?Por qu¨¦ no es esc¨¢ndalo lo que pasa en el Choc¨®?

A veces escribir una columna es lanzar un grito al aire y nada m¨¢s. En el comunicado de la mesa de di¨¢logo entre el Gobierno y el ELN dado a conocer el 15 de julio no se menciona a la poblaci¨®n civil. Esa que ha sido v¨ªctima de amenazas, confinamiento y desplazamiento por un paro armado y por la presi¨®n de la guerra desatada entre ese grupo y el Clan del Golfo. El comunicado menciona los mecanismos para avanzar en los di¨¢logos, las comisiones de monitoreo, el apoyo de la comunidad internacional y se confirma la fecha del 3 de agosto para la entrada en vigencia del cese al fuego bilateral, nacional y temporal por 180 d¨ªas. De cese de hostilidades a la poblaci¨®n civil no se dice nada.

En uno de los puntos se menciona como parte de los protocolos Veedur¨ªa social y mecanismos de protecci¨®n humanitaria en el marco del acuerdo del cese al fuego. Ah¨ª, supongo, debe de estar alguna referencia t¨¢cita a la poblaci¨®n civil. Es claro que una mesa de di¨¢logo se instala buscando generar un alivio a la guerra que golpea de manera prioritaria a los civiles. Por eso se habla y por eso se busca desescalar el conflicto. Ese es el objetivo final, pero ?no se podr¨ªa aliviar la vida de la gente mientras se habla? ?No deber¨ªamos exigir a un grupo que se sienta a dialogar que pare primero toda agresi¨®n a la poblaci¨®n civil? Ser¨ªa una manera de decir que no se acepta esa violaci¨®n al Derecho Internacional Humanitario. Ser¨ªa una manera de mandar mensajes de voluntad real de paz. Ser¨ªa una manera de saber que de verdad importa lo que pasa en las comunidades m¨¢s vulnerables.

No pocas veces me he hecho estas preguntas a lo largo de mi vida de periodista: ?Por qu¨¦ parece que hay regiones condenadas a la pobreza y la violencia y eso no conmueve? ?Por qu¨¦ los problemas son muy graves si pasan en el centro del pa¨ªs y tienden a ser paisaje en la periferia? ?Por qu¨¦ las emergencias humanitarias cuando pasan en el Choc¨® tardan semanas, meses, a?os en generar la atenci¨®n que ameritan? Hoy pasa otra vez: miles de familias desplazadas, confinadas, asediadas por grupos criminales y el pa¨ªs ah¨ª¡­ como si nada.

En un comunicado anterior de la oficina del Alto Comisionado para la Paz, el 11 de julio, se reportaba que eran m¨¢s de 9.000 personas las que permanec¨ªan (o permanecen) confinadas y desplazadas por confrontaciones armadas en el Choc¨®. Se hac¨ªa un llamado a los grupos armados ELN y Clan del Golfo para que permitieran el libre tr¨¢nsito de la poblaci¨®n y denunciaban la dificultad para llevar ayuda humanitaria a los afectados. A ese llamado le falt¨® la contundencia que amerita una emergencia de semejante gravedad. No es condena y llamado protocolario lo que cabe aqu¨ª. El respeto a la poblaci¨®n civil debe ser la condici¨®n para sentarse a conversar.

En ese mismo comunicado una denuncia grave tambi¨¦n pas¨® inadvertida: ¡°La Oficina del Alto Comisionado para la Paz ha recibido informaci¨®n contrastada de omisi¨®n, tolerancia o complicidad de sectores militares con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia¡­¡± Entonces, seg¨²n la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, ?hay indicios de que la fuerza p¨²blica, en la guerra que libran dos grupos ilegales, estar¨ªa tomando partido y se estar¨ªa aliando con uno de ellos? Y eso no amerita un debate. No se escuchan reclamos, no hay anuncios de investigaciones de los organismos de control, no hay trinos virales. Esto pasa en el Choc¨® y que siga pasando porque siempre ha pasado.

En el Choc¨® se mata, se amenaza, se confina, se desplaza, se suicidan los j¨®venes para no ser reclutados, se denuncia complicidad de la fuerza p¨²blica con los violentos. En el Choc¨®, como pasa en otras regiones igualmente condenadas, hoy se vive lo m¨¢s crudo de la guerra. ?Por qu¨¦ no se para este pa¨ªs ante una tragedia humanitaria de estas dimensiones? Tenemos tan incorporado en nuestro ADN colectivo que as¨ª es la vida en esos territorios y as¨ª ser¨¢, que esto no genera el esc¨¢ndalo que deber¨ªa generar para que las redes se colapsen con el tema y el mundo reaccione para parar lo que all¨ª pasa.

Reitero: a veces escribir una columna es lanzar un grito al aire y nada m¨¢s. A veces es dif¨ªcil encontrar razones para entender lo absurdo. Los argumentos pol¨ªticos no son suficientes, las investigaciones acad¨¦micas no ayudan, las estad¨ªsticas no cuentan la tragedia de cada ser humano, las palabras no alcanzan y por eso no tiene sentido usarlas¡­ Sin embargo, las uso porque no tengo nada m¨¢s.

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