?lvaro Leyva: ¡°Colombia es todo lo contrario a lo que ciertas ¨¦lites creen que es¡±
El mediador en todos los procesos de paz entre el Gobierno y las guerrillas considera que esta campa?a no ha estado a la altura del momento que vive el pa¨ªs
?lvaro Leyva (Bogot¨¢, 79 a?os) lleva toda la vida imaginando a Colombia en paz. No ha habido ning¨²n proceso de di¨¢logo en el pa¨ªs en el que no haya sido mediador. Fue ministro, congresista, candidato presidencial, constituyente, y ha sido un obstinado que cree que solo sent¨¢ndose todos en la misma mesa se puede acabar la violencia. A los 28 a?os fue secretario privado del presidente Misael Pastrana, y desde entonces su nombre ha sido reconocido como una figura ¡ªquiz¨¢ la m¨¢s respetada¡ª del Partido Conservador, aunque sea el m¨¢s liberal de los liberales. Su carrera pol¨ªtica lo llev¨® a ser elegido como uno de los constituyentes en el a?o 1990 y fue uno de los grandes protagonistas de la Constituci¨®n de 1991.
Su aporte fue clave para que la carta pol¨ªtica, que rige desde entonces, incluyera la paz como uno de los principales deberes del Estado. ¡°Quisiera terminar la vida viendo que vali¨® la pena todo lo que ha pasado en estas ¨¦pocas para no acabar en lo mismo¡±, dice durante esta entrevista. La ¨²ltima vez que se involucr¨® en un proceso para insistir en que no hay m¨¢s camino que una negociaci¨®n para salir del conflicto fue cuando medi¨® entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC para alcanzar el acuerdo que se firm¨® en 2016 (¡°Nunca pens¨¦ que lo fueran a sabotear¡±, dice en esta conversaci¨®n). La primera vez fue en mayo de 1988, cuando hizo parte de la comisi¨®n para negociar la liberaci¨®n del dirigente conservador ?lvaro G¨®mez, secuestrado por el M-19.
En su apartamento, en el norte de Bogot¨¢, recibe a este diario para hablar de las elecciones presidenciales (¡°podemos regresar exactamente a lo que ocurri¨® hace cuatro a?os¡±, dice preocupado) y de lo que la campa?a ha revelado sobre los colombianos: ¡°Ac¨¢ hay una gran ignorancia, no sabemos en qu¨¦ pa¨ªs vivimos¡±.
Pregunta. ?C¨®mo eval¨²a lo que ha sido esta campa?a presidencial?
Respuesta. Yo creo que el momento que vive Colombia merec¨ªa una mejor campa?a. Da la impresi¨®n, por la forma c¨®mo se est¨¢n presentando los actores y c¨®mo se presentan los unos a los otros, que podemos regresar exactamente a lo que ocurri¨® hace cuatro a?os, cuando se eligi¨® por susto a un individuo que no ocupaba ning¨²n lugar en el escenario nacional y eso llev¨® a una improvisaci¨®n en todos los campos.
P. ?Le parece que el debate electoral ha sido pobre?
R. Hay un candidato al que si yo hubiera visto hace dos meses en la calle no lo hubiera reconocido y al que ni siquiera llaman por su nombre. Esto est¨¢ bien porque a ¨¦l le gusta, es como cuando yo era m¨¢s joven y ten¨ªa pelo y me dec¨ªan mono, pero me parece que es un vac¨ªo total de contenido pol¨ªtico. Veo candidatos que est¨¢n centrados en necesidades muy locales, que no saben interpretar la realidad m¨¢s all¨¢ de las fronteras. Tenemos una mentalidad enana frente al mundo.
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. Por ejemplo¡ ?Seguimos hablando de [?lvaro] Uribe! Y ese tema se ha debido superar hace a?os, pero en realidad lo que m¨¢s preocupa es que veo una campa?a absolutamente err¨¢tica y una campa?a que vamos a lamentar porque le va a causar profundos da?os al pa¨ªs.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le ha preocupado de estas elecciones?
R. El lenguaje empobrecido que hemos visto, unos odios que realmente repugnan. Por eso sal¨ª a la defensa, por decirlo as¨ª, de Francia M¨¢rquez. Su presencia ha mostrado que los colombianos no se conocen entre s¨ª y hay una cosa horrorosa y es que hay muchos que se consideran de mejor familia porque les ha ido bien en los negocios, y se han convertido en unos trepadores arribistas que dan un p¨¦simo ejemplo. Y lo que uno busca en un pa¨ªs como este es generar una movilidad social, ofrecer oportunidades.
P. Estas son las primeras elecciones, despu¨¦s de muchos a?os, en las que el expresidente ?lvaro Uribe apenas suena, ?cree que el uribismo est¨¢ en decadencia?
R. Claro que s¨ª. Su discurso est¨¢ pasado de moda, y no solamente eso, sino que su Seguridad Democr¨¢tica, si bien es cierto que ayud¨® a arrinconar a los alzados, convirti¨® a Colombia en un cementerio. Yo no soy quien lo deba juzgar, pero ¨¦l busc¨® soluciones en f¨®rmulas reprobables como el Pacto de Ralito [el proceso de desmovilizaci¨®n de los paramilitares bajo su Gobierno], donde el propio [Sergio] Jaramillo, quien fue su viceministro y tambi¨¦n negociador en La Habana, ha se?alado que m¨¢s del 60% de los desmovilizados eran narcotraficantes.
P. ?C¨®mo califica el Gobierno que est¨¢ por terminar?
R. En la Universidad Sergio Arboleda conoc¨ª a los que est¨¢n gobernando hoy, all¨¢ conoc¨ª al presidente de la Rep¨²blica, que cada vez que nos encontr¨¢bamos dec¨ªa ¡®?lvaro Leyva fue mi profesor¡¯, pero fue como si no hubiera aprendido nada.
P. ?C¨®mo ve a su alumno ejerciendo de presidente?
R. Es un hombre que mete la mano a la justicia permanentemente, que no debe participar en pol¨ªtica y hoy la primera noticia es ¨¦l buscando cerrarle el camino a [Gustavo] Petro. Es decir, ac¨¢ lo que hay es una visi¨®n fallida de la pol¨ªtica y naturalmente eso es doloroso porque no sabemos hacia d¨®nde vamos.
P. El estallido social del a?o pasado revel¨® la necesidad que tiene el pa¨ªs de cambios profundos para acabar con la desigualdad, ?Qu¨¦ opina de la respuesta del Gobierno?
R. Aqu¨ª hubo un levantamiento. Una protesta de tres meses que se fue apagando, pero que nunca qued¨® resuelta. Nunca se solucion¨® nada. Son inconformismos que est¨¢n ah¨ª y que en cualquier momento pueden volver a irrumpir. Hoy se deber¨ªa estar viendo la campa?a no con esos matices de izquierda o de derecha, sino con la visi¨®n de c¨®mo se va a resolver la situaci¨®n a toda la gente que protest¨®. ?Por qu¨¦ una persona como Francia M¨¢rquez es un fen¨®meno? Porque Colombia nunca ha atendido a los territorios. Cuando uno vuelve, por ejemplo, al Choc¨® es como volver a 200 a?os atr¨¢s. Es una verg¨¹enza el abandono. Como en el Cauca, la costa del Nari?o¡ Entonces hay unos fen¨®menos que se presentan como el de Francia M¨¢rquez que nos muestra que hay sectores que han estado ah¨ª, en la miseria tantos a?os, y que ha habido un despertar y una conciencia que nos debe llevar a preguntarnos en qu¨¦ pa¨ªs vivimos, que es distinto al de hace 30 o 40 a?os, sobre el cual navegamos en las mismas aguas y que nos llev¨® a un desconocimiento de la realidad.
P. Ahora que menciona a Francia M¨¢rquez, usted ha salido a su defensa por los ataques que ha recibido. ?Colombia es un pa¨ªs racista y clasista?
R. S¨ª, y hay una raz¨®n hist¨®rica. La p¨¦rdida del Canal de Panam¨¢ nos cerr¨® la ventana frente al mundo, ah¨ª perdimos la visi¨®n del mundo. Nos fuimos para la monta?a y nos olvidamos de las costas, consider¨¢bamos que ir a la provincia era ir a la costa, donde estaba ni m¨¢s ni menos que el di¨¢logo universal, porque siempre ha sido a trav¨¦s de los mares que se ha unido el mundo. Aqu¨ª nos enmontamos y lleg¨® un momento en que el 80% de nuestras divisas se produc¨ªa aqu¨ª, en las monta?as, y se cre¨® una clase ¡°blanca¡± que se adue?¨® del pa¨ªs. Nos metimos una gran mentira y era que creer que Colombia era solo esto. Tenemos una historia que nos llev¨® a considerar que este era un pa¨ªs de ¡°blancos¡±, cuando la verdad es que todos los que se consideran blancos son mestizos.
P. No conocemos nuestra historia.
R. Hay una gran ignorancia. No sabemos en qu¨¦ pa¨ªs vivimos. Eso ha llevado a una centralizaci¨®n desde todo punto de vista est¨²pida, porque se desconocen las realidades de las regiones, justamente de donde es producto una Francia M¨¢rquez. Nuestro pa¨ªs es todo lo contrario a lo que ciertas ¨¦lites consideran que es.
P. ?Es tambi¨¦n una negaci¨®n de lo que somos?
R. Es una negaci¨®n y hemos estado eligiendo a presidentes sin una visi¨®n global, que creen que est¨¢n viviendo en el Valle de Aburr¨¢¡ Del Valle de Aburr¨¢ al poder, con todos los que piensen igual. No estamos reflejando la realidad nacional y eso es preocupante porque si no se satisfacen todas las demandas pendientes tenga la seguridad de que va a llegar el momento en que lo vamos a ver en la calle y de manera violenta.
P. Usted ha participado en todos los procesos de paz en Colombia. ?Cu¨¢l es el reto para quien llegue a la presidencia en temas de paz?
R. Yo me vincul¨¦ a los procesos de paz en 1984. Y desde entonces me met¨ª en todos los procesos, fui el primero en buscar a Quint¨ªn Lame, tambi¨¦n fui el primero en hablar con el ¡®cura¡¯ P¨¦rez directamente. Tambi¨¦n con el PRT (Partido Revolucionario de los trabajadores). Alrededor de todo eso, uno se acerca no solamente a los personajes, sino a sus regiones, porque hay que ir a buscarlos. En esa ¨¦poca hab¨ªa que buscarlos, meterse en los r¨ªos. Entonces que veo ahora yo, elegido un se?or como Gustavo Petro avanzar¨ªa cualquier di¨¢logo por concertaci¨®n, mientras que otros candidatos llegar¨¢n a la conclusi¨®n de que lo que hay que hacer es acabar con la contraparte, no dejarla participar, arrinconarla. ?Qui¨¦n est¨¢ m¨¢s aterrizado frente al pa¨ªs que vive?
P. Usted dec¨ªa en 2015 en una entrevista con este diario que el acuerdo de paz despejar¨ªa el futuro de Colombia. ?Qu¨¦ piensa hoy de esta afirmaci¨®n?
R. Nunca pens¨¦ que se iba a cruzar tanto saboteador. Aunque tambi¨¦n hubo equivocaciones. Yo, por ejemplo, le dije al presidente Juan Manuel Santos que para la aprobaci¨®n de un acuerdo de paz no se requer¨ªa algo como el plebiscito y eso lo cobraron¡ A pesar de eso, daba la sensaci¨®n de que se estaba produciendo algo exitoso.
P. El proceso de paz permiti¨® el desarme de miles de hombres y mujeres, pero muchos que han intentado reintegrarse los han matado. ?Qu¨¦ ha fallado?
R. El acuerdo de paz no se trataba solo de una firma, necesitaba un desarrollo. Como por ejemplo, el de la seguridad, que era distinto al de la seguridad nacional, la seguridad para todos los que de alguna forma estaban aportando a la paz con la entrega de las armas, con el arrepentimiento, con el sometimiento a la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz, pero de eso no se ha cumplido y los datos que nos han mostrado no corresponden a la realidad.
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