Petorca, el ¨ªcono de la sequ¨ªa en Chile que vot¨® rechazo: ¡°El apruebo no iba a hacer que lloviera¡±

A pesar de que en Chile fue un invierno lluvioso comparado con los a?os anteriores, por el r¨ªo Petorca no corre ni un hilo de agua. H¨¦ctor Robles, de 66 a?os, ense?a con decepci¨®n una malla de aguacates que crecieron en el patio de su casa. Ahora le salen peque?as, lamenta, mientras un cami¨®n aljibes recorre las calles de su barrio. Los bomberos tienen el carro cisterna acumulando hongos y sarro desde hace un mes. No pueden cambiar el agua porque las fuentes est¨¢n vac¨ªas. La comuna rural de Petorca (en la regi¨®n de Valpara¨ªso, a 220 km al noroeste de Santiago), zona de cat¨¢strofe por escasez h¨ªdrica, es uno de los rostros emblem¨¢ticos de la mega sequ¨ªa que arrastra el pa¨ªs sudamericano desde hace 13 a?os.

La propuesta constitucional rechazada rotundamente por los chilenos pon¨ªa fin a la privatizaci¨®n del agua y la consagraba como un derecho humano. La consideraba un bien com¨²n ¡°inapropiable¡± del que deb¨ªa hacerse un ¡°uso razonable¡±. Por eso, los activistas medioambientales daban por descontado el apoyo de Petorca. Sin embargo, el 56% de su poblaci¨®n rechaz¨® el texto, lo que desencaden¨® un alud de cr¨ªticas desde sectores que defendieron el Apruebo. El gobernador, Rodrigo Mundaca, describi¨® la votaci¨®n como ¡°bastante irracional¡± y el alcalde, Ignacio Villalobos, afirm¨® que quiz¨¢ la gente sufrag¨® ¡°con miedo, ignorancia o desconocimiento¡±.

En las redes sociales se mofaron de los votantes. ¡°Los de Petorca prefieren ba?arse con un litro de agua¡±; ¡°Gente de Petorca: toda persona tiene derecho humano al agua ?Tanto les costaba leer?¡±; ¡°Se?ora de Petorca que no tiene agua para lavarse las manos, desde Concepci¨®n yo sal¨ª a las calles a buscar dignidad para usted, hoy le pido mis disculpas porque no sab¨ªa que era feliz sin lav¨¢rselas¡±, fueron algunos de los tuits con hasta 17.000 ¡®me gusta¡¯. El caso se ha convertido en tema obligado cuando se busca una explicaci¨®n a por qu¨¦ la propuesta fue rechazada por los sectores que supuestamente se ver¨ªan m¨¢s beneficiados con su aprobaci¨®n.

Dos factores han influido directamente en la crisis h¨ªdrica que padece Petorca. El primero es la mega sequ¨ªa. De los cerca de 10.000 habitantes del municipio, un 20% se abastece por camiones aljibe. El segundo, el uso y manejo del agua amparado en la Constituci¨®n actual, que establece la propiedad privada sobre los derechos de aprovechamiento de aguas. Petorca es el segundo municipio productor de aguacate en la regi¨®n de Valpara¨ªso, que concentra m¨¢s de la mitad de la producci¨®n nacional. Para producir un kilo de este fruto se requieren unos 600 litros de agua, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial del Aguacate (WAO).

En un recorrido realizado este jueves por el municipio, las decenas de entrevistados para este reportaje explicaron las razones que determinaron su voto. Utilizaremos iniciales ficticias tras recibir una queja de una vecina sobre el trato que se le ha dado a los consultados. La respuesta de I.S., de 36 a?os, se repet¨ªa entre quienes votaron Rechazo: ¡°El problema que tenemos ac¨¢ es la sequ¨ªa. El Apruebo no iba a hacer llover. El tema del agua es para regad¨ªo, no para el consumo humano¡±. Su madre, C.H, de 56, estaba de acuerdo con los cambios en relaci¨®n a los derechos de agua, como varios, pero le parecieron insuficientes como para aprobar ¡°un texto malo¡±.

Entre los art¨ªculos que llevaron a Fern¨¢ndez a rechazar la propuesta, menciona las pensiones, otro argumento que se repet¨ªa entre los consultados. ¡°Para m¨ª no es justo que yo est¨¦ trabajando toda una vida para tener una jubilaci¨®n digna y despu¨¦s digan que el dinero queda para el Gobierno y no para mis hijos¡±, explica en un puesto de la feria donde vende principalmente utensilios de cocina. La propuesta establec¨ªa un Sistema de Seguridad Social y no especificaba si los fondos ser¨ªan heredables o no.

La agricultura es la principal actividad econ¨®mica de la comuna despu¨¦s del comercio. Una de las preocupaciones de los vecinos sobre la propuesta constitucional era que afectara el empleo. ¡°Los del Apruebo dec¨ªan que los due?os de las agr¨ªcolas son unos ladrones y eso se ve por un lado, pero ?cu¨¢ntos puestos de trabajo nos da el agro? Si les quitamos el agua y los sacamos de aqu¨ª se perder¨ªan un mont¨®n de empleos. Detr¨¢s de cada trabajador hay una familia. Eso no nos conviene como pueblo¡±, dice J.R., 66 a?os, empleada de Esval, la empresa sanitaria de Valpara¨ªso.

L¨¦o Heller, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, alert¨® en enero sobre el caso de Petorca de que el Gobierno de Chile ¡°no debe priorizar las plantaciones de aguacate¡± sobre ¡°los derechos a la salud y al agua de su gente, y las empresas deben abordar el impacto adverso de sus operaciones sobre estos derechos¡±.

El ingeniero V.D., de 38 a?os, tambi¨¦n cuestionaba los art¨ªculos del texto que pod¨ªan impactar no solo a la agroindustria, sino a la miner¨ªa, la cuarta actividad econ¨®mica del municipio. ¡°Se est¨¢n explotando varios yacimientos mineros en la zona. Los esfuerzos deber¨ªan centrarse en fiscalizar mejor el uso de las aguas actuales. Que la Direcci¨®n General de Aguas (DGA) cumpla su funci¨®n¡±, afirma en la plaza principal del municipio.

En una zona rural fuertemente arraigada a las tradiciones chilenas, donde se practica el rodeo, por ejemplo, tampoco estaban a favor de incluir a los animales como seres sintientes y se ofendieron con el desprecio a la bandera chilena en el evento del Apruebo en Valpara¨ªso. ¡°Como territorio campesino, hab¨ªa miedo a que se perdieran las tradiciones y costumbres que se mantienen en estas localidades¡±, afirma Marileu Avenda?o, presidenta de la Confederaci¨®n Nacional de Productores de Chile (Conaproch), que vot¨® apruebo. Avenda?o achaca el triunfo del rechazo al ¡°miedo a perder las casas y a que les quitaran los fondos de pensiones¡±, dos argumentos que varios vecinos mencionaron.

El problema de Petorca con el agua afecta a m¨²ltiples aspectos de la vida cotidiana de un pueblo. Desde los cortes de suministro hasta un posible incendio. F. D., de 48 a?os, segundo comandante de bomberos, explica que tienen ¡°camiones aljibes y carros con agua desde hace m¨¢s de un mes acumulando hongos y sarro¡± porque ya no tienen de d¨®nde abastecerse. La principal fuente de agua la brinda un particular que tiene un pozo de emergencia y Esval.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.