Una lecci¨®n de entendimiento: Iv¨¢n Cepeda y David Luna, dos senadores rivales que insisten en un acuerdo nacional
Los dos congresistas de partidos antag¨®nicos demostraron en la plenaria del Senado que es posible el consenso entre opuestos
Los senadores Iv¨¢n Cepeda y David Luna est¨¢n en desacuerdo en casi todo. Pertenecen a partidos pol¨ªticos opuestos. Representan formas contrarias de entender el mundo. Cepeda hace parte del Polo Democr¨¢tico. Luna es el l¨ªder de Cambio Radical en el Congreso. Cepeda ha sido uno de los mayores defensores del presidente Gustavo Petro. Luna se ha opuesto sin titubeos a las tres grandes reformas del Gobierno. Cepeda encarna las luchas hist¨®ricas de la izquierda. Luna ha sido una de las cabezas visibles de las marchas contra el presidente. Pese a esas profundas diferencias, han demostrado que es posible ¡ªy necesario¡ª dialogar entre distintos para buscar un gran acuerdo nacional que le permita a Colombia comenzar a resolver sus problemas m¨¢s profundos: la violencia, la desigualdad y el narcotr¨¢fico.
En la tarde de este mi¨¦rcoles, en medio de la plenaria del Senado, los dos senadores dieron una lecci¨®n de respeto y de altura intelectual, virtudes escasas en un recinto que en los ¨²ltimos meses se ha caracterizado por peleas, insultos y descalificaciones personales. Antes de que comenzara el debate sobre la reforma pensional, que se volvi¨® a aplazar por falta de cu¨®rum, el senador Cepeda pidi¨® la palabra para dejar una constancia en respuesta a una larga intervenci¨®n del senador uribista Miguel Uribe Turbay, quien acus¨® al Gobierno de casi todo lo malo del pa¨ªs. ¡°Empoderar a los criminales y criminalizar a la fuerza p¨²blica¡±, ¡°exprimir al trabajador para fortalecer un proyecto pol¨ªtico da?ino¡±, ¡°viajar con prebendas por el mundo entero con los impuestos de los colombianos¡±. Uribe acababa de llegar de una manifestaci¨®n contra el presidente. Se le ve¨ªa alterado y af¨®nico. ¡°Hoy estamos viendo un Gobierno indiferente con los problemas de los ciudadanos¡±, ¡°la democracia est¨¢ bajo amenaza¡±, ¡°los petristas tuvieron su oportunidad y en vez de construir un mejor pa¨ªs, lo est¨¢n destruyendo¡±, ¡°Fuera Petro¡±, vociferaba en¨¦rgico.
Cepeda le contest¨®: ¡°Creo que uno de los problemas de la pol¨ªtica hoy en Colombia es la pobreza intelectual y moral del debate p¨²blico¡±. Hizo una cr¨ªtica a todos los congresistas, incluidos ¨¦l y sus compa?eros de bancada. El senador afirm¨® que los debates se centran en qu¨¦ persona o qu¨¦ partido va a conseguir m¨¢s votos para las elecciones y no en c¨®mo resolver el futuro del pa¨ªs. ¡°?El ideal es el voto, no la naci¨®n?¡±, se pregunt¨®, e hizo un llamado a deponer las rencillas politiqueras y los odios para alcanzar un bien mayor. ¡°Las fuerzas pol¨ªticas opuestas ya deber¨ªan tener la madurez hist¨®rica de sentarse a hablar del fondo de los problemas¡±. Fue elocuente: ¡°Mientras aqu¨ª seguimos con estos discursos electorales, cocin¨¢ndonos en nuestra propia salsa de qui¨¦n es m¨¢s inteligente en conseguir los votos, el problema del narcotr¨¢fico sigue devorando el territorio, la econom¨ªa de la miner¨ªa ilegal del oro sigue devorando el territorio, el problema de los miles de migrantes que pasan por nuestra frontera hac¨ªa Estados Unidos sigue devorando el territorio. Y nosotros en esta c¨¢mara perdiendo el tiempo¡±. Al final, insisti¨® en su vieja idea de un gran acuerdo nacional entre diferentes.
El senador Luna escuch¨® atentamente a su contrincante e intervino. ¡°No es una moci¨®n de orden, no es una r¨¦plica, pero es importante tener la posibilidad de complementar las palabras del doctor Iv¨¢n Cepeda, senador al que respeto y admiro y con el cual he tenido la posibilidad de conversar¡±. Luna dijo que se animaba a hablar porque compart¨ªa con Cepeda la necesidad de construir un acuerdo nacional, pero se quej¨® de la poca disposici¨®n del presidente Petro: ¡°Una cosa es lo que dice el senador Cepeda y otra distinta lo que dice Petro. En Cambio Radical siempre hemos estado dispuestos a conversar, pero nunca han tenido la delicadeza de consultarnos sobre las reformas para llegar a consensos¡±, dijo el tambi¨¦n exministro del Gobierno de Juan Manuel Santos. E insisti¨® en que el Ejecutivo a¨²n est¨¢ a tiempo de tejer lazos con la oposici¨®n: ¡°Creo que si hay inter¨¦s en construir un acuerdo nacional, este es el mejor momento para sentarse a discutir la reforma pensional o la salud. Incluso, hemos dicho que estamos de acuerdo en algunas de las cosas, pero no ha habido la posibilidad de di¨¢logo¡±.
Luna valor¨® las intenciones de Cepeda. ¡°Quiero reconocerle hoy, que en varias oportunidades usted me ha preguntado cu¨¢l es nuestra posici¨®n sobre el di¨¢logo con el ELN. Me parece de altura y de gallard¨ªa tener la posibilidad de construir con quienes piensan distinto¡±, dijo Luna. Concluy¨® con una reflexi¨®n que resume muy bien el esp¨ªritu del sorpresivo encuentro. ¡°Creo que en el disenso se construyen los consensos. Creo que en Colombia lleg¨® el momento de abandonar la radicalizaci¨®n, de abandonar la polarizaci¨®n, de dejar de pensar en el inmediatismo del debate electoral, pero para lograrlo hay que ceder, y tener la tranquilidad de conversar con quien piensa distinto. Seguro se pueden llegar a esos acuerdos¡±. Hubo aplausos.
El presidente del Senado, Iv¨¢n Name, reconoci¨® la importancia de lo que hab¨ªa sucedido. ¡°Hoy dos ilustres y l¨²cidos senadores nos acaban de demostrar que podemos ponernos de acuerdo¡±, dijo el senador del Partido Verde. Y a?adi¨®: ¡°ha sido una lecci¨®n de entendimiento entre opuestos. Es el ejemplo de lo que puede ser el nivel y la altura en un parlamento¡±. Ahora, falta ver si Cepeda y Luna son capaces de liderar un di¨¢logo entre sus bancadas, que permita poner las bases de unos m¨ªnimos para construir un gran acuerdo nacional. Hay un antecedente esperanzador: hace unos meses, Cepeda logr¨® un acercamiento con el l¨ªder ganadero y pol¨ªtico de derecha Jos¨¦ F¨¦lix Lafaurie, su gran enemigo, que termin¨® con la participaci¨®n de ambos en la delegaci¨®n in de paz del Gobierno en la mesa de di¨¢logo con el ELN.
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