La violencia contra la ni?ez, una pandemia pendiente de solucionar

Hace 35 a?os se dio un gran hito en el derecho internacional: se aprob¨®, en el seno de las Naciones Unidas, la Convenci¨®n sobre los Derechos del Ni?o. Ratificada por 196 pa¨ªses, es el tratado de derechos humanos que m¨¢s acuerdos ha generado en la historia. Este instrumento plante¨® un avance significativo: reconocer que los ni?os y ni?as tienen derechos, que los derechos de la ni?ez son tambi¨¦n derechos humanos y que los Estados tienen la responsabilidad de garantizarlos de manera prevalente.

Solo en 1989 los Estados pudieron ponerse de acuerdo sobre ese concepto importante que subyace a la protecci¨®n de los derechos de la ni?ez: la prevalencia del inter¨¦s superior de la ni?ez. Esto ha permitido que muchas leyes y proyectos en Colombia prioricen los derechos de la ni?ez, incluyendo la Constituci¨®n Pol¨ªtica, y, bajo ese mismo esp¨ªritu, se expidi¨® el C¨®digo de la Infancia y la Adolescencia en 2006.

Nacida como millenial, la Convenci¨®n ha permitido grandes logros en la mejora de la supervivencia infantil y la reducci¨®n de la desnutrici¨®n en muchos lugares, por ejemplo, pero le seguimos fallando a los ni?os y ni?as en estos y muchos otros asuntos.

Son a¨²n much¨ªsimos los que no tienen una oportunidad justa en Colombia para salir adelante. M¨¢s de la mitad de los ni?os y ni?as en Colombia viven en pobreza monetaria, mientras que se prev¨¦ que 2,4 millones de ni?os necesitan asistencia humanitaria.

El conflicto armado, la violencia f¨ªsica y sexual y las crisis o emergencias afectan tambi¨¦n de manera desproporcionada a la ni?ez. Hace dos semanas, Colombia alberg¨® la primera Conferencia ministerial para poner fin a la violencia contra la ni?ez y la adolescencia. Ministros de 91 pa¨ªses y representantes de 20 organizaciones se comprometieron a tomar acciones para atender esta, la que se considera una pandemia: la violencia contra ni?as y ni?os.

Las cifras globales, regionales y nacionales ratifican esta afirmaci¨®n. Cada cuatro minutos, un ni?o o ni?a muere en un acto violento en el mundo. En Am¨¦rica Latina, dos de cada tres sufren castigos violentos en sus hogares. En Colombia, cada d¨ªa, 100 ni?os y ni?as llegan a Medicina Legal por un hecho de violencia.

Muchos casos nunca son denunciados. Por eso, estas cifras son apenas una muestra de un problema mayor que tiene ra¨ªces, entre otras, en costumbres arraigadas y que muestran c¨®mo hemos fallado en proteger a la ni?ez de la violencia generalizada que enfrentamos. Son miles las ni?as, ni?os y adolescentes que no encuentran espacios seguros en sus hogares, al lado de sus seres queridos, tampoco en sus colegios, en sus barrios, en sus comunidades.

Por esto, UNICEF Colombia decidi¨® priorizar este a?o, en la conmemoraci¨®n del D¨ªa de la Infancia, la necesidad urgente de eliminar la violencia contra la ni?ez y la adolescencia: porque es un tema del que debemos hablar y para el que tenemos que buscar soluciones colectivas.

Decidimos lanzar la campa?a Tr¨¢tame al derecho (www.tratamealderecho.org), en la que buscamos sensibilizar sobre este tema fundamental para la vida y el desarrollo de la ni?ez y de Colombia, y ofrecer herramientas pr¨¢cticas a padres, madres, cuidadores, y comunidad general, para que empecemos a cambiar comportamientos que vulneran sus derechos.

La transformaci¨®n que debemos hacer como sociedad tiene que ver con hacernos conscientes de la importancia de tratar bien a los ni?os, ni?as y adolescentes y de reconocer y respetar sus derechos: en el mismo esp¨ªritu de la Convenci¨®n, de darles prevalencia.

La violencia se extiende porque la hemos naturalizado, incluso algunas formas de violencia parecen invisibles. Por eso, el primer paso es reconocerlas y dejar de reproducirlas en nuestros hogares, en las escuelas, en las comunidades y en todos los lugares que deben ser los entornos protectores de los ni?os, ni?as y adolescentes.

Como UNICEF hemos sugerido a los Estados, y con estudios basados en evidencia, trabajar en tres frentes para eliminar la violencia contra la ni?ez: fortalecer la educaci¨®n a padres, madres y cuidadores con programas universales de educaci¨®n en la crianza; que las escuelas sean lugares de protecci¨®n, y fortalecer los servicios de respuesta y protecci¨®n para que funcionen adecuadamente para hacer frente a estas violencias.

Eliminar la violencia contra la ni?ez es urgente y depende de todos y todas. Este D¨ªa Mundial de la Infancia, al conmemorarse el 35? aniversario de la Convenci¨®n sobre los Derechos del Ni?o, hacemos un llamado a los gobiernos, al sector privado, a los aliados y a las familias para que escuchen y defiendan los derechos de la ni?ez y la adolescencia. Apoyando una conversaci¨®n significativa entre generaciones y escuchando a los ni?os, ni?as y adolescentes, podemos cumplir sus derechos en todas partes. Trat¨¦moslos al derecho: cambiemos entre todos la historia.