Brasil y Bolivia concentran el 90% de la deforestaci¨®n y degradaci¨®n de la Amazonia

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La Amazonia se encuentra inmersa en una crisis o punto de no retorno debido a las altas tasas de deforestaci¨®n y degradaci¨®n. Esta situaci¨®n no es un escenario futuro, sino un estado ya presente en algunas zonas de la regi¨®n. Pa¨ªses como Brasil y Bolivia concentran el 90% de la deforestaci¨®n y degradaci¨®n combinadas, entendidas como perturbaciones en el bosque. Como resultado, la sabanizaci¨®n, proceso que lleva a un ecosistema a convertirse en llanuras con pocos ¨¢rboles o muy distanciados entre s¨ª, ya se est¨¢ produciendo en ambos pa¨ªses, de acuerdo conel informe La Amazonia a contrarreloj: un diagn¨®stico regional sobre d¨®nde y c¨®mo proteger el 80% al 2025, dado a conocer este lunes, en Lima, Per¨², en la V Cumbre Amaz¨®nica de Pueblos Ind¨ªgenas, organizada por la Coordinadora de Organizaciones Ind¨ªgenas de la Cuenca Amaz¨®nica (COICA).

La investigaci¨®n, dada a conocer por l¨ªderes ind¨ªgenas amaz¨®nicos e investigadores, aborda la problem¨¢tica a nivel nacional en los nueve pa¨ªses de la cuenca y evidencia que el 34% de la Amazonia brasile?a ha entrado en un proceso de transformaci¨®n, al igual que el 24% de la Amazon¨ªa boliviana, seguido por Ecuador con el 16%, 14% en Colombia y 10% en Per¨², que son los pa¨ªses con mayores ¨ªndices. Asimismo, la sabanizaci¨®n ya es una realidad en el sureste de la regi¨®n, principalmente en Brasil y Bolivia. Ambas naciones comparten las invasiones o avasallamientos como causa central de la deforestaci¨®n. Esta problem¨¢tica pone en el centro de las soluciones a los Estados y sus marcos legales.

La Amazonia se encuentra a puertas de la ¡°destrucci¨®n irreversible del ecosistema¡± debido a las altas tasas de p¨¦rdida y perturbaci¨®n de la selva que, combinadas, ya alcanzan el 26% de la regi¨®n. Sin embargo, el 74% restante, 629 millones de hect¨¢reas de ¨¢reas prioritarias siguen en pie y requieren protecci¨®n inmediata. La Red Amaz¨®nica de Informaci¨®n Socioambiental Georreferenciada (RAISG) conceptualiza a la Amazon¨ªa como un ecosistema integral que cubre un ¨¢rea de investigaci¨®n de 847 millones de hect¨¢reas. ¡°Sin saberlo, comemos, nos transportamos y nos vestimos con productos que destruyen a la Amazon¨ªa. No podemos darnos el lujo de perder una hect¨¢rea m¨¢s. El futuro de la Amazon¨ªa es una responsabilidad de todos¡±, dijo Alicia Guzm¨¢n, representante de Stand.Earth, una de las coordinadoras que forma parte de la coalici¨®n ¡°Amazonia por la Vida¡±.

Seg¨²n el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales, dependiente de la Agencia Espacial Brasile?a, en los ¨²ltimos 30 d¨ªas se registraron v¨ªa sat¨¦lite 31.513 alertas de incendios en la Amazonia, convirtiendo al pasado agosto en el peor desde 2010, cuando las quemas ascendieron a 45.018 en todo el mes. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sugiri¨® que el incremento de los incendios fue causado por eventos naturales o por las comunidades ind¨ªgenas, seg¨²n dio a conocer en una entrevista con Globo TV el pasado 22 de agosto.

¡°En Brasil somos testigos de un Gobierno con una pol¨ªtica de Estado frontalmente antiind¨ªgena que intenta, de todas las maneras posibles, legalizar lo ilegal. La destrucci¨®n y codicia desenfrenada a nuestros territorios ancestrales, nuestra Amazonia, en el norte del pa¨ªs, es la cara visible de la hist¨®rica violaci¨®n de derechos a los que nosotros estamos sujetos hace d¨¦cadas¡±, dijo Nara Bar¨¦, ex coordinadora de las Organizaciones Ind¨ªgenas de la Amazonia Brasile?a.

Seg¨²n el mismo informe, desarrollado desde 2021 por la RAISG ¡ªcon datos desde 1985 a 2020¡ª, la industria ganadera es la mayor impulsora de la deforestaci¨®n en la Amazonia. La deforestaci¨®n causada por la ganader¨ªa en la selva amaz¨®nica representa casi el 2% de las emisiones globales de di¨®xido de carbono (CO2) anualmente. La mayor parte de la actividad ganadera en el mundo tiene lugar en Brasil.

La investigaci¨®n tambi¨¦n se?ala que el 66% de la Amazonia est¨¢ sujeta a alg¨²n tipo de presi¨®n fija o permanente. Apunta a que donde hay fuerte presencia estatal se presentan amenazas y presiones o impulsores ¡°legales¡± y en sitios donde la presencia gubernamental es d¨¦bil, se presentan impulsores ¡°ilegales¡±. Los territorios ind¨ªgenas y ¨¢reas protegidas no est¨¢n al margen de esta realidad. ¡°Los bloques petroleros, centrales hidroel¨¦ctricas y minas se planifican a lo largo y ancho de la Amazonia. Los marcos legales vigentes generan condiciones para que los Estados concesionen licencias en bosques intactos o territorios ind¨ªgenas sin el consentimiento libre previo e informado de las poblaciones que habitan la regi¨®n¡±, se?ala el documento.

Otro dato que no es menor, presente en el informe, es que entre 2015 y el primer semestre de 2019, 232 l¨ªderes comunitarios ind¨ªgenas fueron asesinados en la regi¨®n por disputas por la tierra y recursos naturales. En 2020, esta tendencia se mantuvo. Mientras que, en 2021, un tercio de todas las violaciones registradas en las Am¨¦ricas fueron contra defensores de los derechos ambientales, territoriales y de los pueblos ind¨ªgenas. Debido a la alarmante situaci¨®n de violencia en la regi¨®n, el pasado julio, el Parlamento Europeo ha adoptado una resoluci¨®n que condena las pol¨ªticas de derechos humanos del presidente brasile?o y denuncia la creciente violencia contra defensores, ind¨ªgenas, minor¨ªas y periodistas en Brasil, incluido el asesinato de Dom Philips y Bruno Pereira.

¡°Existe una correlaci¨®n directa entre la destrucci¨®n de nuestro hogar y los asesinatos a l¨ªderes y lideresas ind¨ªgenas, defensores de nuestros territorios. Hemos corroborado que el reconocimiento de los derechos de los pueblos ind¨ªgenas de la cuenca amaz¨®nica es una soluci¨®n urgente para salvaguardar el 80% de la Amazonia. Debemos actuar todos en unidad, y debemos hacerlo antes de 2025¡å, dijo Jos¨¦ Gregorio D¨ªaz Mirabal, l¨ªder ind¨ªgena y coordinador general de la COICA.