En muchas palabras

El presidente Gustavo Petro aspira a dominar la agenda p¨²blica a punta de discursos. En los ¨²ltimos tres d¨ªas aprovech¨® dos para mostrar sus caras: el que le habla al mundo en tono existencialista y que advierte de la cat¨¢strofe mundial; y el local, implacable contra quienes considera sus adversarios. En ambos casos, los temas se repiten: en el primero, crisis clim¨¢tica, ¡°extinci¨®n de la vida¡± y urgencia de acci¨®n ¨¦tica ante ¡°el genocidio en Gaza¡±; en el otro, denuncia de un supuesto golpe de Estado e intento de asesinato y cr¨ªtica furiosa a los medios de comunicaci¨®n.

?El Petro de los discursos no es nuevo para el pa¨ªs. Ya era un orador infatigable como congresista ¡ªdonde se recuerdan grandes intervenciones¡ª, lenguaraz tambi¨¦n como alcalde de Bogot¨¢ y opositor del uribismo. Ahora, como presidente, Petro aprovecha cada espacio para dar largos soliloquios con l¨¢piz en mano en los que mantiene ese mismo talante de diagnosticador de la realidad, con la diferencia de que hoy le corresponde a ¨¦l cambiarla, mejorarla.

?Este martes, ante la asamblea de las Naciones Unidas, habl¨® desde el lugar de los pa¨ªses que no son escuchados en las grandes decisiones mundiales. ¡°No nos escuchan cuando votamos que se detenga el genocidio en Gaza¡±, dijo, por ejemplo, ante el foro internacional donde ha sido coherente con la denuncia, al mismo tiempo que llam¨® criminal a Benjam¨ªn Nentanyahu.

?Como hab¨ªa hecho en sus anteriores presentaciones en la ONU, insisti¨® que el tiempo se acaba para detener la crisis clim¨¢tica y ¡°ha comenzado el fin de la humanidad¡±. Como hilo conductor del discurso responsabiliz¨® al 1 % m¨¢s rico de la humanidad por su dependencia a los combustibles f¨®siles y por permitir bombardeos a mujeres y ni?os o que ¡°se bloqueen econ¨®micamente los pa¨ªses rebeldes que no encajan en su dominio, como Cuba o como Venezuela¡±, la ¨²nica referencia al pa¨ªs vecino. ¡°Gritan ?Viva la libertad, carajo!, pero solo es la libertad del 1% de la humanidad¡±, agreg¨®, haciendo referencia y gritando con el tono de Javier Milei.

?Petro no solo utiliza las redes sociales ¡ªes bien conocida su afici¨®n por X¡ª sino tambi¨¦n cada vez m¨¢s las llamadas alocuciones presidenciales, que antes irrump¨ªan la vida nacional con noticias de ¨²ltima hora, pero que ¨¦l prefiere, como dijo el domingo, ¡°para comentar varias cosas que atraviesan nuestro pa¨ªs¡±. ¡°Interrumpo su tiempo¡±, agreg¨® al pedir perd¨®n a un ciudadano indeterminado que lo ve¨ªa y escuchaba mientras probablemente lidiaba con la famosa depresi¨®n del domingo a las 7 de la noche.

?En esta alocuci¨®n ¡ªque ten¨ªa como escenario el campo y no la Casa de Nari?o y en la que ley¨® y no improvis¨® como tantas otras veces¡ª Petro transparent¨® que preferir¨¢ la comunicaci¨®n directa ante lo que ¨¦l considera ataques de los medios masivos a su persona. ¡°Nunca un presidente estuvo bajo tanta sevicia y perfidia. Por eso hablo desde las redes y por este medio¡±. Tambi¨¦n repiti¨® lo que se viene diciendo hace semanas: que hay ¡°artima?as jur¨ªdicas¡± para tumbarlo; que hay un ¡°golpe parlamentario¡± y que tambi¨¦n quieren asesinarlo con ¡°veneno y volquetas a su paso¡±, aunque no dijo si hay nuevos detalles o informaci¨®n sobre qui¨¦n quiere hacerlo. Como ya es costumbre, mencion¨® su propuesta de un acuerdo nacional, aunque pasara de largo por ah¨ª, y concluy¨® con que ante cada reforma o propuesta suya hay ¡°poderes que amenazan el cambio¡±.

?En ¨²ltimas, aunque en escenarios distintos, el Petro de afuera y el de adentro, hablan de lo mismo: cat¨¢strofes paralizantes y llamados a los pueblos¡ªno a los gobiernos¡ª a la acci¨®n.

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