Mar¨ªa Fernanda Paz Castillo, un faro en el campo editorial infantil colombiano

En los 36 libros del cat¨¢logo de Cataplum no es raro ver bailando a un grupo de chimichimitos, esp¨ªritus del folclor popular de la Isla de Margarita, o a una Cenicienta rumbera obligada por sus hermanas a quedarse pegada al fog¨®n fritando huevos con chorizo. Tampoco toparse con Chuleta, un zorro vegetariano que prefiere las sand¨ªas a los conejos, o leer un Diccionadario, que ense?a que a un cerdo joven se le dice ¡°muchancho¡± y que un simio que habla muy duro es un ¡°orangrit¨®n¡±.

Por apuestas como esas, que ¡°se sumergen en las ra¨ªces que conectan a los latinoamericanos, dan vida a las tradiciones orales y hacen ¨¦nfasis en el juego con el lenguaje¡±, la editorial independiente que la venezolana Mar¨ªa Fernanda Paz Castillo (Caracas, 53 a?os) fund¨® y dirige desde 2016, gan¨® este a?o el Premio a Mejor Editorial de Am¨¦rica Latina y el Caribe en la Feria Internacional del Libro Infantil de Bolonia, el encuentro profesional de libros para ni?os m¨¢s importante del mundo.

¡°Ha sido emocionante, porque desde un principio he pensado a Cataplum como un ser vivo que crece, se transforma y, como todo ser vivo, toma nuevos caminos y tiene nuevos intereses. Me entusiasma que desde lo local podamos compartir historias que son universales¡±, cuenta en su oficina de Bogot¨¢.

Polit¨®loga de profesi¨®n, Paz Castillo se ha vuelto un faro en el campo editorial infantil colombiano desde que se mud¨® de Venezuela, en 2003, por la forma en la que ha nutrido los libros para ni?os de los relatos tradicionales y la memoria oral de la regi¨®n, as¨ª como por los est¨¢ndares de excelencia y creatividad a los que impulsa a sus autores e ilustradores.

Desde sus nueve a?os, cuando edit¨® un peri¨®dico para vender en su colegio en Caracas, ha ido entrenando un olfato agudo e intr¨¦pido con el que ha dejado huella como promotora de lectura, escritora y editora en algunas de las organizaciones y proyectos m¨¢s importantes del sector. Entre otras, estuvo al frente del Centro de Estudios y Promoci¨®n del Libro Infantil y Juvenil del Banco del Libro de Venezuela; fue editora del Museo Alejandro Otero, donde aprendi¨® ¡°a incorporar el lenguaje del arte contempor¨¢neo al mundo editorial¡±; ide¨® y sac¨® adelante el cat¨¢logo de literatura infantil y juvenil de la antigua Random House Mondadori; en su paso por Ediciones B desarroll¨® la colecci¨®n Iguana, una serie de libros de bolsillo para los planes lectores escolares; edit¨® los Cuadernos de literatura infantil colombiana, de la Biblioteca Nacional; y, antes de aventurarse como editora independiente, lider¨® la l¨ªnea infantil y juvenil de la editorial SM.

Uno de sus sellos ha sido, adem¨¢s de su inclinaci¨®n hacia el humor y los juegos ingeniosos con la lengua, el de alimentar sus colecciones de cultura e historia de Colombia: ¡°Mi mirada de extranjera, como me han hecho notar algunos colegas, me hizo percibir los vac¨ªos y la necesidad que hab¨ªa ac¨¢ de incorporar m¨¢s temas colombianos en los libros informativos y los libros para ni?os. Con mi trabajo me he esmerado en aportar un poco para llenarlos¡±.

Fiel a ese prop¨®sito, el proyecto que inaugur¨® Cataplum fue la versi¨®n ilustrada de Adi¨®s, un poema del escritor momposino y pionero de la poes¨ªa afrocolombiana Candelario Obeso, que en 2017 fue incluido en el prestigioso cat¨¢logo The White Ravens, en el que cada a?o los expertos de la International Youth Library recomiendan los libros para ni?os y j¨®venes. Varios libros editados o escritos por ella han figurado all¨ª en la ¨²ltima d¨¦cada. El m¨¢s reciente, hace apenas unos meses, fue El hombre dorado, un libro ¨¢lbum de su autor¨ªa, ilustrado por Ram¨®n Par¨ªs, en el que se propuso narrarles a los ni?os la antigua ceremonia de iniciaci¨®n de los j¨®venes caciques muiscas en la laguna de Guatavita.

En adelante, con el impulso del premio en Bolonia ¡°y a pesar de los retos financieros que implica sostener una editorial independiente¡±, Paz Castillo espera no dejar nunca su pasi¨®n: hacer libros e iniciar a cada vez m¨¢s personas en la lectura: ¡°Estoy convencida de que los libros para ni?os siguen siendo fundamentales en el mundo, porque son el primer espacio para formarlos como lectores. Lograr que los m¨¢s peque?os entren al lenguaje literario es empujarlos a alcanzar su potencial m¨¢ximo. Yo siempre digo: si logramos que un ni?o se interese por leer literatura, en el futuro va a ser capaz de comprender y enfrentarse a cualquier cosa¡±.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundaci¨®n Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.