Las mujeres que se suben a la moto en Colombia corren m¨¢s peligro: una fallecida cada 12 horas
El incremento de la compra de motocicletas preocupa a los expertos en seguridad vial. Piden al Estado estudiar qu¨¦ las hace vulnerables para, as¨ª, protegerlas
Carolina Bonilla compr¨® su primera motocicleta en 2009, cuando hacerlo era una rareza entre las mujeres. Con el pasar de los a?os, esta arquitecta ha notado que a su lado, en las calles de Bogot¨¢, cada vez m¨¢s chicas de todas las edades conducen motos de distintos tipos y tama?os. No es solo una percepci¨®n: en 2011, el 16% de los compradores de motos nuevas en Colombia eran mujeres; en 2023, el porcentaje lleg¨® al 38%, seg¨²n cifras de la C¨¢mara de la Industria de Motocicletas. Pero Bonilla tambi¨¦n ha percibido que no todas est¨¢n preparadas para enfrentarse al medio de transporte que m¨¢s cobra vidas en siniestros viales en el pa¨ªs. En lo que va del a?o, 571 mujeres han fallecido como usuarias de moto: una cada 12 horas.
El aumento de mujeres motociclistas fallecidas ha pasado desapercibido porque, hist¨®ricamente, han muerto menos en los siniestros viales debido a que asumen menos conductas de riesgo que los hombres. Si de motos se habla, de cada 10 accidentes fatales, solo dos corresponden a mujeres. Adem¨¢s, este a?o el Gobierno celebra que el pa¨ªs experimenta la mayor reducci¨®n en v¨ªctimas fatales en los ¨²ltimos seis a?os, a pesar de que las motociclistas van en una mortal curva ascendente: entre 2019 y 2023, el crecimiento de las muertes en moto fue de un 54% para mujeres y de un 43% para hombres.
La tendencia se mantiene. En lo que va de 2024, las muertes de mujeres han bajado en todos los medios de movilidad, excepto en las motos: ha aumentado un 2% con respecto a 2023, mientras que los hombres han bajado un 6%, seg¨²n cifras de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
¡°Manejar moto no admite errores¡±, explica Bonilla por videollamada. Lo dice por experiencia. Pese a llevar a?os pilotando y tomando cursos de seguridad vial, hace un a?o choc¨® con un taxi. ¡°Fue en un cruce. Yo ten¨ªa el pare y baj¨¦ a 10 kil¨®metros por hora, pero no me detuve. El taxista iba r¨¢pido y ven¨ªa chateando, y me estrell¨®. Sal¨ª a volar y me fractur¨¦ ambas manos¡±, relata. ¡°Una se conf¨ªa porque cree que, despu¨¦s de 15 a?os, se la sabe todas. ?Qu¨¦ tal no hubiera tenido mis elementos de protecci¨®n?¡±, agrega la l¨ªder del colectivo Moteras de coraz¨®n, que organiza rodadas femeninas desde hace 12 a?os y coordina alianzas con empresas y entidades distritales para aprender de conducci¨®n segura y de mec¨¢nica. Si ella hoy cuenta la historia, hay 7.193 mujeres que no, pues han fallecido a bordo de una moto entre 2009 y 2023.
Bonilla se subi¨® a la moto por pasi¨®n e influencia familiar. En su casa, todos ten¨ªan una. En 2009 compr¨® una scooter y aprendi¨® a conducir gracias a su pap¨¢, quien le ense?¨® tambi¨¦n a invertir en un casco certificado, una chaqueta de protecci¨®n, unas buenas rodilleras y botas especiales. Luego, en 2012, con tres amigas cre¨® el colectivo para seguir aprendiendo. ¡°?bamos al aut¨®dromo a entrenarnos. Nos ense?aron a manejar, a frenar, a maniobrar en casos de riesgo. Entendimos que ten¨ªamos que prepararnos¡±, relata. Al grupo se han unido m¨¢s y m¨¢s chicas, en busca de un entorno femenino seguro, lejos de las burlas de los hombres, para aprender y salir a rodar. Poco a poco cambiaron de veh¨ªculo. Pasaron de las scooters a motos autom¨¢ticas y luego las mec¨¢nicas, aumentando progresivamente el cilindraje. ¡°Ahora veo que las chicas, desde muy j¨®venes, compran motos¡ y no siempre son peque?as¡±, opina Bonilla.
En Colombia hay 12 millones de motos registradas, m¨¢s que carros. Cada vez m¨¢s mujeres las eligen. Algunas para facilitar sus tareas de cuidado, como llevar a los hijos al colegio, explica Mar¨ªa Fernanda Santacruz, coordinadora de proyectos de la Fundaci¨®n Ciudad Humana y quien ha liderado mesas de trabajo para un estudio sobre el tema en 12 ciudades del pa¨ªs. Otras la eligen porque les facilita la inserci¨®n laboral, a?ade Hern¨¢n Ortiz, coordinador de Datos en Colombia de la Iniciativa Bloomberg para la Seguridad Vial Mundial. Hay desde domiciliarias hasta trabajadoras de la salud que acuden a las casas de sus pacientes. Un grupo adicional son las mujeres que las prefieren al transporte p¨²blico. ¡°Es una opci¨®n m¨¢s econ¨®mica, m¨¢s eficiente y que, en algunos casos, les evita ser v¨ªctimas de violencias¡±, reconoce Ortiz. Ciudad Humana ha detectado que las mujeres en la ruralidad se sienten m¨¢s seguras en una moto porque les permite ir m¨¢s r¨¢pido en zonas poco habitadas. La l¨ªder de Moteras de coraz¨®n a?ade el estatus social como un factor que llama la atenci¨®n de las chicas m¨¢s j¨®venes. ¡°Tener una moto se ha vuelto un hito entre los adolescentes. Lo impulsan las redes sociales y los influenciadores¡±, afirma.
Para los expertos, que las mujeres sean m¨¢s cuidadosas al conducir no las exime de sufrir incidentes en el veh¨ªculo m¨¢s peligroso en seguridad vial. ¡°Los hombres tienen el doble de posibilidades que las mujeres de morir en un siniestro a bordo de todos los modos de movilidad, excepto en la moto, en el que la probabilidad de morir es casi igual¡±, explica el coordinador de datos de la Iniciativa Bloomberg. Sin embargo, advierte de que no se ha estudiado si realizan las mismas conductas riesgosas. ¡°La velocidad est¨¢ m¨¢s asociada a los hombres, entonces hay que identificar cu¨¢les son los factores de riesgo de ellas¡±, afirma. El centro de investigaci¨®n de ciudades Despacio, que adelanta un proyecto con motociclistas j¨®venes, ha detectado que ellas se enfrentan a una infraestructura inadecuada y a la falta de capacitaci¨®n. ¡°Muchas mujeres no reciben una formaci¨®n adecuada en conducci¨®n segura cuando tramitan su licencia de conducci¨®n¡±, opina Miguel ?ngel Cu¨¦llar, asesor de movilidad sostenible y segura en Despacio. Eso, si la tienen. La mitad de las 296 mujeres que fallecieron conduciendo una moto en 2023 no ten¨ªa permiso para conducir.
La l¨ªder de Moteras de coraz¨®n encuentra que el sistema de licencias es el principal problema. ¡°Est¨¢ muy mal que las den tan f¨¢cil. Cada vez m¨¢s gente maneja moto sin estar capacitada¡±, alerta, y cuestiona que muchas de las conductoras noveles no se apuntan a los cursos adicionales y gratuitos que ofrece la Secretar¨ªa de Movilidad de Bogot¨¢.
Otro factor de riesgo, seg¨²n Bonilla, es no usar todos los elementos de seguridad. Moteras de coraz¨®n promueve lemas como ¡°Hay que vestirse para andar en moto¡±, ¡°No es una pasarela¡± o ¡°Si su celular vale m¨¢s que tu casco, ?qu¨¦ haces montando en moto?¡±.
Para detener el problema creciente, las fuentes consultadas coinciden en que el Estado debe entender qu¨¦ riesgos tienen las motociclistas en cada territorio y formarlas mejor para que vayan m¨¢s seguras. ¡°Se han abordado las muertes en moto desde el control de velocidad, pero tambi¨¦n hay que fortalecer sus destrezas¡±, advierte la coordinadora de proyectos de Ciudad Humana. Cu¨¦llar, de Despacio, considera que tambi¨¦n se debe invertir en infraestructura segura, promover la compra de motos con frenos ABS y ampliar la participaci¨®n de las mujeres en las pol¨ªticas p¨²blicas de seguridad. Todo eso, advierte Ortiz de la Iniciativa Bloomberg, sin olvidar los temas de fondo. ¡°Es idealista pensar que se puede bajar a la gente de la moto, pero hay que viabilizar el transporte p¨²blico como una buena opci¨®n¡±, afirma.
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