Esneda Saavedra: la defensora yukpa del medioambiente
Gobernadora del resguardo Sokorpa, en la Serran¨ªa del Perij¨¢, y consejera de Derechos de los Pueblos Ind¨ªgenas, Derechos Humanos y Paz de la Organizaci¨®n Nacional Ind¨ªgena de Colombia, protege el territorio en el pa¨ªs m¨¢s peligroso del mundo para los l¨ªderes medioambientales
La tradici¨®n oral yukpa dice que su pueblo fue creado a partir de un ¨¢rbol. Tal vez eso explique por qu¨¦ Esneda Saavedra Restrepo (resguardo Sokorpa, Cesar, 47 a?os) se convirti¨® desde muy joven en guardiana del territorio yukpa, en la Serran¨ªa del Perij¨¢. Y debe ser por eso tambi¨¦n que no teme recibir amenazas en el pa¨ªs con el mayor n¨²mero de l¨ªderes medioambientales asesinados. Su lucha est¨¢ centrada en resguardar los recursos naturales y salvar a su pueblo de la extinci¨®n f¨ªsica y cultural.
Ten¨ªa 8 a?os cuando los grupos armados mataron a su padre. Esa tragedia la madur¨® a la fuerza: ¡°Me dio valor y me quit¨® el miedo¡±. Nunca quiso venganza: ¡°Solo quer¨ªa que no hubiera m¨¢s ni?os hu¨¦rfanos ni viudas¡±, recuerda la actual gobernadora del resguardo Sokorpa, ¨²nica mujer entre los dirigentes de los seis resguardos del pueblo yukpa en la serran¨ªa que comparten Colombia y Venezuela.
Con la ausencia del padre, la vida feliz y tranquila se volvi¨® pesada y triste. Deb¨ªa estudiar y ayudar a su madre, que era l¨ªder social y espiritual cuando las mujeres supuestamente deb¨ªan estar en la cocina. ¡°Si ella no hubiera sido esa mujer, yo no hubiera llegado a defender a mi comunidad¡±, reflexiona Saavedra, quien tambi¨¦n es consejera de Derechos de los Pueblos Ind¨ªgenas, Derechos Humanos y Paz de la Organizaci¨®n Nacional Ind¨ªgena de Colombia.
La admiraci¨®n hacia su madre le model¨® un talento que ya incubaba. ¡°Me ense?¨® a buscar una soluci¨®n a las situaciones dif¨ªciles. Siempre con la verdad, con pasi¨®n, con paciencia y respeto. Mi madre fue representante y vocera de las mujeres en el cabildo, la primera yukpa en un cargo como ese¡±.
Saavedra empez¨® a inculcar en sus compa?eros la defensa de su territorio, su cultura y su lengua, amenazados por el desplazamiento forzado, la violencia armada, la miner¨ªa y la sobreexplotaci¨®n de la naturaleza. A los 13 a?os la comunidad la nombr¨® secretaria del resguardo Sokorpa, y aunque las autoridades no la quer¨ªan posesionar a esa edad, ella argument¨®: ¡°Mi coraz¨®n y mi trabajo son los de una adulta. Los ni?os tambi¨¦n podemos dar ejemplo¡±, les dijo. Fue la primera y la ¨²ltima vez que una ni?a estuvo en ese cargo.
Con mucho esfuerzo, termin¨® el bachillerato y estudi¨® Enfermer¨ªa, sin dejar la lucha ambiental. Por su liderazgo la nombraron vocera y representante de su comunidad con solo 20 a?os. ¡°Me llamaban de otras comunidades para que los orientara. Cuando iba, corr¨ªa peligro porque las FARC y el ELN me se?alaban de apoyar a los paramilitares, y los paramilitares dec¨ªan que era guerrillera¡±.
Durante a?os, Saavedra ha denunciado los da?os que ocasiona la explotaci¨®n indiscriminada de los recursos naturales, y en concreto ha se?alado a dos multinacionales que operan minas de carb¨®n a cielo abierto en la Serran¨ªa del Perij¨¢.
Las consecuencias de la explotaci¨®n se han agravado con el cambio clim¨¢tico: los tiempos de la naturaleza, que repet¨ªan ciclos, dejaron de hacerlo. La miner¨ªa contamin¨® el aire y los r¨ªos; los cultivos y los animales. El r¨ªo Maracas ya no ofrece peces abundantes, y el hambre amenaza la supervivencia de los yukpas. ¡°Hay muchos intereses en este territorio: carb¨®n, oro, petr¨®leo. Y el agua. Mientras el hombre blanco siga da?ando, los nacederos van a secarse¡±.
Para ella, el clima inestable es una represalia por el da?o que ha hecho el hombre. ¡°La naturaleza es como el cuerpo humano: si se enferma un ¨®rgano, todo el cuerpo falla. Los ¨¢rboles, la tierra, el agua, los animales; cada uno cumple una funci¨®n importante¡±. Se le quiebra la voz cuando recuerda las 14.000 hect¨¢reas de ¨¢rboles deforestados en el Cesar en los ¨²ltimos a?os: ¡°Ah¨ª se fueron muchos animales, nuestra medicina, recursos para hacer artesan¨ªas¡±, relata quien hace unas semanas fue vocera en la COP16, en un panel sobre desplazamiento forzado, cambio clim¨¢tico y p¨¦rdida de biodiversidad.
En 2017, a trav¨¦s de la sentencia T-713 de la Corte Constitucional, el pueblo yukpa, con Esneda Saavedra como una de sus l¨ªderes, declar¨® proteger los derechos fundamentales, territoriales y ambientales del pueblo yukpa y orden¨® a la Agencia Nacional de Tierras ampliar, sanear y delimitar el territorio. ¡°No se ha cumplido, pero logramos visibilizar la cultura y el territorio yukpa, su autonom¨ªa, sus tradiciones¡±, acota.
En medio de algunas victorias esquivas, celebra que hace cuatro a?os logr¨® que la educaci¨®n de su resguardo est¨¦ a cargo de la comunidad. ¡°Somos inteligentes, el hecho de no haber ido a una universidad no significa que somos incapaces¡±. Ahora, los ni?os del resguardo Sokorpa no caminan cuatro horas diarias para estudiar, como le toc¨® a ella.
Si hay un temor que tiene Saavedra es morirse sin terminar su labor como guardiana: ¡°Tengo miedo de no dejar una semilla. El conocimiento, el sentimiento de lucha y protecci¨®n del territorio hay que fortalecerlos m¨¢s para que esa semilla no muera¡±.
*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundaci¨®n Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio
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