Los 10 principales desaf¨ªos clim¨¢ticos en Am¨¦rica Latina y el Caribe
Lluvias extremas, megasequ¨ªas, deshielo y falta de preparaci¨®n ante los efectos del calentamiento global. Am¨¦rica Futura habla con los autores del ¨²ltimo informe de la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial sobre las zonas m¨¢s afectadas de la regi¨®n y sus principales retos
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Huracanes que llegan antes de tiempo, lluvias por debajo o por encima de lo normal, deslizamientos que arrastran poblaciones, sequ¨ªas que condenan la cosecha del a?o e imponen la sed y los apagones. Am¨¦rica Latina y su variabilidad clim¨¢tica, a la que se suman los eventos extremos cocinados bajo los efectos del calentamiento global, son un desaf¨ªo al que la regi¨®n parece ir en la cola. ¡°Se habla de un futuro de extremos, pero ya est¨¢ sucediendo¡±, alerta el climat¨®logo peruano Jos¨¦ Antonio Marengo, director del Centro de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales de Brasil, autor principal del estudio Estado del Clima en Am¨¦rica Latina y el Caribe de la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial. La OMM present¨® recientemente su segunda revisi¨®n del clima en este lado del planeta, en un esfuerzo por brindar una mirada regionalizada de los cambios que se est¨¢n experimentando en distintas geograf¨ªas. Esta bit¨¢cora meteorol¨®gica de 2021, analizada por Marengo y otros tres especialistas, permite enlistar los diez principales desaf¨ªos clim¨¢ticos que enfrenta la regi¨®n.
1. La Ni?a, El Ni?o y los extremos
¡°Cada vez llueve menos en general, pero cuando hay eventos de precipitaci¨®n son extremos¡±, se?ala la meteor¨®loga chilena B¨¢rbara Tapia, tambi¨¦n autora del estudio de la OMM. Y contin¨²a: ¡°Que llueva 200 mil¨ªmetros en un d¨ªa es algo que no aguanta cualquier ciudad¡±. Algo que bien conocen ciudadanos de Santiago de Chile, Ciudad de M¨¦xico, Sao Paulo o Caracas.
Durante 2021, las precipitaciones fueron inferiores a lo normal buena parte de la regi¨®n, con anomal¨ªas de entre el 20% y el 60% por debajo de lo normal en algunas zona de Chile, y de entre el 30% y el 50% por debajo de lo normal en el suroeste de los Andes peruanos, se?ala el estudio de la OMM. En el centro de M¨¦xico, Costa Rica, Panam¨¢, el oeste de Colombia, la Amazon¨ªa central, la Guayana Francesa, Suriname y Guyana, en cambio, llovi¨® por encima de lo normal. Entre finales de 2021 y comienzos de 2022 tambi¨¦n se registraron inundaciones y deslizamientos de tierra con p¨¦rdidas de viviendas, fallecidos y desplazados en los estados brasile?os de Bah¨ªa y Minas Gerais.
Lo que los fen¨®menos de El Ni?o y La Ni?a le hacen a una regi¨®n, a otra le produce el efecto contrario. Hay evidencias sobre la influencia que podr¨ªa tener el cambio clim¨¢tico en estos dos fen¨®menos de la franja tropical del Pac¨ªfico, que son los grandes reguladores del clima en esa regi¨®n, pero todav¨ªa es una discusi¨®n en marcha. Para Rodney Mart¨ªnez, representante de la OMM para Norte, Centroam¨¦rica y el Caribe, ambos son un ejemplo de la variabilidad clim¨¢tica tropical que ya es muy fuerte y dominante, un fen¨®meno que, a su juicio, hay mirar desde la adaptabilidad. ¡°La comunidad cient¨ªfica cada vez tiene m¨¢s posibilidad de predecir estos fen¨®menos de lenta evoluci¨®n con tres o cuatro meses de anticipaci¨®n, lo que es una gran oportunidad para capitalizar el exceso de agua, por ejemplo, y orientar la producci¨®n agr¨ªcola, o prepararse para una sequ¨ªa. Hay que verlos desde esa perspectiva y usar toda la informaci¨®n que es muy abundante¡±.
2. Un a?o m¨¢s c¨¢lido que otro
El aumento de la temperatura es una tendencia, aun cuando en 2021 fue menor por la influencia del fen¨®meno La Ni?a que trajo m¨¢s lluvias en la regi¨®n. La tasa media de aumento de la temperatura fue de alrededor de 0,2¡ãC por d¨¦cada entre 1991 y 2021, en comparaci¨®n con el 0,1¡ãC por d¨¦cada registrado entre 1961 y 1990, el intervalo de tiempo que regularmente se utiliza para hacer estas comparaciones. Pero si se usa la referencia un promedio m¨¢s reciente, el registrado entre 1981 y 2010, el incremento es mayor: 0,5¡ãC en M¨¦xico, 0,35¡ãC en Centroam¨¦rica y 0,36¡ãC en Am¨¦rica del Sur, detalla el informe de la OMM.
En varios lugares de Argentina se registraron durante 2021 condiciones de ola de calor entre seis y ocho d¨ªas seguidos. Unos 2 millones de hect¨¢reas ardieron en la regi¨®n del Pantanal de Brasil, la segunda cifra m¨¢s alta desde 2012. ¡°El estudio no lo cuenta porque se concentra en Am¨¦rica Latina, pero en 2021 Canad¨¢ y Estados Unidos se registraron temperaturas sobre los 40? grados en parques que estaban destinados a la pr¨¢ctica de esqu¨ª¡±, apunta Mart¨ªnez.
El calentamiento de las aguas tambi¨¦n aliment¨® una temporada de huracanes intensa en 2021, que tuvo el tercer mayor n¨²mero de tormentas con nombre registrado (21), incluyendo siete huracanes.
3. La fragilidad del Caribe
El aumento de las temperaturas en los mares y oc¨¦anos es diferenciado. ¡°En el Mar Caribe el calentamiento sostenido est¨¢ afectando ecosistemas marinos, uno de ellos son los arrecifes de coral que son parte de un ecosistema m¨¢s complejo relacionado las pesquer¨ªas, en particular las artesanales y de supervivencia¡±, dice Mart¨ªnez, ocean¨®grafo. El Pac¨ªfico suroriental, en cambio, no responde con la misma velocidad a las se?ales del cambio clim¨¢tico que los otros oc¨¦anos, siendo esta una de las interrogantes cient¨ªficas que todav¨ªa no se cierran.
En 2021, un fen¨®meno tuvo un impacto devastador para las peque?as naciones del Caribe e implica un desaf¨ªo clim¨¢tico. Se trata del sargazo, un alga parda que tiene su origen en el mar de los Sargazos del oc¨¦ano Atl¨¢ntico y deriva a las costas comprometiendo la actividad tur¨ªstica. ¡°El sargazo es una manifestaci¨®n del calentamiento de los mares y de una alteraci¨®n en la disposici¨®n de los nutrientes para esas algas por la contaminaci¨®n que favorece su crecimiento¡±, explica la bi¨®loga venezolana Bibiana Sucre, consejera de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza.
Adem¨¢s de una llegada masiva de sargazo, el Caribe sufri¨® eventos extremos, huracanes, la pandemia por el covid-19 y sus coletazos. ¡°Entre 2020 y 2023 se calculan entre 53.000 a 75.000 millones de d¨®lares de p¨¦rdidas por todos estos factores en el Caribe¡±, apunta Mart¨ªnez.
4. La Amazonia y el punto de no retorno
La deforestaci¨®n en la selva amaz¨®nica brasile?a se duplic¨® en comparaci¨®n con la media de 2009-2018, alcanzando su nivel m¨¢s alto desde 2009. Se perdi¨® una superficie de bosque de 12.000 kil¨®metros cuadrados, un 22% m¨¢s que en 2020. M¨¢s all¨¢ de estos datos, sobre este ecosistema pesa un an¨¢lisis muy delicado que es el del punto de no retorno. ¡°Cient¨ªficos que han trabajado con los bosques de la Amazonia, que no es solo un reservorio de carbono y un productor de ox¨ªgeno del planeta, sino tambi¨¦n un regulador del agua de la regi¨®n, han se?alado que si se pasa del 20 o 25% de deforestaci¨®n, este ecosistema empezar¨¢ un proceso de sabanizaci¨®n¡±, se?ala Sucre, tambi¨¦n directora de Provita, una organizaci¨®n que es parte de la Red Amaz¨®nica de Informaci¨®n Socioambiental Georreferenciada (Raisg).
Este a?o puede ser crucial para este ecosistema. Actualmente, 40% de la Amazonia cuenta con figuras de protecci¨®n ambiental, lo que es insuficiente para evitar llegar al punto de no retorno. Hay iniciativas para elevar ese porcentaje a 80%, sobre las que se est¨¢ presionando para lograr los compromisos pol¨ªticos necesarios dentro del nuevo Marco Global de Biodiversidad de las Naciones Unidas, en el que se est¨¢ debatiendo la protecci¨®n de 30% del planeta para 2030 que para la Amazonia no bastar¨ªa. ¡°Hay que entender esto como un espiral: si deforestamos se generan m¨¢s gases de efecto invernadero, aumenta la temperatura, sube el nivel del mar y se derriten los glaciales¡±, dice Sucre.
5. Las megasequ¨ªas del sur
La sequ¨ªa impacta a la regi¨®n en el est¨®mago con la afectaci¨®n de las cosechas y las limitaciones para el transporte de los cultivos por los bajos caudales de r¨ªos. Tambi¨¦n en el acceso a bienes b¨¢sicos como la electricidad generada a trav¨¦s de fuentes h¨ªdricas, uno de los recursos m¨¢s usados en la regi¨®n.
La actual ¡°megasequ¨ªa¡± en la regi¨®n central de Chile es considerada por los expertos como la m¨¢s larga ¡ªya cumple 13 a?os¡ª y grave en mil a?os, refiere el informe. ¡°Ha habido que adaptarse a los cambios por falta de agua en la regi¨®n central para la actividad agr¨ªcola. La producci¨®n de vino ahora se hace cada vez m¨¢s al sur del pa¨ªs¡±, comenta Tapia. La desalinizaci¨®n del agua empieza a ser considerada en el norte Chile para suplir el recurso en las faenas mineras. Para las comunidades rurales de la zona central del pa¨ªs, la escasez y el abastecimiento con camiones comienza a ser parte de la normalidad.
Tambi¨¦n se ha registrado la peor sequ¨ªa desde 1944 en la cuenca del Paran¨¢-Plata, entre Brasil y Argentina, que durante 2021 ocasion¨® una reducci¨®n de la producci¨®n la soja y el ma¨ªz, que afect¨® a los mercados mundiales. En Am¨¦rica del Sur en general, las condiciones de sequ¨ªa provocaron una reducci¨®n de 2,6% en la cosecha de cereales en comparaci¨®n con la temporada anterior. ¡°El r¨ªo Paran¨¢, del que depende Argentina para exportar el 80% de sus productos agr¨ªcolas, se vio afectado por el bajo caudal de agua debido a la sequ¨ªa¡±, refiere la OMM.
6. Menos agua dulce con el deshielo
Los glaciares de los Andes tropicales han perdido m¨¢s del 30% de su superficie desde la d¨¦cada de 1980. Algunos glaciares de Per¨², han perdido m¨¢s de la mitad. Para muchas ciudades el retroceso de los glaciales por el deshielo representa la p¨¦rdida de una importante fuente de agua dulce que actualmente se destina a uso dom¨¦stico, riego y generaci¨®n de energ¨ªa hidroel¨¦ctrica, advierte el estudio.
7. Cuando la siembra empieza tarde
La lluvia lleg¨® tarde en 2021 y la siembra se retras¨® en Chile, Brasil, Uruguay y Paraguay. El informe refiere que esta particularidad clim¨¢tica redujo la cosecha de cereales de 2021 en Am¨¦rica del Sur en 2,6% respecto al a?o anterior. En el Caribe, las cosechas de arroz en algunas zonas de Cuba se vieron afectadas por el d¨¦ficit de precipitaciones. Hait¨ª, donde ya 4,5 millones de personas viven en inseguridad alimentaria, la disminuci¨®n de la lluvia en las zonas centrales afect¨® el crecimiento de los cultivos. A estos se suman 7,7 millones de personas en Guatemala, El Salvador y Nicaragua que tambi¨¦n experimentaron altos niveles de inseguridad alimentaria en 2021.
8. Datos compartidos
Para compilar los datos para el informe Estado del Clima en Am¨¦rica Latina y el Caribe, los cient¨ªficos tuvieron que hacer ¡°arqueolog¨ªa¡± en distintas fuentes, pese a que contaron con una importante participaci¨®n de instituciones regionales, nacionales y agencias de la ONU. ¡°Cada vez tenemos m¨¢s posibilidades de predecir nuestro clima tropical, pero la ciencia tiene un reto que es el intercambio de datos¡±, advierte Rodney Mart¨ªnez. ¡°Todav¨ªa tenemos datos en instituciones de la regi¨®n que no est¨¢n disponibles para los grupos globales de investigaci¨®n y los modelos. Necesitamos un intercambio m¨¢s fluido¡±, afirma.
9. La adaptaci¨®n en medio de la desigualdad
M¨¢s de un tercio de los latinoamericanos son pobres, lo que equivale a unos 209 millones de personas. Ellos tambi¨¦n est¨¢n m¨¢s expuestos a los efectos del cambio clim¨¢tico. ¡°Los eventos extremos se encuentran con m¨¢s pobreza en sectores informales y un alto crecimiento demogr¨¢fico. Esa vulnerabilidad combinada con un clima cambiante es la ecuaci¨®n perfecta para tener m¨¢s efectos, lo que retrasa el desarrollo, profundiza la inequidad, y hace m¨¢s dif¨ªcil cumplir la meta reducir la pobreza extrema¡±, sostiene Mart¨ªnez.
Los autores del informe advierten que en general no ha ocurrido una adaptaci¨®n clim¨¢tica, o m¨¢s bien es reactiva. ¡°Si la adaptaci¨®n se hubiera alcanzado, no hubiera tantos muertos cada vez que llueve¡±, dice Marengo. Sucre destaca que pese a que los efectos del cambio clim¨¢tico son evidentes, es un asunto que luce a¨²n m¨¢s distante frente a los desaf¨ªos econ¨®micos que han dejado la pandemia y conflictos globales como la guerra en Ucrania.
El informe de la OMM tambi¨¦n refiere otro desaf¨ªo asociado a las poblaciones. Los Andes, el noreste de Brasil y los pa¨ªses del norte de Am¨¦rica Central son las regiones m¨¢s sensibles a las migraciones y desplazamientos relacionados con el clima, un fen¨®meno que ha aumentado en los ¨²ltimos ocho a?os.
10. Del monitoreo a la alerta
¡°Al contrario de los pa¨ªses desarrollados que est¨¢n invirtiendo en sus servicios meteorol¨®gicos, en la regi¨®n, en la era del cambio clim¨¢tico, cuando vemos que estos eventos est¨¢n impactando el desarrollo, se est¨¢ reduciendo el presupuesto de inversi¨®n y operaci¨®n de estaciones y radares para tener los datos para el monitoreo y predicci¨®n, sin analizar el impacto que esto tendr¨¢ para la seguridad de la poblaci¨®n¡±, apunta Mart¨ªnez.
De acuerdo con la evaluaci¨®n hecha por la OMM, Am¨¦rica del Sur es la regi¨®n con m¨¢s deficiencias en sistemas de alerta temprana de peligros m¨²ltiples, una herramienta esencial para una adaptaci¨®n eficaz al cambio clim¨¢tico.
Se pronostica si ma?ana va a llover, pero en muchos pa¨ªses no se emiten de manera regular alertas de desastres; es decir, cuando ese dato meteorol¨®gico se cruza con las vulnerabilidades de cada localidad y el comportamiento de otros fen¨®menos. Marengo tambi¨¦n alude a algunas debilidades institucionales muy propias de Am¨¦rica Latina que son un reto por delante. ¡°Cada vez que cambia un alcalde, cambian a todos los funcionarios de Defensa Civil que entrenaste y tienes que volver a empezar de cero¡±, dice el experto. ¡°Tambi¨¦n tenemos pol¨ªticos que no creen en el cambio clim¨¢tico¡±.
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