Gloria Luna: el alma del Choc¨®
Esta historiadora es una de las lideresas m¨¢s destacadas del Pac¨ªfico. Pertenece a la Red Departamental de Mujeres Chocoanas, una organizaci¨®n que agrupa a m¨¢s de mil mujeres y vela por los derechos de negras, ind¨ªgenas y mestizas de la regi¨®n
Es la vocera del Choc¨® en el Proceso Nacional de Garant¨ªas, un escenario que promueve la protecci¨®n de los defensores de Derechos Humanos en el pa¨ªs. Entre sus innumerables logros est¨¢ haber acompa?ado la causa que deriv¨® en la sentencia hist¨®rica que reconoci¨® al r¨ªo Atrato como sujeto de derechos.
¡°Creo en vidas pasadas. No s¨¦ si tendr¨¢ algo que ver, pero esto naci¨® conmigo¡±, dice Gloria Luna Rivillas (Medell¨ªn, 1950) cuando le preguntan c¨®mo se forj¨® esta mujer negra, historiadora y defensora de Derechos Humanos que se presenta como una ¡°luchadora por el territorio chocoano¡±, el suelo de su familia paterna y el que ella pisa desde ni?a, aunque haya venido al mundo ¡ªno sabe muy bien por qu¨¦¡ª en Medell¨ªn.
Luna Rivillas es una de las lideresas m¨¢s destacadas de la Red Departamental de Mujeres Chocoanas, una organizaci¨®n social, sin ¨¢nimo de lucro, creada en 1992 ¡ªhija de la Constituci¨®n de 1991¡ª que est¨¢ presente en una veintena de municipios del Choc¨® y agrupa a m¨¢s de 1.000 mujeres negras, ind¨ªgenas y mestizas a las que busca investir de poder y autonom¨ªa pol¨ªtica, econ¨®mica y social en un territorio hist¨®ricamente violentado, sumido en una guerra sin fin. A esta entidad lleg¨® en marzo de 2004, casi 20 a?os ya en los que no ha dejado de levantar la voz en defensa de su pueblo.
Bajo su responsabilidad est¨¢n todas las iniciativas de derechos humanos en las que participa la Red, como el Proceso Nacional de Garant¨ªas, creado en 2009, un escenario donde convergen el Estado y la sociedad civil con el acompa?amiento de la comunidad internacional para abordar las garant¨ªas en el ejercicio de la labor de defensa de derechos humanos. Ella es la vocera de Choc¨® en el Proceso y la coordinadora de la mesa territorial del departamento.
En su trayectoria sobresale el haber participado en la elaboraci¨®n del documento Acuerdo Humanitario ?Ya! en el Choc¨®, una iniciativa de la sociedad civil dirigida al Gobierno nacional y a la guerrilla del ELN en el marco de las conversaciones de paz que se llevaron a cabo bajo el mandato de Juan Manuel Santos. Luna Rivillas fue una de las personas que, en 2017, lleg¨® hasta Quito (donde estaba instalada la mesa de negociaci¨®n) para presentar esta propuesta. ¡°Ese fue el ¨²ltimo empuj¨®n que se dio para que el Gobierno acordara un cese al fuego con el ELN entre octubre de ese a?o y enero de 2018¡å, recuerda.
Entre 2015 y 2016 hab¨ªa acompa?ado la causa que deriv¨® en una hist¨®rica sentencia, la T-622 de 2016 de la Corte Constitucional, que reconoce al r¨ªo Atrato como sujeto de derechos con el prop¨®sito de garantizar su conservaci¨®n y protecci¨®n. En la audiencia p¨²blica previa habl¨® de la importancia del Atrato para su gente y narr¨® la tristeza de verlo morir por cuenta de la miner¨ªa ilegal, la tala y el conflicto. ¡°Para nosotros, Choc¨® es agua, tenemos m¨¢s de 300 r¨ªos y grandes cuencas. La comunicaci¨®n por el agua significa vida para el territorio. Sin eso no somos nada. Recuerdo que esa sentencia fue una gran alegr¨ªa, aunque no es muy conocida, no tiene enfoque de g¨¦nero y es muy poco lo que se ha avanzado¡±.
Gloria es hija de Cecilia Rivillas de Luna (¡°en esa ¨¦poca no pod¨ªa faltar el ¡®de¡¯¡±, apunta) y de Juan Bautista Luna Garrido, el primer negro chocoano graduado de m¨¦dico, un hombre que, cuenta, toda la vida trabaj¨® en el Choc¨®. Es la menor de nueve hermanos, seis hombres y tres mujeres, y desde peque?a la anima una pulsi¨®n que hizo que, estando apenas en quinto de primaria, se parara delante de sus compa?eras, en un colegio de monjas franciscanas, a hablar de huelgas y de derechos. M¨¢s tarde, siendo una joven en la d¨¦cada de los 70, form¨® parte del movimiento estudiantil en defensa de la educaci¨®n p¨²blica y decidi¨® que no quer¨ªa ser madre, ella, que hab¨ªa sido criada bajo la premisa de que una mujer es mujer solo si tiene marido e hijos.
Para una defensora de derechos humanos lo m¨¢s doloroso, a veces, es sentir la indiferencia de la sociedad y la corrupci¨®n tanto de algunos liderazgos como de la institucionalidad, dice Gloria. ¡°Eso es dif¨ªcil. Muy dif¨ªcil. Y es muy terrible tambi¨¦n la soledad que uno enfrenta¡±. Cuando habla de la situaci¨®n actual del Choc¨® ¨Cdonde se han disparado tanto las extorsiones como el confinamiento¨C su voz se pone un poco triste, pero muy r¨¢pido cambia de tercio e invoca la esperanza: ¡°La paz tiene que ser de todos. Y tiene que empezar en casa y con uno mismo¡±.
*Apoyan Ecopetrol, Movistar y Fundaci¨®n Corona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.