Petro, campesinos, movilizaci¨®n y los fantasmas vivos de Colombia
El Gobierno convierte las tierras en su gran apuesta pol¨ªtica y busca la movilizaci¨®n de los trabajadores del campo, que suponen casi un 30% de la poblaci¨®n total
Colombia es un pa¨ªs de campesinos. Hay m¨¢s de 15 millones de personas que viven en zonas rurales y cuyo principal sustento sale del campo, seg¨²n datos oficiales de 2023. Cuando se habla de reforma agraria se interpela nada menos que a un tercio de la poblaci¨®n total. A estas alturas, nadie duda de que hacer un reparto m¨¢s justo de la tierra, hist¨®ricamente en manos de terratenientes, es un proyecto impostergable que ayudar¨ªa a mejorar no solo los ¨ªndices de pobreza, sino a reducir la violencia de un campo eternamente en guerra. Pero hasta ah¨ª todas las certezas. La complejidad de la reforma ha hecho fracasar todos los intentos anteriores y, aunque el presidente Gustavo Petro logr¨® colocar el tema en la agenda desde los primeros meses de Gobierno, el discurso amenaza ahora con incendiar las buenas intenciones.
Hay palabras que la violencia de d¨¦cadas ha dejado marcadas en el imaginario colombiano, que hacen saltar un resorte al o¨ªrlas y producen directamente rechazo. Palabras como expropiaci¨®n, protesta o movilizaci¨®n est¨¢n marcadas con connotaciones negativas, incluso cuando la expropiaci¨®n es un mecanismo legal usado en muchos pa¨ªses y en la misma Colombia, cuando la protesta ha servido para lograr conquistas laborales o la movilizaci¨®n para no frenar avances sociales. En cualquier caso, Colombia tiene hoy un presidente de izquierdas que fue guerrillero en sus a?os de su juventud, algo impensable hasta hace unos a?os. Es este presidente, que promet¨ªa en la campa?a electoral cambiar el pa¨ªs y al que gran parte de los colombianos ve¨ªan como un demonio capaz de convertir Colombia en Venezuela, el que ha cumplido un a?o de mandato y ni una cosa ni la otra. Como reconoc¨ªan varios analistas en el primer aniversario: ni el pa¨ªs ha cambiado tanto, ni la democracia se asoma al abismo, aunque a veces lo pareciera.
En un pa¨ªs acostumbrado a la polarizaci¨®n, la tensi¨®n pol¨ªtica es constante y tendente al apasionamiento. En las ¨²ltimas horas, se coloc¨® en el centro del debate un borrador de un decreto que public¨® el Ministerio de Agricultura para evaluaci¨®n de los ciudadanos. En el encabezado, dice: ¡°Por medio del cual se promueve la movilizaci¨®n y organizaci¨®n campesina por la reforma agraria¡±. El incendio se encendi¨® solo.
No es la primera vez que el presidente llama a la movilizaci¨®n. En los ¨²ltimos meses, Petro ha pedido en varias ocasiones el apoyo de sus bases en las calles para defender sus reformas. Se ha interpretado como una llamada a la acci¨®n del presidente, que con el pasar de los meses fue consciente de que cambiar el pa¨ªs no es ni f¨¢cil ni r¨¢pido. Las reformas se fueron entrampando en el Congreso, donde no tiene mayor¨ªa, y Petro tom¨® la decisi¨®n de llevar el Gobierno a la izquierda, despu¨¦s de meses de mano tendida y acuerdos con partidos moderados. Tambi¨¦n endureci¨® su discurso contra lo que considera una trama de las ¨¦lites econ¨®micas y pol¨ªticas del pa¨ªs que busca sacarlo del poder.
Este ¨²ltimo borrador de decreto llega, por tanto, en un momento de tensi¨®n. El texto menciona la creaci¨®n de unos comit¨¦s municipales para la reforma agraria, liderados por campesinos ¨Del 30% de la poblaci¨®n de Colombia¨D, a los que describe como ¡°espacios para la participaci¨®n, concertaci¨®n, planeaci¨®n, gesti¨®n, evaluaci¨®n y escalamiento territorial de los procesos de reforma agraria¡±. La publicaci¨®n del borrador abri¨® la mayor¨ªa de medios nacionales con titulares como ¡°El Gobierno de Gustavo Petro tiene listo un decreto para obligar a las guardias campesinas a movilizarse¡±, de Semana. La ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, dijo a Caracol Radio que el texto ¡°no es nada del otro mundo, m¨¢s que la oportunidad de que todas las organizaciones participen en la creaci¨®n de la reforma agraria¡±.
Sin embargo, muchos han visto en este nuevo protagonismo de la ministra Mojica y la reforma agraria una b¨²squeda de Petro de encaminar el mandato por otros derroteros ahora que el resto de reformas no avanzan al ritmo que el presidente desear¨ªa. Apoyarse en los campesinos y en los despojados de la tierra para ganar fuerza en los territorios frente a un proyecto de Gobierno que se le atraganta en el m¨¢rmol del Congreso. Otros, directamente, ven en el presidente el ¨¢nimo de soliviantar al pa¨ªs para aumentar la confrontaci¨®n. Una fuente cercana al primer gabinete de Petro es tajante al respecto: ¡°Esto va a hacer que los campesinos se sientan autorizados a salir a tomar fincas. Esto va a prender otra guerra en el campo¡±.
La idea de movilizaci¨®n campesina despierta en algunos el recuerdo de la creaci¨®n de la Asociaci¨®n Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia (ANUC), en 1967. Una organizaci¨®n que naci¨® con apoyo del Gobierno del liberal Carlos Lleras Restrepo para canalizar la reforma agraria de entonces, un proceso que no tuvo el ¨¦xito esperado y que con el paso de los a?os hizo que el entusiasmo campesino se debilitara. Con el cambio de Gobierno por el del conservador Misael Pastrana, y la p¨¦rdida del apoyos, una parte de la ANUC se radicaliz¨® y empez¨® a promover la toma directa de tierras. Hoy, en el borrador, muchos leen una vuelta al pasado. El decreto dice: ¡°Los Comit¨¦s ser¨¢n la instancia en la que la comunidad aprenda de la ejecuci¨®n, manejo, administraci¨®n, control social, veedur¨ªa y vigilancia del proceso de reforma agraria y en el que los conocimientos comunitarios se aportan y ponen en ejecuci¨®n¡±. Se?ala que el Ministerio velar¨¢ tambi¨¦n por su funcionamiento. Si las intenciones ocultas son otras, habr¨¢ que esperar al decreto definitivo y a su puesta en marcha.
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