitar que muchos j¨®venes se vayan a la guerra. Esperan que este convenio sea el primer paso en ese camino. ¡°Si cultivar la tierra se vuelve atractivo para las nuevas generaciones y les garantiza una vida digna, irse a los grupos armados dejar¨¢ de ser una opci¨®n¡±, dice Orlando esperanzado. Claudia Calero, de Asoca?a, coincide con ellos: ¡°Queremos que el norte del Cauca se convierta en una potencia agropecuaria, en donde las comunidades creen empresas s¨®lidas y duraderas, respetuosas de sus usos y costumbres, con encadenamientos productivos con otras compa?¨ªas de la regi¨®n, con una oferta de valor orientada a lo que el cliente necesita, con diferencial de origen y con canales de comercializaci¨®n asegurados. Junto a las comunidades, vamos a desarrollar empresas que sean econ¨®micamente viables, sustentables y generadoras de empleo¡±.

El investigador Carlos Duarte, experto en tierras y coordinador en desarrollo rural y ordenamiento territorial del Instituto de Estudios Interculturales de la Universidad Javeriana de Cali, explica la relevancia del convenio. ¡°Por primera vez en la historia de la regi¨®n hay un acuerdo entre las comunidades campesinas y afrodescendientes, el sector p¨²blico estatal y el sector privado empresarial¡±, dice en di¨¢logo con EL PA?S. ¡°Puede ser inicio de una din¨¢mica que traiga una mayor sostenibilidad para la regi¨®n y una mayor distribuci¨®n equitativa de la propiedad de la tierra en un lugar donde la concentraci¨®n es muy alta¡±. Para Duarte, este ejercicio puede ser un modelo que se puede ¡°replicar en otros lugares donde haya tensiones en torno a la tierra¡±.

De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, en el proceso de construcci¨®n del convenio se plantearon modelos de negocio con bases comunitarias, que a largo plazo se encargar¨¢n de la comercializaci¨®n y de la cohesi¨®n de las cadenas productivas con el objetivo de lograr productos diferenciales que generen mayores ganancias. ¡°Con este convenio se llevar¨¢n a cabo acciones de formaci¨®n, acompa?amiento t¨¦cnico especializado y transferencia de conocimiento a los productores; siembra o renovaci¨®n de cultivos con variedades promisorias y manejo de plagas; y fortalecimiento de los procesos agroindustriales y comerciales¡±, dice la entidad en un comunicado de prensa. De esta forma, afirman, se apoyar¨¢ la consolidaci¨®n de cuatro empresas transformadoras de cacao, 25 trapiches paneleros y 20 iniciativas productivas a base de caf¨¦ y sus subproductos, de las cuales hacen parte 41 organizaciones de los municipios de Santander de Quilichao, Buenos Aires, Miranda, Caloto, Caldono, Guachen¨¦, Padilla, Corinto y Puerto Tejada.

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