Argentina tiene un problema de sue?o y la crisis econ¨®mica tiene mucho que ver
Un 75% de la poblaci¨®n presenta alguna alteraci¨®n del sue?o, seg¨²n una reciente encuesta. Las cifras son tan preocupantes como durante la pandemia
Los datos del estudio son alarmantes en una primera lectura y llevan a una conclusi¨®n r¨¢pida: los argentinos tenemos problemas severos para dormir. Seg¨²n una reciente encuesta del Observatorio de Psicolog¨ªa Social Aplicada de la Facultad de Psicolog¨ªa de la Universidad de Buenos Aires (UBA) con muestras a nivel nacional, un 75,95% de las personas presentan una alteraci¨®n del sue?o de alg¨²n tipo. El 38,61% presenta insomnio o sue?o interrumpido y el 21,39% duerme menos de las ocho horas recomendadas.
El resultado surge de un relevamiento global sobre el estado psicol¨®gico de la poblaci¨®n argentina, con muestreo incidental estratificado, de acuerdo a regiones geogr¨¢ficas del pa¨ªs. Los n¨²meros s¨®lo muestran una peque?a parte de un problema que es multicausal y que tambi¨¦n tiene vinculaci¨®n con un pa¨ªs siempre convulso e inestable.
¡°Hay una evidencia que se apoya en la relaci¨®n de las personas con las crisis financieras del pa¨ªs, con preguntas recurrentes. ?C¨®mo voy a pagar las cuentas? ?C¨®mo me afecta la inflaci¨®n? ?C¨®mo voy a enfrentar una econom¨ªa imprevisible? ¡°Una de las grandes preocupaciones en personas con insomnio es la econ¨®mica¡±, dice Mart¨ªn Etchevers, psic¨®logo, docente y secretario de investigaciones de la Facultad de Psicolog¨ªa de la UBA, adem¨¢s de coordinador del estudio.
Esa evidencia que menciona Etchevers se ve claramente en algunos de los indicadores del trabajo. El 54,55% de los participantes inform¨® que se encuentra atravesando una crisis. Y de ellos, el 49,44% mencion¨® una de ¨ªndole econ¨®mica. No es para menos: la inflaci¨®n acumulada en el pa¨ªs durante 2022 fue del 94,8%, la mayor subida anual desde 1991. Esas crisis mencionadas en las encuestas se traducen en consultas frecuentes por ansiedad o depresi¨®n, que suelen llegar primero que las vinculadas a las perturbaciones del sue?o.
¡°Lo m¨¢s prevalente es el estr¨¦s, la preocupaci¨®n, la ansiedad, las perspectivas negativas, la desesperanza y la frustraci¨®n. El sue?o se perturba m¨¢s en personas que viven en un contexto de hacinamiento e inseguridad; por ejemplo, con los disparos en la noche y las situaciones de peligro¡±, explica Etchevers, quien agreg¨® que los datos son igual de alarmantes que durante los a?os de pandemia.
Otro factor importante que altera el sue?o y est¨¢ asociado al nivel socioecon¨®mico es la vivienda, que condiciona la calidad de nuestras horas de descanso. ¡°Se explica en muchos casos por la casa en la que viv¨ªs. Sugerimos una vivienda ventilada, oscura, aislada del ruido y en la que la persona se sienta tranquila. La incertidumbre econ¨®mica influye bastante no s¨®lo en este pa¨ªs sino de acuerdo a estudios de la Asociaci¨®n Mundial de Medicina del Sue?o¡±, cuenta Agust¨ªn Gonz¨¢lez Cardozo, m¨¦dico neur¨®logo e integrante de la Unidad de Medicina del Sue?o del Fleni, una entidad de referencia dedicada a la asistencia e investigaci¨®n de enfermedades neurol¨®gicas.
La situaci¨®n en Argentina es similar a la de otros pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Pero hay un factor com¨²n que une a las naciones ricas y pobres de Occidente. ¡°Hay estudios muy serios que analizan las distintas d¨¦cadas. En la del 50, por ejemplo, el promedio era de ocho horas, mientras que en 2010 descendi¨® a s¨®lo seis¡±, dice Gonz¨¢lez.
Los beneficios de dormir bien son conocidos. Durante las horas de descanso, como en la vigilia y en la alimentaci¨®n, funcionan en red una gran cantidad de ¨¢reas cerebrales. Dormir es bueno para nuestro aprendizaje y para la consolidaci¨®n de la memoria, porque mientras descansamos nuestro cerebro trabaja y ordena lo que procesamos durante el d¨ªa. Ahora, ?qu¨¦ le pasa a nuestro cuerpo cuando estamos privados del sue?o? ?Qu¨¦ sucede en el corto y en el largo plazo? ?A qu¨¦ enfermedades nos exponemos?
¡°Aquellos que duermen poco tienen, en primera instancia, menos rendimiento cognitivo. Eso se demostr¨® en estudios con pacientes que iban a la facultad. El sue?o tambi¨¦n sirve para eliminar sustancias que se van acumulando durante el d¨ªa, como las prote¨ªnas mal plegadas, que pueden contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas¡±, agreg¨® Gonz¨¢lez Cardozo.
El buen dormir es s¨®lo uno de los pilares de una vida de bienestar, junto a una alimentaci¨®n saludable y la actividad f¨ªsica. Pablo L¨®pez, psic¨®logo y coordinador del Programa de Tratamiento del Insomnio del Instituto de Neurolog¨ªa Cognitiva (INECO) y director de la Carrera de Psicolog¨ªa de la Universidad Favaloro, hace una ecuaci¨®n que resulta razonable en la adopci¨®n de buenos -y malos- h¨¢bitos.
¡°Si duermo mal, es probable que coma mal. Si como mal, tengo m¨¢s chances de padecer problemas metab¨®licos. En la combinaci¨®n de esos factores se puede observar un riesgo mayor¡±, explica L¨®pez. ¡°No puedo decir que el insomnio causa necesariamente enfermedades cardiovasculares o diabetes tipo dos. Pero s¨ª se observa que una persona que duerme mal tiende a tener una dieta con m¨¢s calor¨ªas y llevar una vida m¨¢s sedentaria¡±.
El psic¨®logo observa que las consultas sobre problemas del sue?o se van postergando y llegan de forma tard¨ªa. ¡°Supongamos que una persona tiene insomnio y trastorno de ansiedad, puede mejorar ¨¦ste ¨²ltimo pero no mejorar¨¢ el sue?o. Dentro de las consultas, el trastorno m¨¢s frecuente es el insomnio¡±, agreg¨®.
Argentina no es una isla dentro de las generales de la ley de sociedades occidentales industrializadas. L¨®pez habla de ¡°una privaci¨®n cr¨®nica del sue?o¡± y de las condiciones para hablar con claridad de un trastorno del insomnio. ¡°Hay un uso laxo del t¨¦rmino. No es lo mismo tener algunos problemas para dormir que padecer insomnio. Este impacta en la vida diaria y tiene una variable temporal; esas dificultades deben sostenerse durante tres d¨ªas a la semana durante, al menos, tres meses¡±.
La lista de consejos para una higiene -inicio y mantenimiento- del sue?o es larga, pero puede resumirse en algunas premisas b¨¢sicas, seg¨²n Gonz¨¢lez Cardozo. ¡°Hay que intentar mantener horarios regulares, evitar siestas prolongadas -no deben superar los 20 o 30 minutos- y bajar la estimulaci¨®n lum¨ªnica dos horas antes de dormir. La luz brillante de las pantallas afecta negativamente a la secreci¨®n de melatonina en los seres humanos. Eso puede llegar a provocar insomnio debido a la alteraci¨®n del ritmo circadiano¡±, aconseja el m¨¦dico, junto a otras pautas de alimentaci¨®n y ejercicio.
¡°Otros trucos pueden ser la incorporaci¨®n de tript¨®fano, que est¨¢ en las bananas, cereales y l¨¢cteos. Favorece a la secreci¨®n de melatonina. Tambi¨¦n es conveniente alejar la actividad f¨ªsica de las horas del sue?o y evitar el consumo de caf¨¦ o bebidas estimulantes despu¨¦s de la cuatro de la tarde¡±, finaliz¨® con sus consejos sobre el buen dormir. Y, sin dudas, el buen vivir a partir del descanso.
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