No vayas a la escuela que generas tr¨¢fico
Per¨² ha hecho un h¨¢bito del cierre de sus escuelas y enviar a sus estudiantes a la virtualidad por las razones m¨¢s dispares. Esta semana, deben quedarse en casa por la cumbre de la APEC en Lima
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El cierre de un colegio deber¨ªa ser la decisi¨®n m¨¢s dif¨ªcil para un ministro de Educaci¨®n, especialmente despu¨¦s de la pandemia, cuando qued¨® grabado a fuego que las escuelas deben ser siempre lo ¨²ltimo en cerrar y lo primero en abrir. El inter¨¦s superior del ni?o es un principio constitucional irrenunciable y un instrumento internacional vinculante desde la Convenci¨®n sobre los Derechos del Ni?o aprobada en 1989. Ya sea por puro decoro ante la comunidad internacional, para evitar una posible demanda por inconstitucionalidad o para que la opini¨®n p¨²blica no se le venga encima, ning¨²n Gobierno deber¨ªa cerrar sus instituciones educativas a no ser que est¨¦ armado de razones. Pero no todos lo ven igual.
Per¨² ha hecho h¨¢bito el cierre de sus escuelas y enviar a sus estudiantes a virtualidad por las razones m¨¢s dispares. Son lo primero en cerrar y ¨²ltimo en abrir. En los ¨²ltimos a?os, los colegios han cerrado por partidos de f¨²tbol, como el de Per¨² frente a Australia en 2022 -est¨¢n leyendo bien-, por paros de transportistas o por conciertos; tambi¨¦n por inseguridad y por sequ¨ªas, y esta misma semana para evitar el tr¨¢fico en Lima en los d¨ªas previos a la celebraci¨®n de la cumbre de la APEC, el Foro de Cooperaci¨®n Econ¨®mica Asia Pac¨ªfico.
Llueve sobre mojado. El pa¨ªs andino parece condenado a la maldici¨®n de tropezar una vez tras otra en su misma piedra, en bucle. Durante la pandemia, fue uno de los ¨²ltimos pa¨ªses del mundo en abrir las escuelas, que estuvieron cerradas m¨¢s de dos a?os, serruchando con ello el capital pol¨ªtico y emocional de toda una generaci¨®n. Las consecuencias todav¨ªa est¨¢n por verse, pero ya hay algunos indicios del costo: el pa¨ªs triplic¨® los casos de menores de 10 a?os forzadas a ser madres durante el encierro. Y mientras se abr¨ªan casinos y gimnasios, las escuelas segu¨ªan cerradas.
Las razones fueron dispares, un Peru is different permanente que termin¨® siendo tr¨¢gico y desesperante. Los colegios despu¨¦s de la pandemia no se abrieron por insistencia de los sindicatos de maestros, rectores universitarios, partidos pol¨ªticos, directores de escuelas o expertos en educaci¨®n; gran parte de ellos callaron indolentemente o vieron incluso una oportunidad espuria para hacer dinero con la educaci¨®n virtual. Fue un peque?o grupo de madres y padres ¡ªa quienes se les tild¨® de locos¡ª la fuerza motora para que el pa¨ªs entrara en raz¨®n. La comunidad educativa de Per¨² debe reflexionar sobre su rol en aquellos a?os.
Si algo ha quedado de positivo de aquello es que nadie ¡ªsalvo los gobernantes¡ª quiere regresar a una educaci¨®n virtual que no funcionaba; que los padres no quieren tener que volver a tomar la decisi¨®n dram¨¢tica de dejar encerrados a sus hijos en casa a solas para lograr algo que comer; que los ni?os necesitan socializar para desarrollarse. ¡°?Despu¨¦s de haber estado encerrados en el covid, ahora vuelven a encerrar a los ni?os? ?Eso no es posible, los ni?os necesitan estudiar, la educaci¨®n es primero!¡±, se queja en un video publicado en redes Abilia Ramos, presidenta de las Ollas Comunes en San Juan de Lurigancho.
?Qu¨¦ incentivos tiene el ministro de Educaci¨®n del Per¨² para aprobar que 2,4 millones de alumnos pierdan clases presenciales con el objetivo de tratar de asegurar el buen tr¨¢nsito de Lima durante una cumbre? Ha llegado a defender ¨Ccon dosis de cinismo¨C que es una oportunidad para que los padres est¨¦n con sus hijos y a decir que, con los colegios cerrados, no se est¨¢ perdiendo nada.
Se le tiene que reconocer el m¨¦rito de poner de acuerdo en algo a un pa¨ªs irreconciliable, recibir cr¨ªticas de los mismos empresarios interesados en el buen desempe?o de la Cumbre de la APEC, colegios, universidades, todo el espectro ideol¨®gico de periodistas, gremios; ha logrado lo imposible en un Per¨² cada vez m¨¢s ingobernable, desigual y pobre y con un Gobierno que cuenta con una desaprobaci¨®n del 92%.
La vida en otros planetas es una exitosa obra de teatro dirigida recientemente por Mariana de Althaus que explica la situaci¨®n de la educaci¨®n p¨²blica en Per¨² a trav¨¦s de la mirada de profesores y alumnos. Te hace ver la importancia de la buena educaci¨®n y las brechas educativas del pa¨ªs. Si el ministro de Educaci¨®n la hubiera visto, es muy dif¨ªcil que se atreviera a cerrar las escuelas con la indolencia con la que lo hace actualmente. Ojal¨¢ los presidentes asistentes a la cumbre se lo hagan saber, a pesar del tr¨¢fico.
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