Los claroscuros de la Alcald¨ªa de Rodolfo Hern¨¢ndez
El candidato a la Presidencia de Colombia saca pecho por haber reducido a cero el d¨¦ficit de Bucaramanga, pero un caso de corrupci¨®n y una denuncia por acoso laboral nublan su gesti¨®n en el sector p¨²blico
Rodolfo Hern¨¢ndez lleg¨® a la Alcald¨ªa de Bucaramanga con la promesa de acabar con la corrupci¨®n, luchar contra la politiquer¨ªa y no pactar con partidos pol¨ªticos tradicionales. Su discurso le sirvi¨® para quedarse con la jefatura de la capital de Santander por un poco m¨¢s de 4.000 votos, frente a Carlos Ib¨¢?ez, del Partido Liberal. Hern¨¢ndez lo consigui¨® bajo las banderas que su hermano, Gabriel, levant¨® alrededor de su movimiento c¨ªvico L¨®gica, ¨¦tica y est¨¦tica, el mismo con el que inscribi¨® su candidatura a la Presidencia de Colombia.
Como al inicio de esta campa?a lo era para la mayor¨ªa de colombianos, en 2016, cuando se convirti¨® en el alcalde de la ciudad en el nororiente del pa¨ªs, pocos bumangueses conoc¨ªan a Rodolfo Hern¨¢ndez, lo que s¨ª ya era muy famosa era su constructora HG, con la que ha hecho una fortuna de 100 millones de d¨®lares.
El ingeniero, como se ha hecho conocido desde entonces, llev¨® una Administraci¨®n que estuvo rodeada de episodios medi¨¢ticos, como la famosa cachetada al concejal John Claro o el desfile de j¨®venes que cada mes llegaban a su despacho para que ¨¦l mismo les diera dinero que donaba de su sueldo. O tambi¨¦n los reclamos de quienes esperaban que les cumpliera la promesa de los 20.000 hogares felices, el programa con el que supuestamente iba a garantizarles el mismo n¨²mero de casas a familias de bajos recursos, pero que al final no cumpli¨®. ¡°?No se pudo hacer todo? Pues no¡±, dijo desafiante el candidato hace poco en una entrevista radial cuando le cuestionaron por no haber llevado a cabo una de sus principales promesas de campa?a.
Ciro Gamboa es un abogado que conoce a Rodolfo desde hace cinco d¨¦cadas, cuando Hern¨¢ndez era concejal y ¨¦l, personero de Piedecuesta. A?os despu¨¦s trabaj¨® como jefe de control interno del Instituto de Salud de Bucaramanga y dice que Hern¨¢ndez fue un alcalde exigente, un hombre de ¡°realizaciones¡± y que acab¨® con los ¡°pliegos sastre con los contratos a medida¡±, como explica el abogado, que dice que ¡°siempre hubo un promedio de 30 a 35 proponentes por cada obra¡±. Tambi¨¦n odiaba las trabas burocr¨¢ticas y la impuntualidad. ¡°Dio la orden de que las cuentas que se pasaban a tesorer¨ªa debidamente legalizadas deb¨ªan ser pagadas ese mismo d¨ªa y no dos o tres meses despu¨¦s, como sol¨ªa ocurrir¡±, afirma Gamboa, que varias veces fue invitado a los famosos consejos de gobierno que cada viernes hac¨ªa de 7:00 a 11.00. ¡°Si uno llegaba a las 7:02 la puerta ya estaba cerrada¡±, recuerda.
Sus exfuncionarios, que el fin de semana firmaron una carta apoy¨¢ndole, cuentan que adem¨¢s de estricto con la puntualidad, era excesivamente ahorrativo, incluso con recursos necesarios para adelantar programas sociales que justificaban una inversi¨®n. Rodrigo Fern¨¢ndez, asesor en contrataci¨®n en su alcald¨ªa y amigo suyo desde finales de los a?os setenta, dice que antes de firmar cualquier suma, por peque?a que fuera, hac¨ªa tres preguntas: ¡°?Si fuera su dinero, usted pagar¨ªa eso?, ?vale la pena gastar ese dinero?, ?qu¨¦ ganan los pobres con ese gasto?¡±. ¡°Los pobres¡±, Rodolfo ha vendido su discurso utilizando a ¡°los pobres¡± en el centro de atenci¨®n.
Sus defensores dicen que esa forma manejar los recursos, como si fueran de su cuenta bancaria, permiti¨® que al final de su mandato las finanzas de Bucaramanga quedaran saneadas. Hern¨¢ndez recibi¨® a la ciudad en 2016 con un d¨¦ficit que superaba los 236.000 millones de pesos y la entreg¨® en 2019 en cero. Esa es quiz¨¢ su principal carta para mostrarles a los electores en la contienda por la Presidencia.
F¨¦lix Jaimes Lasprilla, quien ser¨ªa el ministro de Infraestructura en un eventual Gobierno de Rodolfo Hern¨¢ndez, lo describe a este diario como una persona obsesiva con el trabajo, con una Alcald¨ªa de puertas abiertas, pr¨¢ctico y con un estilo ¡°de gerente de empresa privada¡±. Lasprilla asegura que Hern¨¢ndez tiene un enfoque multimodal para los problemas de infraestructura del pa¨ªs, preocupaciones financieras respecto a concesiones y que suele hablar de que existe un atraso en cuanto a v¨ªas en el nororiente de Colombia, donde est¨¢ Bucaramanga, respecto del occidente.
El exgobernador de Santander, Miguel Arenas, dice que la Alcald¨ªa de Hern¨¢ndez cumpli¨® con acabar con la politiquer¨ªa del Concejo municipal. ¡°A?os anteriores a Rodolfo, en Bucaramanga hab¨ªa una casta que se tom¨® la Administraci¨®n y cada concejal era due?o de una secretar¨ªa. Lleg¨® Rodolfo, se amarr¨® los calzones y acab¨® con eso. Y tambi¨¦n los acab¨® pol¨ªticamente porque no volvieron a salir electos¡±, afirma. Reconoce que no pudo avanzar en todas las obras que se hab¨ªa propuesto, pero repite, como todos sus excolaboradores, que sane¨® las finanzas de la ciudad e hizo algunas obras en barrios populares, en el norte de la ciudad, como la recuperaci¨®n de los centros de salud y los salones comunales (las llamadas ¡®Agoras¡¯). Adem¨¢s cumpli¨® con la reconstrucci¨®n de la Biblioteca Gabriel Turbay, uno de los sitios m¨¢s simb¨®licos de Bucaramanga, y con la adecuaci¨®n de canchas deportivas y parques.
Durante su gesti¨®n tambi¨¦n se crearon puestos que antes no exist¨ªan, como la asesor¨ªa para asuntos de g¨¦nero, y otros m¨¢s pol¨¦micos, por injustificados, como la oficina del Consejero para la Gobernanza, donde ubic¨® a Manuel Azuero, un joven que hasta entonces hab¨ªa trabajado como periodista y que termin¨® siendo alcalde encargado, cuando Hern¨¢ndez tuvo que renunciar por una sanci¨®n disciplinaria de la Procuradur¨ªa a pocos meses de que acabara su mandato. Azuero era su mano derecha, su escudero y su vocero. En Bucaramanga su papel fue cuestionado por su edad (menos de 30 a?os) y por la poca experiencia que ten¨ªa en el sector p¨²blico. Pero no fue la ¨²nica persona joven y con sin experiencia en el sector p¨²blico que Hern¨¢ndez incluy¨® en su Gobierno.
Alejandro Alvarado fue asesor en temas de transparencia y lucha contra la corrupci¨®n durante toda la alcald¨ªa. Lleg¨® al cargo a los 24 a?os. Al ahora candidato a la Presidencia no le importa mucho la edad de la que gente de su equipo, lo que le importa -opina Alvarado- es que sepan sobre lo que ¨¦l no conoce. ¡°Sin haber estado en su campa?a, un d¨ªa me llam¨® Rodolfo y su hermano Gabriel como abogado privado, pero despu¨¦s me pidieron trabajar con ellos y termin¨¦ con una responsabilidad que no imagin¨¦. Fue un privilegio¡±. El nombre de Gabriel aparece en varios relatos cuando se habla de la faceta de Rodolfo, el pol¨ªtico. Fue su hermano menor, un fil¨®sofo al que todos califican de erudito, el cerebro detr¨¢s de la campa?a que lo llev¨® a la alcald¨ªa y quien fue clave para elegir a su Gabinete.
¡°Rodolfo no es un Trump ni un Bukele, ¨¦l es ¨¦l y es tan particular que pasar¨¢ a la historia por ser Rodolfo Hern¨¢ndez y no la copia de alguien m¨¢s¡±, cuenta Alvarado, que considera que la principal motivaci¨®n de Hern¨¢ndez para meterse en una campa?a presidencial a los 77 a?os no es otra que lo que ¨¦l mismo llama ¡°el sentido de transcendencia¡±. ¡°?l quiere ser recordado, que su nombre pase a la historia¡±, dice el exfuncionario, al que solo dos puertas lo separaban de la oficina de Hern¨¢ndez. Desde all¨ª vio, seg¨²n cuenta, c¨®mo cada mes aparec¨ªa un grupo de j¨®venes a recibir de mano del propio alcalde el dinero que donaba de su sueldo a estudiantes de bajos recursos y con buenos rendimientos acad¨¦micos. ¡°Buscaban 40 o 50 alumnos de universidades p¨²blicas, de cualquier carrera, y los invitaban a la alcald¨ªa a tomarse un caf¨¦ y recibir el dinero, que pod¨ªan usar para lo que ellos quisieran. Era como 300.000 pesos y Rodolfo mismo se los entregaba. Nunca antes se hab¨ªa visto algo as¨ª¡±, dice Alvarado.
Para Ruby Morales tambi¨¦n fue sorprendente trabajar con Rodolfo Hern¨¢ndez, pero por otras razones. ¡°Cre¨ªa que los recursos se manejaban como si fueran de su bolsillo, con ¨®rdenes al d¨ªa que se cumpl¨ªan y nada m¨¢s. En el sector p¨²blico no es as¨ª, es necesario cumplir una serie de requisitos¡±, dice la mujer que lo denunci¨® por acoso laboral y que se hizo conocida por un audio en el que ante los peros que le puso al alcalde por algo que no se pod¨ªa hacer, este le grita: ¡°Me paso la Ley por el culo¡± y le exige que lo haga. La pelea era porque el alcalde insist¨ªa en escribir un comunicado a la prensa el apodo y no el nombre de pila de su funcionario de m¨¢s alto grado. A Manuel Azuero siempre le ha gustado que lo llamen Manolo y Hern¨¢ndez quer¨ªa que las comunicaciones se manejaran as¨ª, como lo quer¨ªa uno de sus funcionarios m¨¢s cercanos.
Tambi¨¦n tuvieron un enfrentamiento, cuenta Morales, porque Hern¨¢ndez quer¨ªa agilizar, sin cumplir con los tiempos previstos, el pago a uno de unos asesores argentinos que trabajaron con ¨¦l desde los noventa hasta hace unos meses. ¡°Le expliqu¨¦ que eso se tardaba unos d¨ªas y ah¨ª tuvo un ataque de ira¡±, cuenta. Morales no dur¨® mucho en la Alcald¨ªa, pero dice que fue suficiente para ver que Rodolfo Hern¨¢ndez entreg¨® la Administraci¨®n a personas que, seg¨²n ella, no ten¨ªan conexi¨®n con la campa?a ni un compromiso ciudadano. ¡°Temo que eso mismo haga si llega a ser Presidente¡±, dice la exfuncionaria. El mayor lunar de su Administraci¨®n, sin embargo, ha sido un presunto caso de corrupci¨®n por el delito de inter¨¦s indebido en la celebraci¨®n de contratos. En ese pleito legal est¨¢ relacionado uno de sus cuatro hijos, Luis Carlos. El pr¨®ximo 21 de julio empieza el juicio en su contra.
En Bucaramanga, de donde viene un respaldo importante a la aspiraci¨®n presidencial de Hern¨¢ndez, m¨¢s de la mitad de los ciudadanos quedaron satisfechos con su desempe?o como alcalde, seg¨²n la encuesta Bucaramanga, c¨®mo vamos de 2019. Su imagen termin¨® con una aprobaci¨®n del 62% de los bumangueses, que valoran su labor con las finanzas por encima de cualquier esc¨¢ndalo.
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