Gabriel Jaramillo: el banquero que aprovech¨® su retiro para cambiar el mundo haciendo ¡°cosas nuevas¡±
Despu¨¦s de una exitosa carrera de casi 40 a?os en la banca, este hombre resoluto decidi¨® seguir trabajando, pero en campos en los que no tuviera conocimiento, sin buscar el lucro personal y procurando el beneficio de otros. Ha liderado un proyecto para reducir la malaria en el mundo, un hato ganadero sostenible Vichada y un hospital de alta complejidad en el Eje Cafetero
En 2011, con 62 a?os, Gabriel Jaramillo Sanint (Pereira, 75 a?os) cumpli¨® el compromiso que se hab¨ªa propuesto d¨¦cadas atr¨¢s: retirarse de la vida profesional, apenas pasara los 60, para dedicarse a causas que reunieran tres condiciones: que fueran trabajos sobre cosas de las que no supiera nada, que el factor econ¨®mico no fuera la motivaci¨®n para hacerlos y que tuvieran un gran impacto sobre otras personas. Fue as¨ª como, despu¨¦s de una exitosa carrera de 37 a?os en el mundo financiero, que lo llev¨® por pa¨ªses como M¨¦xico, Chile, Brasil, Estados Unidos y Suiza, se lanz¨® a su particular tarea. En esta etapa ha hecho cosas tan dis¨ªmiles como liderar un proyecto para reducir la malaria, impulsar la construcci¨®n de un hospital o fomentar la ganader¨ªa sostenible.
¡°En la ¨²ltima fase de mi vida profesional, en el Grupo Santander, empec¨¦ a reflexionar sobre c¨®mo ser¨ªa mi retiro¡±, recuerda. ¡°En los tiempos actuales, se puede llegar a los 60 o a los 65 a?os con mucha energ¨ªa, y es incluso probable que se pueda vivir hasta los 90. Entonces, ?qu¨¦ hacer en esa vida de 25 o 30 a?os que faltan? Uno podr¨ªa alargar el periodo profesional, pero eso ser¨ªa desperdiciar una oportunidad de hacer otra cosa¡±.
Esa filosof¨ªa, semejante a la de un gu¨ªa espiritual o un gur¨², lo llev¨® por caminos insospechados. Inicialmente, se vincul¨® a un proyecto mundial para dise?ar una estrategia que permitiera reducir la malaria y las muertes infantiles ocasionadas por esta enfermedad. Recuerda que tuvo que encerrarse y leer m¨¢s de una decena de libros sobre un tema que desconoc¨ªa por completo.
Luego, en 2012, asumi¨® la direcci¨®n del Fondo global para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria en Suiza. Con un sueldo de un euro al mes, se puso la meta de sacar a la organizaci¨®n de la crisis econ¨®mica que atravesaba en ese momento. En su corta administraci¨®n, de apenas un a?o, consigui¨® la suma de 12.000 millones de d¨®lares para garantizar el funcionamiento del fondo durante los tres a?os siguientes. Desde entonces ¨Cy hasta hoy¨C, la organizaci¨®n ha recibido 65.000 millones.
Con su misi¨®n cumplida salt¨® a otro campo del que sab¨ªa poco, el de la docencia. La Universidad de Harvard lo invit¨® para que fuera profesor de su Escuela de Salud P¨²blica en temas de liderazgo. Lo hizo durante dos a?os, y le fue tan bien que esa instituci¨®n le ofreci¨® una plaza fija, el sue?o de muchos. Pero Jaramillo rechaz¨® la oferta: quer¨ªa seguir aprendiendo y haciendo cosas nuevas.
Fuera de Harvard, pens¨® que su pr¨®ximo proyecto deb¨ªa ser en Colombia, pa¨ªs en el que hab¨ªa vivido muy poco tiempo. Fue as¨ª como, en 2016, de la mano de las fundaciones Santa Fe y Santo Domingo, empez¨® a liderar la puesta en marcha de un hospital de alta complejidad en Pereira, cuya construcci¨®n comenz¨® justo hace pocos d¨ªas. El proyecto, que involucra a m¨¢s de 430 donantes, tiene una inversi¨®n aproximada de 232.000 millones de pesos y beneficiar¨¢ a m¨¢s de tres millones de personas en Risaralda, Quind¨ªo, Caldas, Norte del Valle y Choc¨®.
Al tiempo que buscaba la viabilidad del hospital, Jaramillo comenz¨® interesarse cada vez m¨¢s por el asunto de la desigualdad econ¨®mica en el pa¨ªs. De nuevo, se meti¨® de lleno a investigar sobre el tema y entendi¨® que una de las grandes causas del problema ha sido el abandono del campo en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas; la falta de modernizaci¨®n para hacerlo verdaderamente productivo. Entonces, decidi¨® dedicarse a otra tarea impensada: la ganader¨ªa sostenible en la Orinoqu¨ªa. ¡°Yo no conoc¨ªa los Llanos. Nunca tuve una vaca, ni tampoco deseos de tenerla. No quise ser un ganadero y m¨ªreme ahora: soy un ganadero¡±, dice entre risas.
Busc¨® el asesoramiento t¨¦cnico y cient¨ªfico del Banco Mundial y de la Alianza Bioversity International-CIAT para el montaje de un hato en el municipio de La Primavera (Vichada), que se hizo realidad en 2014 y hoy es un referente de innovaci¨®n en la ganader¨ªa colombiana.
La Hacienda San Jos¨¦ se caracteriza por la disminuci¨®n del ciclo de crecimiento de las vacas en un 50% y por el secuestro en el suelo de una parte del metano producido por la actividad ganadera, lo que permite reducir radicalmente la emisi¨®n de gases de invernadero. Adem¨¢s, se ha convertido en un polo de desarrollo para los habitantes de la regi¨®n, en especial de las comunidades ind¨ªgenas, ya que el 35 por ciento de los empleados pertenecen a ellas.
Hoy, a sus 75 a?os, Jaramillo habla de todo este recorrido sin el ¨¢nimo de inflar su ego. ¡°Lo cuento para demostrar que se puede hacer que las cosas sucedan, siempre y cuando se cuente con la experiencia y el liderazgo correcto¡±. Ese liderazgo, y mantenerse fiel a los tres principios que le dieron un vuelco a su vida, le han permitido lograr grandes transformaciones, en Colombia y en el mundo.
*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundaci¨®n Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.
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