La reforma agraria sigue estancada pese a la voluntad pol¨ªtica de Petro

Aunque el presidente Gustavo Petro haya tenido por muchos a?os la bandera de la reforma agraria cerca a su coraz¨®n pol¨ªtico, y como mandatario design¨® el presupuesto m¨¢s alto de la historia para cumplir su sue?o ¡ª9,2 billones de pesos al Ministerio de Agricultura, de los cuales tres billones son para la adquisici¨®n de predios¡ª, esta reforma sigue siendo una de sus promesas pendientes.

Colombia es el pa¨ªs con la mayor tasa de concentraci¨®n de la propiedad de la tierra en Am¨¦rica Latina. Solo el 1% de las fincas de mayor tama?o acapara el 81% del total de hect¨¢reas productivas, seg¨²n el m¨¢s reciente an¨¢lisis de Oxfam. Esa concentraci¨®n, una de las causas de la desigualdad y de la pobreza, ha sido adem¨¢s un motor del conflicto armado, que en los ¨²ltimos 50 a?os ha generado m¨¢s de 250.000 muertos. Por eso, el primer punto del acuerdo de paz firmado con la extinta guerrilla de las FARC en 2016 fue la reforma rural integral. All¨ª se estableci¨® un horizonte de acci¨®n en el que el Estado acord¨® formalizar siete millones de hect¨¢reas y comprar tres millones de hect¨¢reas f¨¦rtiles para repartir entre campesinos sin tierra. El presidente Gustavo Petro lleg¨® al poder con el objetivo de cumplir ese acuerdo. Su principal promesa de campa?a, adem¨¢s de las reformas a la salud, laboral y de pensiones, fue la reforma agraria. Pero esta ¨²ltima no necesitaba ser aprobada por el Congreso y se pod¨ªa comenzar a implementar de inmediato con voluntad pol¨ªtica y presupuesto. El presupuesto existe, la voluntad tambi¨¦n. Y, a pesar de eso, la reforma agraria sigue estancada.

Al principio del Gobierno, por ejemplo, Petro logr¨® un acuerdo hist¨®rico con la Federaci¨®n de Ganaderos de Colombia (Fedegan) para la compra y venta voluntaria de las tres millones de hect¨¢reas acordadas con las FARC. El presidente, sin embargo, reconoci¨® muy temprano que lograrlo en cuatro a?os iba a ser imposible y estableci¨® una meta m¨¢s viable: 1,5 millones de hect¨¢reas. Desafortunadamente, el avance real de ese compromiso ha sido mucho m¨¢s lento de lo esperado. Hoy en d¨ªa, despu¨¦s de dos a?os de Gobierno, solo se han comprado 112.000 hect¨¢reas de tierra, menos del 10% de la meta. De esas se han entregado a los campesinos nada m¨¢s 86.000 hect¨¢reas, seg¨²n datos entregados esta semana por la saliente ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, en entrevista en Blu Radio.

La formalizaci¨®n de predios tampoco ha avanzado a la velocidad requerida. La Agencia Nacional de Tierras afirma que se han formalizado 1.101.680 hect¨¢reas, de las cuales 800.000 iniciaron el proceso en gobiernos anteriores y solo 200.000 en el Gobierno de Petro. El ministerio de Agricultura dice que son muchas menos, realmente, las formalizadas.

El presidente es consiente de que su reforma agraria est¨¢ estancada y de que los movimientos campesinos, ind¨ªgenas y afros que lo apoyaron est¨¢n insatisfechos con los resultados. De hecho, la Asociaci¨®n Nacional Usuarios Campesinos (ANUC) y otras organizaciones sociales hab¨ªan anunciado una movilizaci¨®n para el pr¨®ximo fin de semana en protesta por el bajo cumplimiento y la mala calidad de las tierras entregadas. Este martes, el presidente Petro se adelant¨® a las marchas y anunci¨® cambios en la cartera de agricultura.

La nueva ministra ser¨¢ Martha Carvajalino Villegas, quien de junio de 2023 a enero de 2024 se desempe?¨® como viceministra de Desarrollo Rural. La principal misi¨®n de Carvajalino, una abogada, especialista en Derecho Constitucional y mag¨ªster en Derecho con m¨¢s de 17 a?os en temas agrarios y ambientales, ser¨¢ agilizar la compra y la formalizaci¨®n de tierras.

Para poder alcanzar el objetivo en dos a?os que le quedan al presidente, la nueva ministra debe trabajar de la mano de la Agencia Nacional de Tierras, ahora en cabeza del exalcalde de Villavicencio Juan Felipe Harman, para acelerar los procesos de compra de tierras. La meta para este a?o es obtener al menos 500.000 hect¨¢reas y poder llegar al mill¨®n restante durante 2025 y 2026. La estrategia para lograrlo est¨¢ clara: las compras deben concentrarse en fincas con grandes extensiones de tierra f¨¦rtil, ubicadas principalmente en la Costa Caribe y en el Magdalena Medio. La ministra saliente explic¨® esta semana que ya hay un plan de priorizaci¨®n de 200 propiedades de grandes terratenientes. Adem¨¢s de la compra voluntaria, el Gobierno tambi¨¦n espera contar con cientos de miles de hect¨¢reas devueltas por los paramilitares que hoy administra la Unidad de Reparaci¨®n de V¨ªctimas, y con las tierras incautadas a la mafia que est¨¢n en poder de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).

Otra acci¨®n urgente para cumplir la reforma agraria es avanzar en el acuerdo con los ganaderos. Seg¨²n un art¨ªculo del diario El Tiempo, a corte del 2 de julio los afiliados a Fedegan han hecho 1.412 ofertas por una extensi¨®n de 599.876 hect¨¢reas, pero el Gobierno solo ha comprado 33 predios por una extensi¨®n de 10.328 hect¨¢reas. ¡°El Meta es el departamento donde m¨¢s se han adquirido (6.617 hect¨¢reas), seguido de Vichada (1.109)¡±, dice el art¨ªculo.

En las ¨²ltimas dos semanas, el ministerio de Agricultura y la Agencia Nacional de Tierras han emprendido ¡°la marat¨®n m¨¢s grande de entrega de tierras en lo que va del Gobierno¡±, seg¨²n el director de la Agencia Nacional de Tierras. El jueves pasado fueron entregadas en eventos simult¨¢neos las primeras de 8.000 hect¨¢reas en Caucasia y Yond¨® (Antioquia), Chimichagua (Cesar), Ayapel y Pueblo Nuevo (C¨®rdoba), Baraya (Huila) y Fonseca (La Guajira). Durante el evento, la saliente ministra de Agricultura dijo en que la reforma agraria segu¨ªa su curso en todas las regiones del pa¨ªs. ¡°Esta reforma no es un invento, ni una utop¨ªa, ni mucho menos un capricho del presidente Gustavo Petro. Esta reforma es del campesinado y m¨¢s que nunca se tiene que hacer¡±, dijo Mojica.

Con esta ¡°marat¨®n¡± se completan 23.000 hect¨¢reas entregadas en menos de mes y medio. El nuevo ritmo de compra y entrega de tierras y la llegada de Carvajalino, muy cercana a los movimientos campesinos, podr¨ªa destrabar la reforma agraria de Petro. Hasta el momento, ni el presidente ni la nueva ministra han abierto la puerta a la expropiaci¨®n de tierras como una opci¨®n para avanzar m¨¢s r¨¢pido en la meta de los tres millones de hect¨¢reas, como teme la oposici¨®n. Se mantienen en una reforma agraria que emule el modelo de Corea del Sur, con compras voluntarias a los grandes terratenientes y acuerdos con el sector privado, siempre con el objetivo de generar crecimiento econ¨®mico y desarrollo social. Tienen dos a?os m¨¢s para demostrar si ser¨¢ posible.

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