¡°Nuestras zapatillas son basura¡±: la f¨¢brica argentina que crea calzado con neum¨¢ticos
El recambio de ruedas produce en Argentina m¨¢s de 130.000 toneladas de residuos. La empresa Xinca hace con ellas deportivas econ¨®micas
EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Am¨¦rica Futura por su aporte informativo diario y global sobre desarrollo sostenible. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
El parque automotor vigente en la Argentina est¨¢ compuesto por 15 millones de veh¨ªculos, de acuerdo a estad¨ªsticas de 2021. Cada uno de ellos, obviamente, tiene neum¨¢ticos que deben ser reemplazados por cuestiones de seguridad y normativa. Ese recambio obligado produce un desecho de entre 130.000 y 150.000 toneladas anuales, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Tecnolog¨ªa Industrial (INTI).
Pese a que existen proyectos de ley de responsabilidad extendida, los productores a¨²n no est¨¢n obligados por el Estado a reciclar un material que puede tardar m¨¢s de 600 a?os en degradarse. En la gran mayor¨ªa de los casos, las iniciativas para reciclar y las soluciones efectivas siguen siendo de organizaciones y empresas privadas.
¡°Nuestras zapatillas son basura¡±, dice con orgullo la publicidad de Xinca, una empresa de la provincia de Mendoza creada por tres amigos en 2013 y dedicada a producir calzado a partir de neum¨¢ticos reciclados.
¡°En la Argentina, se desecha una gran cantidad y se recicla poco. Despu¨¦s de su uso primario, no se sabe qu¨¦ hacer con los neum¨¢ticos. En ?frica, suelen hacer sandalias cortando directamente sobre la rueda, pero quedaba est¨¦ticamente mal. Quisimos romper con ese paradigma demostrando que con basura se puede hacer un producto de calidad¡±, dice Alejandro Margor, cofundador de la compa?¨ªa junto a Nazareno El Hom y Ezequiel Gatti.
Conseguir la materia prima para la fabricaci¨®n es una de las tareas m¨¢s sencillas. Cualquier gomer¨ªa argentina desecha cientos de neum¨¢ticos por semana. Xinca trabaja con una planta recicladora, que recibe camiones que quieren descartar el material compuesto por caucho natural, caucho sint¨¦tico (pol¨ªmero pl¨¢stico), metal y otros materiales.
¡°Se recicla solamente entre un 5% y 7% de los neum¨¢ticos. Pero tenemos claro que hacer las zapatillas es s¨®lo una parte del trabajo. Si no logr¨¢s venderla, la intenci¨®n de reciclar no sirve de nada. Por eso, dise?amos pares simples, atemporales y unisex. Quisimos romper con otro paradigma: el de los productos sustentables caros¡±, agrega Margor.
Un par de zapatillas de una marca reconocida mundialmente tiene en el pa¨ªs un costo aproximado de 20.000 pesos (unos 70 d¨®lares), mientras que el modelo m¨¢s econ¨®mico de las ¡°eco shoes¡± -as¨ª las llaman en Xinca- s¨®lo vale 6.000 (21 d¨®lares).
A casi diez a?os de su fundaci¨®n, la empresa produce entre 1.000 y 1.500 pares de zapatillas por mes, que se venden en una decena de locales de distintas ciudades y a trav¨¦s de su web en todo el pa¨ªs; est¨¢n por incorporar a un inversor con f¨¢brica propia, que les permitir¨¢ ingresar a otros mercados fuera del pa¨ªs. Un escenario optimista teniendo en cuenta la err¨¢tica econom¨ªa de los ¨²ltimos a?os.
¡°En Argentina, las reglas cambian todo el tiempo y es dif¨ªcil proyectar. En otros pa¨ªses, el ecosistema es m¨¢s f¨¢cil al igual que el acceso a la inversi¨®n. Otra dificultad es llegar a consumidores que se animen a elegir productos que est¨¢n hechos con basura. La gente entendi¨® que con las compras puede generar un cambio positivo¡±, asegura.
La empresa no solo crea productos con menos carga ambiental, realizados con neum¨¢ticos y telas recicladas. Tambi¨¦n tiene un impacto social en su provincia. El 90% de la producci¨®n se realiza en los talleres del penal San Felipe de Mendoza. ¡°Quisimos trabajar con personas que no hayan tenido la suerte ni las oportunidades a las que accedimos nosotros. M¨¢s all¨¢ de darles un trabajo, vimos la posibilidad de ayudar a generar h¨¢bitos. Fue un gran desaf¨ªo producir desde un penal y buena parte de la rentabilidad de la empresa vuelve en maquinarias e inversi¨®n. Les pagamos por su trabajo igual -o quiz¨¢s un poco m¨¢s- que lo establecido para los trabajadores del calzado en la Argentina¡±, cuenta.
Ana Mar¨ªa Alfaro puede dar fe del poder transformador del trabajo. Estuvo 14 a?os presa en una c¨¢rcel mendocina; hace cuatro, recuper¨® la libertad y fue contratada por Xinca. ¡°En la c¨¢rcel particip¨¦ de muchos talleres, en los que aprend¨ª a ser prolija y a hacer las cosas bien. Hoy me defiendo haciendo muchas manualidades. Por experiencia propia, s¨¦ que para los muchachos de San Felipe significa un gran beneficio. El d¨ªa de ma?ana, cuando salgan en libertad, pueden seguir produciendo y adquirir una rutina de trabajo¡±, dice Alfaro, que en la empresa se dedica al control de calidad de la producci¨®n que llega desde la c¨¢rcel.
El esfuerzo de la empresa y otras experiencias, como la Comisi¨®n Permanente de Trabajo de Reciclado de Neum¨¢ticos (INTI), son valiosas pero no dejan de ser insuficientes. La Fundaci¨®n Ambiente y Medio advierte que los neum¨¢ticos, en su mayor¨ªa, terminan en basurales a cielo abierto o acopiados, una pr¨¢ctica que genera la proliferaci¨®n de roedores y de mosquitos vectores del dengue. Otra forma de desecharlos es la quema, una combusti¨®n que genera gases t¨®xicos que contienen azufre, di¨®xido de carbono, compuestos clorados y otros qu¨ªmicos nocivos para la salud de las personas y del ambiente.
¡°Es importante e imperioso desarrollar y aprobar una ley de responsabilidad extendida del productor, a fin de generar la obligaci¨®n en quienes elaboran los productos. En este caso, la industria del neum¨¢tico deber¨¢ hacerse cargo del costo de la log¨ªstica y entrega a las plantas de tratamiento que existen hoy en el pa¨ªs¡±, dice Luciana Dorigo, directora ejecutiva de la fundaci¨®n.
El 90% de la composici¨®n de los neum¨¢ticos es reciclable, pero en la instituci¨®n destacan que el porcentaje de reutilizaci¨®n en la Argentina es baj¨ªsimo. ¡°Sabemos que la principal planta recicladora de neum¨¢ticos del pa¨ªs solo alcanza a trabajar con un 10% de las 150.000 toneladas de neum¨¢ticos desechados anualmente¡±, agrega.
El dise?o del neum¨¢tico no cambi¨® demasiado a lo largo de las d¨¦cadas y su producci¨®n sigue teniendo grandes consecuencias medioambientales. Su material se puede reutilizar en parques infantiles, campos deportivos y equipamiento para la construcci¨®n. O en un par de zapatillas. La caducidad de los neum¨¢ticos no deber¨ªa ser el final del camino.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.