Petro y Xavier Vendrell: un catal¨¢n independentista en el centro de las conspiraciones del Gobierno de Colombia
El pol¨ªtico espa?ol ha reconocido que recibi¨® de un contrabandista m¨¢s de 115.000 d¨®lares para la campa?a del presidente. El caso, sin embargo, est¨¢ lleno de incongruencias
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Una guerra civil se libra en el entorno de Gustavo Petro. El presidente habla de ¡°canibalismo¡± a su alrededor. Desde la campa?a, ha estado rodeado de distintas facciones enfrentadas entre s¨ª. Los bandos compiten por ocupar puestos de poder. Eso se traduce en colocar a afines, conseguir que el presidente reciba a este empresario o a aquel. No cultivan la discreci¨®n. Se difaman mutuamente, incluso de forma p¨²blica. Solo los muy duros resisten y sobreviven. La Casa de Nari?o vive d¨ªas de tormenta.
El ¨²ltimo en entrar en este juego de conspiraciones ha sido Xavier Vendrell, exconseller de ERC y se?alado en varios casos de corrupci¨®n. Si alguien resiste y se amolda es ¨¦l. A prueba de balas. En Colombia se ha comportado con discreci¨®n, aunque en Espa?a se le conoce. Naci¨® en Sant Joan Desp¨ª, un pueblo de Barcelona. Se le puede considerar un pol¨ªtico, pero tambi¨¦n un empresario. Mantenerse en la l¨ªnea que separa una cosa de otra no resulta sencillo. Ese juego de equilibrismos le mantiene cerca de Petro y tambi¨¦n de las sociedades an¨®nimas. Lleg¨® a integrar una ¡°comisi¨®n pol¨ªtica¡± que se celebraba los lunes en la Casa de Nari?o con gente de la m¨¢s absoluta confianza del presidente. Se conocieron en Bogot¨¢ cuando era alcalde y el catal¨¢n empez¨® a montar residencias de estudiantes bajo la marca Spot.
Fue uno de los ide¨®logos del 1-O, el refer¨¦ndum ilegal que serv¨ªa, ficticiamente, para independizar Catalu?a. Por eso ha sido perseguido por la justicia espa?ola. Ahora, tambi¨¦n se expone a serlo por la colombiana. Vendrell ha reconocido que recibi¨® 500 millones de pesos (115.500 d¨®lares) para ingresar en la campa?a de Petro de un contrabandista llamado Diego Mar¨ªn, conocido como Pap¨¢ Pitufo. El espa?ol acept¨® la donaci¨®n, de acuerdo a un comunicado que ha emitido este mi¨¦rcoles, pensando que proven¨ªa de un grupo de comerciantes de Bogot¨¢. Seg¨²n ¨¦l, devolvi¨® el dinero apenas le notificaron en la campa?a que no hab¨ªa podido verificarse el origen del dinero. ¡°No entiendo el objeto de la filtraci¨®n sesgada y llena de mentiras¡±, dice Vendrell. Una serie de investigaciones sobre el caso aseguran que este solo era un primer pago. Hab¨ªa otros cinco m¨¢s, por un total de 693.000 d¨®lares
La revelaci¨®n no ha corrido a cargo de la oposici¨®n, ni de ning¨²n medio de comunicaci¨®n. Sino de una de las personas m¨¢s cercanas a Petro, Augusto Rodr¨ªguez, quien lidera ahora la Unidad de Protecci¨®n, una entidad encargada de los escoltas que protegen a personas amenazadas. En el famoso Consejo de Ministros televisado, donde quedaron expuestas todas las diferencias de los ministros con el presidente y entre s¨ª, Rodr¨ªguez involucr¨® en el mismo tema a Armando Benedetti, ahora mismo el principal asesor del presidente. Benedetti resulta pol¨¦mico porque arrastra varios casos judiciales -¨¦l dice que orquestados por sus enemigos- y por ser el autor de unos audios en los que insin¨²a que hubo dinero sucio en la campa?a. Petro justifica su nombramiento asegurando que merece ¡°una segunda oportunidad¡±. En realidad es porque se trata de uno de los mejores operadores pol¨ªticos, con amigos aqu¨ª y all¨¢, y el presidente conf¨ªa en mejorar con ¨¦l la gobernabilidad en su ¨²ltimo tramo como presidente.
Benedetti ha denunciado a Augusto Rodr¨ªguez ante la Fiscal¨ªa por injurias y calumnias. Rodr¨ªguez tambi¨¦n ha filtrado una foto de Benedetti y Vendrell en la que se les ve charlando en un edificio que parece el Capitolio, en el que se?ala ser un instante posterior al Consejo de Ministros. M¨¢s all¨¢ de que se conocen, lo que es obvio, la instant¨¢nea no demuestra nada. Sin embargo, Rodr¨ªguez da a entender que conspiraban. Y que ¨¦l, que investig¨® el paramilitarismo para el Petro senador, le ha seguido el rastro a esta historia. La historia, en cualquier caso, no es nueva. Quien primero habl¨® de Pitufo fue el propio presidente, el 2 de febrero. Dos d¨ªas antes del ca¨®tico Consejo de Ministros, Petro ha reconocido que conoci¨® a Pitufo, pero que no ten¨ªa ni idea de qui¨¦n era. En esa reuni¨®n estaba Vendrell.
¡°Diego Mar¨ªn intent¨® infiltrar mi campa?a y mi Gobierno¡±, escribi¨® Petro en X. Reiter¨® los presuntos delitos de Pitufo y reclamaba a Portugal, donde est¨¢ detenido, que agilice su extradici¨®n a Colombia. Luego vino la acusaci¨®n de Rodr¨ªguez, la denuncia de Benedetti y una serie de revelaciones period¨ªsticas. Un embrollo que no ayuda nada al Gobierno en un momento cr¨ªtico. La revista Cambio revel¨® el monto de la donaci¨®n, la orden que dio el hoy presidente de devolverla y su instrucci¨®n de grabar la operaci¨®n.
La revista cita a Rodr¨ªguez. Dice que, como persona de toda la confianza de Petro desde que militaron juntos en la extinta guerrilla del M-19, se encarg¨® de las dos cosas. Se reuni¨® con Vendrell y acord¨® la devoluci¨®n del dinero. La sospecha no queda ah¨ª. Rodr¨ªguez asegura que Vendrell no sigui¨® las instrucciones. ?l le pidi¨® que grabara en secreto el retorno del dinero. Vendrell nunca le entreg¨® esas im¨¢genes, si es que existen. Acabaron en manos de otro espa?ol, el hacker Ram¨®n Devesa (de C¨¢diz, 35 a?os), un detalle que tambi¨¦n ha revelado Cambio. En 2019, un juzgado de Nueva York revel¨® que Devesa particip¨® en labores de espionaje contra Julian Assange, seg¨²n cont¨® en exclusiva EL PA?S. Cuando Rodr¨ªguez le pidi¨® al hacker el v¨ªdeo, este le pidi¨® dinero.
?Existi¨® en realidad esa ¨²ltima transacci¨®n, la de la devoluci¨®n del dinero? Periodistas de Cambio aseguran haber visto el v¨ªdeo. Han visto a Vendrell entrar en una habitaci¨®n oscura con un malet¨ªn de cuero caf¨¦. Abre el malet¨ªn y se ven unos billetes. Fundido a negro. Hasta ahora, es todo lo que se sabe. As¨ª es como un pol¨ªtico catal¨¢n, involucrado en intrigas y conspiraciones pol¨ªticas en Espa?a, ha logrado lo mismo en Colombia.
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