Entre el respaldo a Petro y la autonom¨ªa sindical: Fecode inicia un paro contra el Gobierno
El mayor sindicato de Colombia busca conciliar su apoyo al presidente con su rechazo a la reforma a la educaci¨®n
Un paro de la Federaci¨®n Colombiana de Educadores (Fecode) contra el Gobierno de Gustavo Petro, a simple vista, parece una situaci¨®n inveros¨ªmil. El sindicato de maestros oficiales, el m¨¢s grande del pa¨ªs, fue uno de los pilares de la llegada al poder del primer presidente de izquierdas en d¨¦cadas. Despu¨¦s, ya con Petro en la Casa de Nari?o, la mayor¨ªa de sus dirigentes evitaron confrontar al Gobierno, incluso cuando hubo problemas graves como las fallas en el nuevo sistema de salud para los docentes. Pero las enmiendas que el Ejecutivo negoci¨® la semana pasada para sacar adelante su reforma a la educaci¨®n rebosaron el vaso. El proyecto, para el magisterio, se desvirtu¨®. Por eso, este mi¨¦rcoles, los maestros salen a las calles a reclamar su hundimiento y buscar una forma de conciliar el apoyo al presidente con la defensa de reivindicaciones hist¨®ricas.
La tensi¨®n escal¨® hace una semana, el mi¨¦rcoles 5. Fecode llevaba meses apoyando el proyecto de ley estatutaria de educaci¨®n, que busca establecer principios b¨¢sicos para el sector. La apuesta era que la iniciativa fortalecer¨ªa a la instrucci¨®n p¨²blica como el eje central para consagrar el acceso a una educaci¨®n de calidad como un derecho fundamental. No obstante, el magisterio vio ese d¨ªa c¨®mo gran parte de sus ilusiones se desvanecieron en cuesti¨®n de minutos. Para conseguir votos opositores en la Comisi¨®n Primera del Senado y salvar la reforma, el Ejecutivo acord¨® modificaciones sustanciales: menciones al rol del sector privado, la promoci¨®n de la educaci¨®n terciaria ¡ªseg¨²n Fecode, en detrimento de las universidades¡ª, cambios en las evaluaciones de docentes y la eliminaci¨®n del car¨¢cter obligatorio a los grados de pre-jard¨ªn, jard¨ªn y transici¨®n.
Fecode se siente traicionado. Considera que el proyecto ha perdido su esencia: seg¨²n un comunicado, el nuevo texto ¡°es un riesgo para la educaci¨®n p¨²blica, promueve la mercantilizaci¨®n, la privatizaci¨®n y da viabilidad a la corrupci¨®n¡±. Adem¨¢s, sus dirigentes rechazan haber sido excluidos y relegados pese a su lealtad con el presidente. Martha Roc¨ªo Alfonso, secretaria de Relaciones Internacionales y portavoz de Fecode, explic¨® el lunes en una conversaci¨®n telef¨®nica con este peri¨®dico que el acuerdo fue a espaldas de ellos, ¡°a puerta cerrada y por asalto¡±. ¡°Lo grave es que te enga?an de que vamos con un proyecto y luego te lo voltean y es todo lo contrario a la base de unidad con la que hab¨ªamos avanzado¡±, remarc¨®.
La conciliaci¨®n con la oposici¨®n y la salvaci¨®n de la reforma, celebrada por la ministra de Educaci¨®n, Aurora Vergara, es un reto para Fecode. El sindicato, tradicional pilar de la izquierda en Colombia, fue una de las principales organizaciones que suscribi¨® acuerdos program¨¢ticos con Gustavo Petro para las elecciones de 2022, con esperanzas compartidas de un cambio significativo en el pa¨ªs. Don¨® fondos durante la campa?a para apoyar a Colombia Humana, el partido del ahora presidente, y defendi¨® al Gobierno con fervor en estos dos a?os. Sin embargo, es tambi¨¦n y sobre todo una organizaci¨®n sindical que ha prometido que mantendr¨¢ su autonom¨ªa y priorizar¨¢ la defensa de los intereses de sus afiliados. Quedarse de brazos cruzados, entonces, no es una opci¨®n ante un caso tan sensible. ¡°Se abre la puerta a la mercantilizaci¨®n a la cual Fecode ha resistido much¨ªsimos a?os¡±, record¨® Alfonso el lunes.
Luciano San¨ªn, director de la Corporaci¨®n Viva la Ciudadan¨ªa, se?ala por tel¨¦fono que el paro debe entenderse como parte de esa dualidad entre el apoyo pol¨ªtico al programa del Ejecutivo y la necesidad de hacer valer la independencia del sindicato como expresi¨®n social. ¡°Me parece valiente que digan en qu¨¦ est¨¢n en desacuerdo y aut¨®nomamente decidan quitarle apoyo a la reforma. Respaldan al Gobierno, no al proyecto¡±, subraya. ¡°El paro muestra la autonom¨ªa de las organizaciones sociales con el Gobierno. Puede que lo respalden, y lo sigan haciendo, pero en materias espec¨ªficas se est¨¢n diferenciando¡±, a?ade. Para ¨¦l, este paro es distinto al inconformismo que han despertado las fallas en la puesta en marcha, en mayo, del nuevo sistema de salud para los maestros. En el caso de la salud, las cr¨ªticas no son de fondo, sino respecto a la implementaci¨®n, pues el contenido de la reforma al r¨¦gimen especial contaba con el aval de Fecode.
Menos elogiosa es Victoria Avenda?o, una ejecutiva de Fecode que representa al grupo de izquierda disidente dentro del sindicato. Integrante del partido independiente Dignidad y Compromiso, del ala que lidera el exsenador Jorge Enrique Robledo, comenta por tel¨¦fono que ¡°hace mucho rato que Fecode debi¨® llamar a un paro y a la movilizaci¨®n¡±. Enfatiza que, adem¨¢s del caos en el sistema de salud, el Gobierno no ha cumplido con varios compromisos suscritos en su acuerdo program¨¢tico con el magisterio: el fortalecimiento del financiamiento a la educaci¨®n, las mejoras en infraestructura o la reducci¨®n del tama?o de las clases, entre otros reclamos. ¡°Creo que las bases del magisterio estaban esperando hace mucho rato que Fecode llamara a marchar. Tienen claro que hay que mantener la independencia del Gobierno¡±, afirma.
Para Avenda?o, la enmienda a la reforma a la educaci¨®n dej¨® sin alternativas a los otros 14 integrantes del comit¨¦ ejecutivo. ¡°Si hoy no se sale a marchar, el Congreso terminar¨ªa aprobando el nuevo texto y ser¨ªamos c¨®mplices¡±, sostiene. Ve la situaci¨®n actual como una reivindicaci¨®n a su postura de exigir mayor independencia frente al Ejecutivo. ¡°La mayor¨ªa consideraba que las propuestas de Fecode ser¨ªan tenidas en cuenta en la reforma, pensaron que los iban a considerar por ser un Gobierno amigo y del cambio. Yo, por otro lado, mantuve mi posici¨®n cr¨ªtica de que ¨¦ramos un convidado de piedra [que no puede actuar] y el tiempo me dio la raz¨®n¡±.
Entre el presidente y la ministra
El sindicato ha centrado sus cr¨ªticas en la ministra Aurora Vergara, quien viene de la academia, pero no es maestra ni sindicalista. El domingo, Fecode la cuestion¨® p¨²blicamente a trav¨¦s de una respuesta en X a una nota que el Ministerio public¨® en El Espectador. ¡°Se sale por la tangente. No responde a los verdaderos cuestionamientos sobre los nefastos micos que le incluyeron a este proyecto de ley. Debe reconocer que como est¨¢ va en contra de su norte de reconocer a la educaci¨®n como un derecho fundamental¡±, reproch¨® el sindicato. Petro, por ahora, ocupa un lugar secundario. ¡°Estamos esperando que ¨¦l se manifieste y entienda que la ley estatutaria va en contra del programa de Gobierno¡±, se limit¨® a decir Alfonso a este peri¨®dico.
Vergara ha quedado en una posici¨®n inc¨®moda. Su capacidad para conciliar con la oposici¨®n hizo posible que el Gobierno est¨¦ cerca de aprobar su primera gran reforma desde la tributaria de 2022. Podr¨¢, si la reforma sale adelante, mostrarle un resultado tangible a un presidente que no esconde sus cr¨ªticas a sus ministros y que exige cambios r¨¢pidos. Pero a la vez enfrenta los cuestionamientos de algunos congresistas del petrismo, Fecode y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que el martes anunci¨® su apoyo al paro de maestros. Asimismo, San¨ªn explica que la reforma a la ley estatutaria tiene m¨¢s su sello que el del presidente: ¡°Petro quer¨ªa reformar la ley 30 de educaci¨®n superior, que estaba en el programa de Gobierno y era m¨¢s urgente e importante. Pero la ministra prioriz¨® la ley estatutaria, que es necesaria pero no estaba en el programa original¡±.
San¨ªn se?ala, adem¨¢s, que entre los movimientos aliados al Ejecutivo ha hecho carrera una diferenciaci¨®n entre las responsabilidades del presidente y las de sus subordinados. Cree que Petro ha logrado consolidar en sus discursos una tesis de que es el Gobierno como aparato el que no avanza como deber¨ªa, contrario a sus deseos personales y las buenas intenciones de su propia agenda. ¡°Por eso los movimientos pelean con las dificultades del Gobierno, pero no con la agenda del presidente. Lo apoyan a ¨¦l, mientras presionan al resto¡±, argumenta. Avenda?o, por otro lado, afirma que Vergara es ¡°un chivo expiatorio¡± de las responsabilidades del presidente: ¡°Los ministros hacen lo que el Gobierno decide, no son una rueda suelta. Y ella lleva m¨¢s de un a?o en el cargo. Si Petro la mantiene ah¨ª es porque se identifica con las pol¨ªticas del Gobierno¡±.
¡°No nos estamos echando para atr¨¢s¡±
La ministra asegur¨® el martes en una entrevista con W Radio que se considerar¨¢n los reclamos de los docentes en el ¨²ltimo debate en el Senado. ¡°Hay que conservar el esp¨ªritu del proyecto de ley como empez¨®¡±, reconoci¨®. Sin embargo, tambi¨¦n enfatiz¨® que no retirar¨¢ la reforma, como pide Fecode, y que no se echar¨¢ para atr¨¢s en los acuerdos con la oposici¨®n. Considera que hay que lograr un nuevo consenso que incluya a ambas partes. ¡°La educaci¨®n debe ser nuestro gran acuerdo nacional¡±, remarc¨®.
El Gobierno tiene apenas cinco d¨ªas para negociar antes de que la reforma llegue a la plenaria, el 17 de junio. Aunque puede que all¨ª tenga m¨¢s votos afines que en la Comisi¨®n, y as¨ª m¨¢s margen de maniobra frente a la oposici¨®n, el reto por delante no es menor. Vergara indic¨® el domingo en El Espectador que hay puntos a considerar, como la evaluaci¨®n de docentes, pero que no es posible excluir al sector privado. ¡°La Constituci¨®n reconoce el derecho de los particulares a fundar establecimientos educativos y establece la obligaci¨®n del Estado de crear un sistema p¨²blico educativo. Este mandato y la realidad de la cobertura educativa en el pa¨ªs nos exigen reconocer la existencia de un sistema educativo mixto¡±, declar¨®.
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