La ambig¨¹edad de Petro con la Constituyente: m¨¢s agitaci¨®n y definici¨®n de agenda que un proyecto concreto
El anuncio de impulsar el poder constituyente crea un marco para incentivar la movilizaci¨®n social
¡°No he hablado aqu¨ª de una Asamblea Constituyente como repite una y otra vez la prensa, y menos a¨²n que para reelegirme. Los que se reeligieron fueron otros, no yo, cambiaron la Constituci¨®n para ellos. Aqu¨ª yo estoy hablando de un poder constituyente, no confundan el objetivo con los medios¡±, dec¨ªa este jueves el presidente Gustavo Petro en una ceremonia de entrega de tierras, una de las pol¨ªticas bandera que ha avanzado su Administraci¨®n. Pocas semanas antes, el de 15 marzo, dijo lo opuesto en otra presentaci¨®n p¨²blica, en un encuentro con algunas de sus bases pol¨ªticas, en Cali. ¡°Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente. Colombia no se tiene que arrodillar. El triunfo popular del 2022 se respeta y la Asamblea Nacional Constituyente debe transformar las instituciones para que le obedezcan al pueblo su mandato de paz y de justicia¡±, fueron unas palabras que llevaron al pa¨ªs a un marem¨¢gnum de debates jur¨ªdicos y filos¨®ficos, de columnas de opini¨®n, programas radiales y b¨²squedas en Google. Basta anotar que este domingo, el tema de la constituyente fue motivo de las notas principales de Semana y Cambio.
Ese, justamente, ha sido el primer y mayor efecto de las palabras de Cali: una agenda p¨²blica copada por el asunto desde que lo present¨® en Cali y su oficina de prensa difundi¨® un documento llamado ABC proyecto constituyente. El presidente ha ido alimentando la idea, de forma ambigua, alej¨¢ndose de la propuesta de una asamblea para hablar de cabildos abiertos y luego de plebiscitos, figuras contempladas en la Constituci¨®n para su reforma. Pero, m¨¢s all¨¢ de esas formas concretas, ha reiterado dos nociones m¨¢s amplias. Una es el ¡°proceso constituyente¡±, un camino para hacer cambios de fondo. ¡°Un proceso constituyente no es cambiar la Constituci¨®n del 91. Un proceso constituyente puede reformar la Constituci¨®n o puede agregar los aspectos que la Constituci¨®n en su momento no pudo ver por la ¨¦poca en que se hizo¡±, le dijo al diario El Tiempo, el de mayor circulaci¨®n, justo despu¨¦s del seminal discurso de Cali.
Y que m¨¢s ha martillado ha sido el poder constituyente, ese concepto te¨®rico de que una sociedad se re¨²ne para crear una Constituci¨®n, un acuerdo sobre reglas fundamentales para su funcionamiento y para erigir su Estado, al que no mencion¨® en Cali. ¡°Lo que creemos es que hay que levantar la bandera del poder constituyente¡±, dijo en su discurso del simb¨®lico Primero de Mayo, cuando hab¨ªa pedido una gran movilizaci¨®n popular en su apoyo. ¡°El poder constituyente es la capacidad de la poblaci¨®n de decidir, decidir en contra o decidir a favor (...) es que la poblaci¨®n tenga el poder. Es que las gentes, el pueblo, tenga el poder. Poder constituyente no es una frase lanzada por ah¨ª al calor de un discurso all¨¢ en Cali. Es una propuesta para la historia.¡±
En un sentido pr¨¢ctico, las propuestas son inviables en lo legal e improbables en lo pol¨ªtico. Un globo, que, sin embargo, logr¨® que los colombianos buscaran en Google ¡°asamblea constituyente¡± m¨¢s de lo que indagaron, en los d¨ªas y semanas siguientes, por la cr¨ªtica reforma a la salud, por la UNGRD o los protagonistas del esc¨¢ndalo de corrupci¨®n ocurrido en esa entidad y que ha golpeado fuertemente al Gobierno.
Aunque el asunto ha ido perdiendo impulso, retom¨® algo de fuerza en los ¨²ltimos d¨ªas, con el rumor ¡ªrepetidamente negado por el presidente¡ª de que el objetivo es buscar la reelecci¨®n. Cuando la senadora oficialista Isabel Cristina Zuleta dijo que ese es el fin, en un programa de televisi¨®n este lunes, la discusi¨®n se reactiv¨®. Lo mismo cuando el excanciller ?lvaro Leyva, y luego el propio Petro, afirmaron que la constituyente era una exigencia para implementar el Acuerdo con las extintas FARC. As¨ª, qued¨® patente que la atenci¨®n puede alejarse, pero se puede reactivar. Como lo ha hecho el presidente ante distintos p¨²blicos como el de la entrega de tierras del jueves, ante diferentes grupos que son, o pueden ser, sus bases pol¨ªticas.
En esos casos ha retomado una idea que ha sido uno de sus leit motiv como presidente, e incluso antes: la necesidad de que haya una movilizaci¨®n social permanente en defensa de su Gobierno. ¡°Este momento hist¨®rico pasa por la m¨¢s amplia movilizaci¨®n del pueblo en todos los calles, lugares, veredas y pueblos de Colombia, porque lo que quieren es acabar con este momento hist¨®rico¡± dijo en Cali, justo cuando lanz¨® la idea de la constituyente. Las dos cosas est¨¢n vinculadas. ¡°Antes de la asamblea o decisi¨®n constituyente hay un proceso constituyente que se expresa en la movilizaci¨®n y deliberaci¨®n de la ciudadan¨ªa de Colombia¡±, explicaba Petro el 19 de marzo en su popular cuenta de X. ¡°Lo que el presidente de Colombia est¨¢ pidi¨¦ndole al pueblo es que se apersone de la democracia¡±, resumi¨® en la entrevista publicada este domingo en Cambio.
Su fe en las movilizaciones sociales no es nueva. Por ejemplo, en 2018, ante la derrota en segunda vuelta frente a Iv¨¢n Duque, convocaba a ellas. ¡°Volveremos para liderar a un pueblo, para dirigirnos desde all¨ª al pa¨ªs y recorrer las plazas p¨²blicas. Lo nuestro es la movilizaci¨®n popular¡±, prometi¨® la noche de la derrota. ¡°Todos los voluntarios y voluntarias de la Colombia Humana en todo el pa¨ªs deben convocar las movilizaciones para el siete agosto. No importa el tama?o que alcance el esfuerzo de convocatoria, lo importante es pasar al escenario de la movilizaci¨®n popular despu¨¦s de las elecciones¡±, dec¨ªa en una de sus convocatorias, apenas un par de semanas despu¨¦s. Los protestas de 2019 y 2021, que antecedieron a su victoria en las urnas, parec¨ªan darle la raz¨®n: la movilizaci¨®n le da poder.
El reto ha sido usar ese mismo recurso siendo gobernante. El llamado a una movilizaci¨®n para sacar adelante su reforma a la salud fracas¨®. El pulso por enfrentar sus masas con las de la oposici¨®n, entre fines de abril y el Primero de Mayo, se cerr¨® en tablas. Siguen esfuerzos en otras formas de organizaci¨®n popular y de movilizaci¨®n que pueden encajar en el concepto de poder constituyente, como los de conformar asambleas populares de servicios p¨²blicos ante las alzas de las tarifas, la creaci¨®n del ¡°Comit¨¦ Nacional de la Cadena Productiva del Caf¨¦ Colombiano y su Agroindustria¡± para hacerle contrapeso a la Federaci¨®n Nacional de Cafeteros o la de los comit¨¦s municipales para la reforma agraria. Son esos pasos firmes para lograr una movilizaci¨®n social amplia los que agita el discurso del poder constituyente, lejos del debate de los caminos legales para una asamblea.
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