El Gobierno no est¨¢ mirando la br¨²jula

El Gobierno no est¨¢ mirando la br¨²jula. As¨ª lo considera el exdirector del Departamento Nacional de Planeaci¨®n Jorge Iv¨¢n Gonz¨¢lez, quien ferrocarrile¨® el Plan de Desarrollo del Gobierno nacional, para ¨¦l la br¨²jula, la hoja de ruta: ¡°Como si un navegante resolviera no volver a mirar la br¨²jula y, obnubilado por asuntos irrelevantes, termina enloquecido por la falta de rumbo¡±. Al doctor Gonz¨¢lez le resulta incomprensible que, despu¨¦s de un a?o de aprobado el Plan de Desarrollo Colombia, potencia mundial de la vida, las discusiones que se est¨¢n presentando en el pa¨ªs se est¨¦n yendo por las ramas y se sigan ignorando las l¨ªneas estructurales de cambio propuesta en las bases y en el articulado del plan. Es evidente la crisis que se est¨¢ viviendo por la falta de agua en unas zonas y por las inundaciones en otras. La tragedia de Caregato en La Mojana era predecible. Como quien dice, que el Gobierno no puede hacerse el loco y mirar para atr¨¢s. La culpa es de la Administraci¨®n, que no est¨¢ mirando la br¨²jula y terminamos devorados por la corrupci¨®n.

En 1979 el Congreso aprob¨® una reforma constitucional en la que quedaba asfaltada la carretera para reglamentar la adopci¨®n de un Plan General de Desarrollo, pero lamentablemente la Corte Suprema de Justicia lo declar¨® inexequible. Constaba de 65 art¨ªculos y se ocupaba de la planeaci¨®n, del r¨¦gimen territorial, prohib¨ªa las reelecciones de funcionarios locales como los contralores y los personeros departamentales, distritales y municipales, pero en especial una transformaci¨®n profunda de la administraci¨®n de justicia. Los efectos de la decisi¨®n de la Corte desataron un debate muy fuerte entre el Gobierno y la magistratura, que celebr¨® el resultado adverso a la reforma como si se tratara de un gol de la selecci¨®n Colombia. En tres a?os hubo dos fallos de inexequibilidad y solo la Asamblea Constituyente de 1991 logr¨® eliminar el car¨¢cter de vitalicio a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia.

Si la tragedia de Caregato era predecible, mirando la br¨²jula deber¨ªa haber sido evitable. Alvaro G¨®mez le dedic¨® gran parte de su vida a estudiar el problema de La Mojana, y hac¨ªa parte de su programa presidencial. ?l sab¨ªa c¨®mo impedir las inundaciones respetando el r¨ªo.

El Plan de Desarrollo que trabaj¨® el director de Planeaci¨®n de la ¨¦poca obliga a diferenciar el costo del gasto. ¡°B¨¢sicamente porque el registro de los costos permite conocer cu¨¢n eficientemente se usan los recursos, mientras que el simple registro del gasto total impide apreciar esa eficiencia produciendo unas cifras globales al final del periodo que inducen irresponsabilidad en el manejo de los dineros.¡± La forma de impedir la corrupci¨®n es manejando un sistema de costos en el Estado.

Para el exdirector Gonz¨¢lez, ninguno de los debates que est¨¢n en el orden del d¨ªa en el Gobierno y en la opini¨®n p¨²blica tocan los aspectos fundamentales que se consignaron en la ley del plan. En temas de ordenamiento, el panorama es ca¨®tico. Ahora que el presidente amenaza con llevar a las Naciones Unidas el fracaso del proceso de paz con las antiguas FARC, Gonz¨¢lez afirma que el catastro es el instrumento indispensable para concretar los acuerdos de La Habana. La ¨²nica forma de contrarrestar la coca y la miner¨ªa ilegal es con grandes proyectos agroindustriales que le generen a los campesinos mayores ingresos que las actividades ilegales. Entregar predios a los campesinos sin asegurar planes agroindustriales rentables es repetir los yerros de las reformas fracasadas.

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