El final de la tregua entre Los Shottas y Los Espartanos en Buenaventura agrava la crisis de la paz total
Las bandas dejan vencer el plazo para renovar el acuerdo de no agresi¨®n que contuvo los homicidios en los ¨²ltimos 18 meses
Los Shottas y Los Espartanos, las dos bandas criminales que dominan la ciudad portuaria de Buenaventura, han roto la tregua que hab¨ªan acordado en agosto de 2023. La delegaci¨®n del Gobierno en la mesa de negociaciones explica que los dos grupos estuvieron detr¨¢s de gran parte de los 17 homicidios registrados en enero. Ahora, han dejado pasar el plazo para renovar el acuerdo de no agresi¨®n ¡ªvenc¨ªa este mi¨¦rcoles¡ª. Solo se han pronunciado Los Shottas: se comprometieron a un cese al fuego unilateral, pero enfatizaron que defender¨¢n ¡°con firmeza¡± sus zonas de influencia si sus rivales los atacan. Mientras tanto, el temor es evidente en la ciudad. Algunas personas han abandonado sus hogares y las autoridades han empezado a ultimar planes de contenci¨®n.
Hay diferentes versiones sobre las causas del rompimiento. Una de ellas es que, en dos a?os de proceso, no se ha establecido un marco jur¨ªdico y no se han suspendido las ¨®rdenes de captura de los cabecillas para incentivarlos a participar. Un facilitador de los di¨¢logos, que prefiere mantener su identidad bajo reserva, asegura por tel¨¦fono que las bandas se han cansado de esperar y se quejan de la falta de un ¡°inter¨¦s real¡± de parte del Ejecutivo. Se?alan, por ejemplo, que el comisionado para la Paz, Otty Pati?o, solo ha visitado el puerto una vez desde que tom¨® posesi¨®n, en noviembre de 2023. ¡°Dicen que el Gobierno les pone m¨¢s cuidado mientras haya m¨¢s conflicto, que no les conviene la paz¡±, comenta. Justamente, la justicia dict¨® hace unas semanas una orden de captura contra el vocero de Los Espartanos por un delito cometido antes del proceso, lo que llev¨® a que el grupo se levantara de la mesa. El jefe ha pedido que lo saquen de prisi¨®n para asumir la interlocuci¨®n con el Ejecutivo, pero all¨ª sigue.
El delegado del Gobierno en los di¨¢logos, Fabio Cardozo, niega la posibilidad de la ruptura de la tregua como forma de presi¨®n. ¡°No quiero creer que esta estela de muerte es para presionar al Gobierno. Si es as¨ª, es un p¨¦simo camino. No podemos someternos a semejante chantaje¡±, se?ala por tel¨¦fono. Confirma que el jefe de Los Espartanos pidi¨® que se levante la orden de captura, pero enfatiza que fue despu¨¦s de la escalada de violencia de hace dos semanas. Cree, entonces, que hay otras razones para las hostilidades. Dice que no sabe a ciencia cierta, pero que seguramente tienen que ver con la disputa territorial por las rentas criminales y con tensiones que solo las bandas conocen. Conf¨ªa en evitar un escalamiento y en que la Consejer¨ªa para la Paz env¨ªe una solicitud a la Fiscal¨ªa para levantar la orden de captura en cuesti¨®n. Mientras, hace un llamado a los jefes de las estructuras ¡°para evitar un mayor castigo a las comunidades¡±.
M¨¢s all¨¢ de las causas, la situaci¨®n ya genera preocupaci¨®n en la poblaci¨®n. Leonard Renter¨ªa, l¨ªder social en Buenaventura, comenta que los 17 homicidios de enero han ocurrido en zonas en disputa entre las bandas, y que la poblaci¨®n ha notado el contraste con los 76 asesinatos de todo 2024. Dice saber de personas que est¨¢n abandonando los territorios ante la violencia. ¡°Muchos j¨®venes empiezan a ser se?alados por las estructuras ilegales de que est¨¢n haciendo de informantes¡±, afirma. Tambi¨¦n apunta que las familias est¨¢n reportando desapariciones forzadas y que vuelve a haber fronteras invisibles. Algo similar se?ala Linda Posso, coordinadora de la oficina de la Fundaci¨®n Pares para el Pac¨ªfico: ¡°Hace dos semanas se reportaron patrullajes de hombres armados al interior de los barrios. Luego no se volvi¨® a reportar. Pero no sabemos qu¨¦ pueda pasar¡±.
El futuro del proceso
El de Buenaventura fue uno de los procesos que despert¨® m¨¢s expectativas en la paz total, la pol¨ªtica del Gobierno de Gustavo Petro de negociar en simult¨¢neo con todos los grupos ilegales para pacificar el pa¨ªs. La antrop¨®loga y experta en crimen organizado Inge Helena Valencia comenta por tel¨¦fono que, con sus contrapartes en Medell¨ªn y Quibd¨®, fue novedoso porque expandi¨® los di¨¢logos a contextos urbanos, donde las estructuras no se reconocen como pol¨ªticas. Puso el foco en bandas mayormente compuestas por j¨®venes locales que padecen la exclusi¨®n. ¡°Buenaventura tiene el puerto m¨¢s importante del pa¨ªs, con indicadores econ¨®micos important¨ªsimos, pero en los alrededores ves condiciones de pobreza extrema. Es un monumento a la desigualdad¡±, enfatiza la directora de la maestr¨ªa en Gobierno y Pol¨ªticas P¨²blicas de la Universidad Icesi.
Pese a esa ilusi¨®n, los expertos coinciden en que el proceso se estanc¨® porque no se han podido sortear los obst¨¢culos jur¨ªdicos. El Congreso nunca aprob¨® una ley que le otorgue un marco legal de esas mesas, con aspectos como la reducci¨®n de penas para quienes cooperen con los procesos, la dejaci¨®n de armas y los mecanismos de reparaci¨®n a las v¨ªctimas. El ex fiscal general Francisco Barbosa se neg¨® durante meses a levantar las ¨®rdenes de captura de los voceros, se?alando esa falta de una normativa. Tras la llegada de Luz Adriana Camargo a la Fiscal¨ªa, se avanz¨® en el levantamiento de las ¨®rdenes de captura de grupos como el Clan del Golfo, pero no en las de Los Shottas y Los Espartanos. Posso, de Pares, resume: ¡°Aunque haya una nueva tregua, ?qu¨¦ esperamos a finales de este a?o? ?10 renovaciones pactadas?¡±.
Cardozo, por su parte, enfatiza que las dos bandas le han manifestado que mantendr¨¢n su compromiso con el proceso. ¡°La tregua es una decisi¨®n de los grupos armados que compromete la tranquilidad de la poblaci¨®n, pero no el proceso de di¨¢logo¡±, afirma. Para ¨¦l, la prioridad a largo plazo debe ser acordar ¡°una tregua con el pueblo¡± ¡ªno solo entre los armados¡ª y un desescalamiento general, en el que asegura que ha habido avances como el compromiso de no utilizar ni?os en actividades delictivas.
Otros delitos
Las actividades delictivas de las bandas se mantuvieron en estos a?os. Renter¨ªa se?ala que hay un subregistro en las extorsiones. ¡°La polic¨ªa anunci¨® que bajaron el a?o pasado, pero es una voz institucional. El comerciante de a pie manifiesta que sigue siendo una situaci¨®n permanente¡±, dice. Cuenta tambi¨¦n que ¡°se escucha mucho¡± en las comunidades sobre reclutamiento de ni?os y casos de coacci¨®n para colaborar en hechos puntuales. Posso, en tanto, subraya que ¡°no hay que romantizar¡± la tregua. ¡°Ha facilitado tambi¨¦n la movilizaci¨®n de la econom¨ªa il¨ªcita. No digo que haya permisividad por parte de las autoridades, pero no es lo mismo movilizar un cargamento en medio de confrontaciones con otro grupo que hacerlo en tranquilidad¡±, se?ala.
Cardozo concuerda: dice que est¨¢ ¡°absolutamente convencido¡± de que se fortalecieron las actividades criminales. ¡°Facilit¨® que las autoridades bajen los brazos. La polic¨ªa incluso los llama [a los criminales] para ver si habr¨¢ tregua. Les pregunto si tienen un plan de contingencia por si no la hay, y me responden que no existe¡±, cuenta. En cambio, la fuente que prefiere mantener el anonimato considera que la relativa calma de estos a?os se debi¨® a que la fuerza p¨²blica estuvo presente: ¡°Las bandas se quedan quietas cuando hay acci¨®n del Estado. No se enfrentan a la Polic¨ªa, le huyen¡±.
La ministra de Justicia: ¡°La poblaci¨®n hoy est¨¢ sinti¨¦ndose en una inseguridad permanente¡±
La crisis del proceso en Buenaventura no es un caso aislado. Sobresale por los avances que había tenido en un principio, pero el Gobierno de Gustavo Petro tiene varios frentes abiertos: entre ellos, la resistencia del Estado Mayor Central a los embates del Ejército en el Cauca, el desplazamiento forzado de más de 50.000 personas en el Catatumbo y los enfrentamientos entre disidencias de las FARC en la Amazonía. La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, reconoció la crisis generalizada en el último Consejo de Ministros, el martes: “La población hoy está sintiéndose en una inseguridad permanente bajo el fuego de grupos que no entienden la bondad del proceso de paz”.
La funcionaria señaló que “hay que replantear ciertos aspectos” de la política de paz total. “Es admirable tratar de sostener una relación de mesa con un conflicto histórico. Pero también hay un punto en donde no hay inflexión, que significa decir que hay gente que solo le interesa la oferta y la demanda. Esos grupos tienen un negocio transnacional”, afirmó. Para ella, es importante tener “una política real de contención y de control”.