Las dos caras de la moneda tras la disparada en el precio internacional del caf¨¦ y el oro
El ciclo alcista beneficia la inversi¨®n y las exportaciones de Colombia, pero recuerda los riesgos de la volatilidad
El precio del caf¨¦ ha llegado en las ¨²ltimas semanas a sus topes m¨¢s altos desde hace m¨¢s de medio siglo en la Bolsa de Nueva York. La libra del grano super¨® los 3 d¨®lares el pasado 22 de noviembre. Y, por su parte, el precio de la onza de oro ha experimentado un alza del 40% en el ¨²ltimo a?o. Ello ha llevado a los especialistas en Colombia, un pa¨ªs cuyo crecimiento ha dependido en buena medida de las exportaciones de materias primas, a cuestionarse cu¨¢nto durar¨¢ el ciclo en esta ocasi¨®n. Se trata, repiten, de productos sin la misma fuerza econ¨®mica del petr¨®leo. Pero frente a las evidentes estrecheces econ¨®micas, agregan, cualquier viento de cola que dinamice el flujo de divisas internacionales puede traer beneficios.
El viejo debate sobre los riesgos de un modelo econ¨®mico dependiente de la ruleta de los mercados de bienes gen¨¦ricos ha reflotado. La controversia ha sido mencionada por el presidente Gustavo Petro desde sus d¨ªas de campa?a. Como remedio ha propuesto, en concreto, una pol¨ªtica para revivir la industria. Tras m¨¢s de medio cuatrienio, los avances de ese plan a¨²n no saltan a la vista. Entre tanto, durante 2022 y parte de 2023, el buen comportamiento del precio del barril de petr¨®leo, bordeando en alg¨²n momento los 123 d¨®lares, supuso un respiro para las finanzas de Ecopetrol, la petrolera de mayor¨ªa estatal y compa?¨ªa vital para las arcas p¨²blicas.
Las causas y efectos en esta monta?a rusa de los precios son diferentes seg¨²n el producto. Tras el caso del caf¨¦ se hallan asuntos clim¨¢ticos. En el del oro hay un movimiento de capitales vinculado a la b¨²squeda de un activo refugio ante la inestabilidad geopol¨ªtica mundial. ¡°Tiene que ver con la llegada de Donald Trump¡±, explica el acad¨¦mico y economista Adri¨¢n Garlati. Se refiere a los anuncios del presidente electo de Estados Unidos sobre nuevos aranceles y una inflaci¨®n que, a su parecer, no est¨¢ bajando al ritmo esperado. ¡°Cuando hay incertidumbre, los inversores recurren al oro¡±, recuerda. Tambi¨¦n los bancos centrales de medio mundo, que acumulan lingotes en sus cajas fuertes como salvaguarda ante los imprevistos.
Colombia ocupa el vig¨¦simo puesto en el escalaf¨®n mundial de exportadores de oro, seg¨²n informaci¨®n del diario financiero La Rep¨²blica. Por su parte, la Asociaci¨®n Colombiana de Miner¨ªa ubica al pa¨ªs en el decimosexto rengl¨®n, de acuerdo con informaci¨®n del peri¨®dico El Colombiano. Eso explica el efecto en el pa¨ªs de la tendencia de mejora del precio que, al parecer, viene desde 2022 y se ha acentuado en los ¨²ltimos 12 meses. El boom internacional del oro supone un aliciente para el crecimiento en el sector de minas y canteras, pero tambi¨¦n un llamado de alerta por sus impactos no deseados: ¡°Los efectos sociales del aumento en el precio del oro tiene repercusiones, demostradas en art¨ªculos, sobre el trabajo infantil¡±, precisa el decano de Econom¨ªa de la Universidad de los Andes, Hernando Zuleta.
A todos los problemas que plantea cualquier mercado que se mueva, en gran medida, bajo la sombra de la ilegalidad, Zuleta a?ade otros: ¡°Cuando hay aumentos en el precio del oro, sube el trabajo de extracci¨®n en los yacimientos. Pero tambi¨¦n la deserci¨®n escolar y se ve un movimiento de estudiantes hacia la miner¨ªa informal¡±. Para el acad¨¦mico, la fiebre del oro a corto plazo puede generar ¡°trampas de pobreza¡±. Otra historia se desenvuelve por los lados del caf¨¦. La subida burs¨¢til en su caso ha sido vinculada, en especial, a las afectaciones clim¨¢ticas sobre las cosechas brasile?as, el gran productor mundial.
¡°La combinaci¨®n de sequ¨ªa prolongada y helada a destiempo en Brasil fue la tormenta perfecta y lo que impuls¨® el mercado al tercer nivel m¨¢s alto de la historia del precio en Nueva York¡±, explica el experto en materias primas Albert Scalla en llamada desde Miami. A?ade que la propuesta del Pacto Verde europeo, un paquete de medidas con nuevas restricciones y exigencias medioambientales para los caficultores, ha influido: ¡°Esperamos mucha volatilidad en los pr¨®ximos meses. Debemos estar pendientes de cu¨¢l es el resultado de la cosecha de Vietnam, que se desarrolla por esos d¨ªas¡±.
Adri¨¢n Garlati celebra los beneficios para los productores cafeteros. Acto seguido recuerda, sin embargo, que los ciclos en agricultura son limitados: ¡°Es una realidad de este a?o. Yo creo que el que viene todo volver¨¢ a la normalidad. La importancia del caf¨¦ en la econom¨ªa de Colombia, de cualquier forma, est¨¢ lejos del petr¨®leo, el gas o la miner¨ªa¡±. Lo cierto es que la caficultura ha sido uno de los grandes dinamos para el PIB de 2024. Si el rengl¨®n agr¨ªcola en general se ha encargado, junto a las actividades art¨ªsticas, de empujar los resultados globales, el grano ha sido protagonista con un crecimiento trimestral del 33,6% en la ¨²ltima lectura interanual publicada.
La industria cafetera, adem¨¢s, est¨¢ mejor equipada que la del oro para los efectos sociales de una bonanza. Cuenta con m¨¢s agricultores asalariados y no hay una caficultura ilegal. Sus problemas de deserci¨®n est¨¢n asociados al relevo generacional entre el campesinado y la migraci¨®n hacia las ciudades. Para el profesor de la Universidad del Rosario Alejandro Useche, son otros los claroscuros de esta subida en los precios: ¡°En el momento en el que se valorizan, pueden atraer inversiones en activos fijos. Pero por el otro lado, un modelo de exportaciones que estructuralmente se basa en ellas, es riesgoso porque est¨¢ sujeto a una amplia volatilidad e incertidumbre¡±.
Una vieja y larga historia que resurge cada cierto tiempo con debates que suelen desembocar en saludos a la bandera. Colombia, se?ala el acad¨¦mico de la Universidad de Stanford Javier Mej¨ªa, no ha sido capaz de hallar una matriz exportadora en actividades de mayor valor agregado. A¨²n se halla en b¨²squeda de la f¨®rmula que le permita sostener abierto el grifo de la prosperidad sin depender de las materias primas. Garlati recuerda, por ejemplo, que se ha mencionado el potencial del turismo. O del sector agroindustrial. Y concluye: ¡°Se requieren muchas otras condiciones para que esos nichos estrat¨¦gicos se asienten, haya inversi¨®n y adem¨¢s crezcan. Y ahora, con la b¨²squeda de una transici¨®n energ¨¦tica hacia econom¨ªas bajas en carbono, la discusi¨®n real ser¨¢ definir cu¨¢les son los sectores estrat¨¦gicos para el pa¨ªs¡±.
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