Petro cosecha los primeros logros de su apuesta por una diplomacia directa en la crisis de Venezuela

Gustavo Petro es uno de los pocos l¨ªderes de Am¨¦rica Latina que no ha sido criticado por alguno de los dos bandos en Venezuela. El presidente Nicol¨¢s Maduro, cuya reelecci¨®n est¨¢ en duda por las muy fuertes sospechas de fraude en las votaciones del domingo pasado, ha dicho este mi¨¦rcoles que su hom¨®logo colombiano es ¡°un hombre honorable¡± con quien mantiene abierto un di¨¢logo. Y la cabeza de la oposici¨®n que denuncia ese fraude, Maria Corina Machado, le responde en X con respeto: ¡°se?or presidente Petro¡±, le dice en la ¨²nica respuesta que ha dado a un jefe de Estado en esa red social desde las votaciones. Esos canales de comunicaci¨®n con las dos partes le dan m¨¢s peso a su firma en el comunicado tripartito de este jueves en el que Colombia, M¨¦xico y Brasil piden una ¡°verificaci¨®n imparcial¡± de las elecciones y evitar la violencia en las calles.

Ese trato hacia Petro le permite seguir adelante con su proyecto, en el que viene trabajando desde hace meses, de servir como mediador entre las dos partes. El presidente colombiano fue relevante en las negociaciones previas a las elecciones, que permitieron que estas se realizaran, aunque no logr¨® que el Gobierno y la oposici¨®n firmaran un acuerdo previo en el que aceptaban que reconocer¨ªan al ganador. El borrador de documento que prepar¨® junto con su canciller y su embajador en Caracas qued¨® all¨ª, como prueba de su estrategia y de las dificultades que ya enfrentaba, y que solo han aumentado desde el domingo.

En los cinco d¨ªas de alta tensi¨®n que han transcurrido en Venezuela y todo el vecindario, Petro ha maniobrado para conservar esa posici¨®n. Guard¨® un sepulcral silencio durante dos d¨ªas, en abierto contraste no solo con mandatarios de derecha, sino con el chileno Gabriel Boric, el colega con quien busc¨® armar un eje regional al iniciar su cuatrienio. La exigencia temprana y firme de transparencia al r¨¦gimen chavista afect¨® las relaciones de Boric con Maduro, quien respondi¨® exigiendo el retiro de los diplom¨¢ticos chilenos en conjunto con los de pa¨ªses con gobiernos de derecha como la Argentina de Milei o el Per¨² de Boluarte. Mientras tanto, Milton Rengifo, el embajador colombiano y una persona de toda la confianza de Petro, manten¨ªa abiertos los canales con el Gobierno Maduro.

Antes de que Petro rompiera su silencio, el Gobierno colombiano sent¨® su posici¨®n a trav¨¦s de su canciller, Luis Gilberto Murillo, quien se ha dedicado exclusivamente a impulsar la mediaci¨®n colombiana desde las elecciones. Tras horas de llamadas, consultas y acercamientos, en la madrugada entre el lunes y el martes el ministro ley¨® un comunicado que se absten¨ªa de felicitar a Maduro por su victoria ¡ªel venezolano hab¨ªa ya recogido sus credenciales como electo¡ª y, por el contrario, llamaba a un ¡°conteo total de los votos, su verificaci¨®n y auditor¨ªa de car¨¢cter independiente¡±. El mensaje era menos duro que el de Boric, y no felicitaba a la oposici¨®n que desde la noche del domingo se ha proclamado victoriosa, con lo que evitaba quemar puentes con Maduro. Pero repet¨ªa la exigencia m¨¢s elemental a Maduro y las autoridades electorales venezolanas, que es revelar las actas en las que constan los resultados electorales mesa a mesa. Las puertas segu¨ªan abiertas.

Varias horas m¨¢s tarde, con la mirada de los colombianos fija en Venezuela, Murillo habl¨® de nuevo. M¨¢s que un cambio de mensaje, lo que puso sobre la mesa fue la intenci¨®n del Gobierno colombiano, y el involucramiento del presidente. ¡°En nombre del Gobierno colombiano, y por instrucci¨®n precisas del se?or presidente Gustavo Petro, se ha realizado un seguimiento al proceso electoral de Venezuela¡±, declar¨®. Y fue expl¨ªcito: el Gobierno manten¨ªa un di¨¢logo ¡°con todos los interesados en el proceso electoral del domingo pasado¡±.

Al d¨ªa siguiente, cuando ya era el ¨²nico presidente de la regi¨®n sin haber sentado personalmente su postura sobre la crisis, Petro rompi¨® su silencio. Y mantuvo la l¨ªnea: no reconoci¨® la victoria de ninguno de los contendores, pero s¨ª exigi¨® al Gobierno una transparencia sobre los resultados electorales que sigue siendo elusiva. Le pidi¨® directamente a Maduro que permita ¡°un escrutinio transparente con conteo de votos, actas y con veedur¨ªa de todas las fuerzas pol¨ªticas de su pa¨ªs y veedur¨ªa internacional profesional¡±. La decisi¨®n de Colombia de abstenerse de votar una resoluci¨®n en la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) contra Maduro, sin votar tampoco en contra, marc¨® otra vez el acto de equilibrismo diplom¨¢tico, y m¨¢s cuando la Canciller¨ªa explic¨® los motivos para ello, que se dirig¨ªan m¨¢s hacia la validez y relevancia de la decisi¨®n del ¨®rgano multilateral que a las razones para respaldarla o rechazarla.

Mientras todo esto ocurr¨ªa, las llamadas y contactos se multiplicaban. Al tiempo que la maniobra diplom¨¢tica de Petro se cristalizaba en los mensajes de Maduro y Machado, se abr¨ªa paso una famosa videollamada entre Petro, un Lula que hab¨ªa sido m¨¢s cr¨ªtico, y un L¨®pez Obrador que hab¨ªa evitado irse contra el Gobierno venezolano y, m¨¢s bien, hab¨ªa criticado por ¡°intervencionismo¡± al secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por haber denunciado la ¡°aberrante manipulaci¨®n¡± electoral. El comunicado conjunto crea una suerte de bloque de potencias regionales de la izquierda democr¨¢tica, en clara distancia con la izquierda m¨¢s radical o autoritaria que ha celebrado una victoria de Maduro y que encarnan Nicaragua, Cuba, Bolivia u Honduras. Y el liderazgo de Petro en ese eje se evidenci¨® pocas horas despu¨¦s, cuando en la tarde de este viernes, el mandatario chileno revel¨® que hab¨ªa hablado con el colombiano. ¡°Una vez se expidi¨® el comunicado habl¨¦ con el presidente Boric de Chile para fortalecer este grupo latinoamericano¡±, escribi¨® a su vez Petro en su cuenta de X.

El presidente colombiano logra as¨ª unos primeros resultados de su estrategia diplom¨¢tica: mantener abiertos los puentes, conformar un grupo que puede incidir en el Gobierno y la oposici¨®n venezolana, ampliarlo con Chile. Pero falta lo m¨¢s arduo, que es lograr una soluci¨®n a la crisis. Al ser el mediador en un pa¨ªs vecino, se juega buena parte de su futuro pol¨ªtico y del desarrollo socioecon¨®mico de Colombia.

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