La larga lucha por salvar al Yasun¨ª de la explotaci¨®n petrolera
Luego de 10 a?os de batallas jur¨ªdicas con el Estado ecuatoriano, una consulta popular decidir¨¢ si se queda bajo tierra el crudo en una zona del ¨¢rea protegida m¨¢s grande del pa¨ªs
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El 15 de agosto de 2013 hacia las 20.00, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunci¨® la cancelaci¨®n de la iniciativa Yasun¨ª ITT. Se trataba de un proyecto que buscaba mantener bajo tierra el petr¨®leo existente en el bloque 43 del Parque Nacional Yasun¨ª (PNY), el ¨¢rea protegida m¨¢s grande de Ecuador, que se extiende en m¨¢s de un mill¨®n de hect¨¢reas entre las provincias de Orellana y Pastaza, en el nororiente de la Amazon¨ªa.
La cancelaci¨®n de ese proyecto anticipaba la intenci¨®n del Gobierno de explotar dicho bloque pese a encontrarse en una de las zonas con mayor biodiversidad del planeta, reserva de la biosfera declarada por la UNESCO, y hogar de los tagaeri y los taromenane, los ¨²ltimos grupos ind¨ªgenas en vivir en aislamiento en Ecuador. Frente a esa decisi¨®n, el colectivo ambientalista Yasunidos solicit¨® una consulta popular para que la ciudadan¨ªa decidiera al respecto. Diez a?os despu¨¦s, el pasado 9 de mayo, tras superar innumerables escollos jur¨ªdicos, la Corte Constitucional admiti¨® la solicitud y el referendo finalmente se realizar¨¢ el pr¨®ximo 20 de agosto.
Un d¨ªa despu¨¦s de que se dictara el dictamen favorable para convocar a la consulta, el ministro de Energ¨ªa Fernando Santos habl¨® de las supuestas p¨¦rdidas en que incurrir¨ªa el Estado por dejar de explotar el bloque ITT: ¡°Son 1.200 millones de d¨®lares [anuales] menos de ingresos en un pa¨ªs que tiene enormes necesidades¡±, dijo. El Gobierno hac¨ªa entender que una voluntad irracional se opon¨ªa a la generaci¨®n de ingresos a todas luces urgentes. Conscientemente elud¨ªa los matices oscuros que contiene esa idea de desarrollo.
Una iniciativa que fracas¨®
Existen siete bloques petroleros que se encuentran total o parcialmente dentro del PNY. La mayor¨ªa han sido explotados desde hace d¨¦cadas, pero el bloque 43, tambi¨¦n llamado ITT porque integra los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (162.000 hect¨¢reas, de las cuales 78.000 est¨¢n dentro del Parque Nacional), era el ¨²nico que permanec¨ªa intacto y por eso se convirti¨® en el objetivo de preservaci¨®n.
La iniciativa Yasun¨ª ITT implicaba que Ecuador se comprometiera a mantener en el subsuelo 846 millones de barriles, lo que habr¨ªa evitado la emisi¨®n de 400 millones de toneladas de di¨®xido de carbono. A cambio, el pa¨ªs deb¨ªa recibir una compensaci¨®n econ¨®mica de parte de la comunidad internacional de 3600 millones de d¨®lares, el 50% de lo que, se dec¨ªa, se pod¨ªa haber obtenido como renta si se explotaba ese petr¨®leo. Cuando se cancel¨® la iniciativa, seis a?os despu¨¦s de haberse lanzado, se hab¨ªan recaudado 13 millones de d¨®lares, apenas el 0,37% de lo esperado. ¡°No era caridad lo que ped¨ªamos, era corresponsabilidad en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. El mundo nos ha fallado¡±, dijo Correa. Era una propuesta tan innovadora como ut¨®pica.
Declarado por la UNESCO reserva de la bi¨®sfera en 1989, el Parque Nacional Yasun¨ª y el aleda?o Territorio Ancestral huaorani conforman una de las zonas con mayor biodiversidad en el mundo. Dentro del PNY, el Estado ecuatoriano estableci¨® en 1999 una zona intangible (aproximadamente el 74% de su extensi¨®n) para mantenerla alejada a perpetuidad de la explotaci¨®n petrolera. El bloque petrolero ITT colinda con una parte de la zona intangible, donde viven los grupos tagaeri y taromenane, emparentados con los huaorani, una de las 14 nacionalidades ind¨ªgenas del pa¨ªs. No es dif¨ªcil imaginar la amenaza que constituye la explotaci¨®n petrolera para su ecosistema y su cultura.
Hasta mediados de los a?os cincuenta, todos los grupos de la nacionalidad huaorani viv¨ªan en aislamiento, pero empezaron a vivir procesos de desplazamiento forzado cuando misiones evangelizadoras del Instituto Ling¨¹¨ªstico de Verano, con autorizaci¨®n del Estado, los sacaron de su territorio y los reubicaron en un solo sector con el prop¨®sito de ¡°civilizarlos¡± en el cristianismo. Parte del territorio que abandonaron, pronto fue ocupado por la empresa Texaco, con lo que empez¨® la devastaci¨®n ecol¨®gica del extractivismo petrolero.
Cuando en 2008 se redact¨® la actual Constituci¨®n, se presentaba como revolucionario que la naturaleza fuera reconocida como sujeto de derechos y que se garantizara a los pueblos ind¨ªgenas la consulta previa sobre planes de explotaci¨®n en sus territorios. No obstante, tras anunciar el fracaso de la iniciativa Yasun¨ª ITT, el entonces presidente Correa, ampar¨¢ndose en la Constituci¨®n, solicit¨® a la Asamblea Nacional que declarara de inter¨¦s nacional el aprovechamiento del petr¨®leo en el bloque ITT. La solicitud tambi¨¦n inclu¨ªa al vecino bloque 31, aunque ¨¦ste ven¨ªa explot¨¢ndose desde 2009. M¨¢s tarde se sabr¨ªa que, para que la Asamblea realizara la declaratoria, el ministerio de Justicia y el del Ambiente, encargados de presentar mapas de la zona, arbitrariamente movieron la ubicaci¨®n de los pueblos en aislamiento para que pareciera que no estaban dentro de la regi¨®n que se iba a explotar, cuando s¨ª lo estaban.
Al pie de la sede del Gobierno, aquella noche del 15 de agosto de 2013 hab¨ªa cientos de personas esperando el anuncio del presidente. Tras saberse que se explotar¨ªa el bloque ITT, se desataron protestas. En el calor de ese malestar, miembros de grupos de derechos humanos, ambientalistas, feministas, en su mayor¨ªa j¨®venes con edades entre los 16 y los 30 a?os, conformaron el colectivo Yasunidos, un frente antipartidista que ha abrazado todas las causas que interpelan el modelo econ¨®mico extractivista y que ha hecho del caso Yasun¨ª ITT su emblema de lucha.
Tan solo una semana despu¨¦s, Yasunidos present¨® ante la Corte Constitucional una pregunta para que se convocara a la mencionada consulta: ¡°?Est¨¢ usted de acuerdo en que el Gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como bloque 43, indefinidamente en el subsuelo?¡±. ¡°No se trataba solamente de dejar de emitir gases de efecto invernadero, sino de defender el territorio de los pueblos en aislamiento¡±, dice Pedro Bermeo, consejero jur¨ªdico y vocero de Yasunidos. ¡°Tambi¨¦n se trataba de proteger el lugar con mayor biodiversidad en el planeta, y de aumentar los derechos de participaci¨®n democr¨¢tica para que seamos los ciudadanos quienes decidamos si se debe o no explotar el ITT¡±. Era la primera iniciativa de este tipo que pretend¨ªa desarrollarse a nivel nacional. Para lograrlo, se deb¨ªan juntar firmas del 5% del padr¨®n electoral, para ese momento, 583.000 firmas.
Batman contra la explotaci¨®n petrolera
Para abril de 2014, 1600 recolectores voluntarios lograron reunir 757.623 firmas, muchas m¨¢s que las requeridas. Ese mismo mes las entregaron al Consejo Nacional Electoral para su verificaci¨®n. Pero, por medio de un proceso que a?os m¨¢s tarde se reconocer¨ªa como fraudulento, ese organismo anul¨® m¨¢s de 400.000 firmas y no dio paso a la consulta. Se esgrimieron las razones m¨¢s rocambolescas para defender la anulaci¨®n de las firmas: que solo deb¨ªan hacerse con bol¨ªgrafo de tinta azul, que los formularios no ten¨ªan todos el mismo tama?o o el mismo gramaje, que faltaban las copias de la parte trasera del documento de identidad de quienes las hab¨ªan recolectado, que nadie que se llamara Batman pod¨ªa firmar, cuando en Ecuador hay gente que se llama as¨ª y, efectivamente, un tal Batman hab¨ªa firmado en defensa del Yasun¨ª.
Hab¨ªa empezado un tortuoso proceso en el que cinco instituciones del Estado tejieron una inenarrable mara?a de trabas jur¨ªdicas para impedir que se autorizara la consulta. El proceso tomar¨ªa 10 a?os y abarcar¨ªa tres gobiernos. ¡°Es claro que, independientemente del gobernante de turno, el Estado cuida los intereses extractivos que son la sangre del capital¡±, dice Bermeo.
Finalmente, en septiembre de 2022, luego de que la Corte Constitucional reconociera que se vulneraron los derechos de Yasunidos y de los firmantes, el Consejo Nacional Electoral autoriz¨® la convocatoria a la consulta. Faltaba que se aprobara aquella pregunta presentada 10 a?os atr¨¢s, y eso ocurri¨® el pasado 9 de mayo.
De ganar el s¨ª en la consulta, deber¨ªa darse el desmantelamiento paulatino de los campos petroleros que ya operan ah¨ª. Nada pudo impedir que eso ocurriera. En 2016, cuando entr¨® en vigencia la declaratoria de inter¨¦s nacional, la petrolera estatal Petroamazonas empez¨® la explotaci¨®n de los campos Tiputini y Tambococha, y en 2022 avanz¨® con la prospecci¨®n de Ishpingo.
Mecheros sobre la tumba del abuelo
Alicia Cahuiya y sus antepasados nacieron en la comunidad de ?uneno, en el coraz¨®n de lo que hoy es el Parque Nacional Yasun¨ª, dentro de la zona intangible. A mediados de los a?os setenta, cuando ten¨ªa seis meses de edad, ella y su familia fueron sacados de su territorio por el Instituto Ling¨¹¨ªstico de Verano y reubicados en lo que los evangelistas llamaban protectorado. Vivieron alejados de su hogar por m¨¢s de diez a?os.
Cansado del sometimiento religioso, un d¨ªa el padre de Alicia le dijo a su familia que regresar¨ªan a su hogar ancestral. Caminaron largas horas en lo espeso de la selva hasta que supieron que hab¨ªan llegado a ?uneno. All¨ª, las cosas hab¨ªan cambiado. ¡°Nuestro territorio era amplio, todo el mundo caminaba libremente, pescaba, recolectaba morete, ungurahua, cacao¡±, dice Cahuiya, hoy de 47 a?os y madre de cinco hijos. ¡°Pero cuando nos desplazaron sin nuestro consentimiento, entraron las petroleras con la ayuda de los misioneros, y empez¨® la destrucci¨®n¡±.
Alicia creci¨® con una imagen poderosa de Iteca, su abuelo paterno, a quien nunca hab¨ªa visto m¨¢s que en sue?os. Sab¨ªa que fue un recio guerrero que con lanza en mano siempre defendi¨® su territorio, hasta que muri¨® asesinado por caucheros invasores. Un d¨ªa, cuando ten¨ªa 15 a?os, Alicia quiso ir al lugar lejano donde Iteca hab¨ªa sido enterrado, para dejarle una ofrenda: un cuenco con chicha, un poco de carne de cacer¨ªa. ¡°Para m¨ª era muy importante ver d¨®nde estaba enterrado. Pens¨¦ que al llegar iba a encontrar todo lleno de plantas medicinales, de chonta, de guaba, lo que a ¨¦l le gustaba, pero en lugar de eso solo hab¨ªa carreteras, tanques, mecheros que quemaban petr¨®leo. Ah¨ª me puse a llorar, porque era el cementerio de mi abuelo¡±, y llora Alicia cuando lo cuenta.
Cargada de rabia fue pregunt¨¢ndose c¨®mo esas empresas pudieron entrar a sus tierras sin que se les hubiera consultado a las comunidades. ¡°Ahora vas a poder gritar en defensa de nuestro territorio¡±, le dijo su abuela Waare. Todav¨ªa a sus 15 a?os, Alicia empez¨® a reunirse con mujeres de su nacionalidad para organizar la defensa. As¨ª inici¨® una carrera pol¨ªtica que ha mantenido con firmeza.
En el camino entendi¨® que el contubernio entre el Estado y los evangelistas terminaba de cerrarse con la participaci¨®n de dirigentes corruptos de sus comunidades que, a cambio de prebendas, permit¨ªan el saqueo. Para generar opciones de autonom¨ªa financiera y disputar un espacio de gesti¨®n pol¨ªtica fund¨® la Amwae, Asociaci¨®n de Mujeres Waorani de la Amazon¨ªa Ecuatoriana, y m¨¢s tarde pas¨® a ser la segunda al mando en la Nawe, la organizaci¨®n que re¨²ne a toda la nacionalidad huaorani de Ecuador.
Cuando en 2016 empez¨® la explotaci¨®n del bloque ITT, como representante de la Nawe present¨® una queja ante la Asamblea Nacional, y fue entonces cuando entr¨® en contacto con Yasunidos. Le ofrecieron apoyo, asesor¨ªa jur¨ªdica, pas¨® a formar parte del colectivo y se convirti¨® en la personificaci¨®n de la lucha desde el coraz¨®n de la selva.
La paradoja de la abundancia
Desde que Ecuador se convirti¨® en un pa¨ªs exportador de petr¨®leo en 1972, se ha instalado en el imaginario colectivo el argumento del beneficio econ¨®mico como resultado de la explotaci¨®n petrolera. Ha tra¨ªdo consigo el peso definitivo de una idealizada panacea: acabar con el hambre y la pobreza. Lo cierto es que ese prop¨®sito no se ha cumplido y, m¨¢s a¨²n, la mayor pobreza se ha concentrado justamente en la Amazon¨ªa. Seg¨²n la Encuesta Nacional de Empleo de 2022, las provincias de Morona Santiago, Orellana, Pastaza y Napo, todas amaz¨®nicas y con actividad petrolera, son las m¨¢s pobres del pa¨ªs. Se trata de la paradoja de la abundancia, se?ala el economista Carlos Larrea en el amicus curiae que present¨® este a?o a la Corte Constitucional para apoyar la consulta.
En ese documento, Larrea, quien fuera director de la iniciativa Yasun¨ª ITT, menciona que, seg¨²n datos del Ministerio de Energ¨ªa, las reservas probadas del pa¨ªs son de 1.338 millones de barriles, lo que podr¨ªa agotarse en menos de cinco a?os en caso de que no se integren nuevas reservas. Para el caso del Yasun¨ª, se?ala que los bloques 31 y 43 ya iniciaron su fase declinante debido a la elevada densidad del crudo y a la alta proporci¨®n de agua de formaci¨®n, el agua que se extrae junto con el crudo. Esta agua es separada y luego reinsertada en el subsuelo, con altos costos econ¨®micos y ambientales. En parte debido a esto, especialistas se?alan que todos los r¨ªos del Yasun¨ª est¨¢n contaminados.
Al hablar de las prospecciones hechas en el campo Ishipingo, el m¨¢s sensible por colindar con la zona intangible, el ministro Santos dijo a inicios de abril en un medio local que ¡°fue una desilusi¨®n porque brot¨® una brea pesad¨ªsima¡±. Para procesar ese crudo se necesitar¨ªa una cuantiosa inversi¨®n extranjera cuya rentabilidad no est¨¢ asegurada.
Larrea habla tambi¨¦n de la paradoja de las exportaciones. Ecuador exporta crudo pero importa combustibles derivados del petr¨®leo que son m¨¢s caros. ¡°El pai?s se esta? acercando a un punto en el que sus importaciones de combustibles equivalen a las exportaciones de petro?leo, dejando de ser un pai?s petrolero¡±.
La paradoja m¨¢s sensible es acaso la del destino de los ingresos. Ecuador podr¨ªa beneficiarse de ellos en la medida en que fueran invertidos en su desarrollo social y econ¨®mico, pero la Ley Org¨¢nica de Ordenamiento de las Finanzas P¨²blicas (2020) se?ala que las ganancias del negocio petrolero deben destinarse al pago de la deuda externa. ¡°Con esta ley, enmarcada en las reformas de cara?cter neoliberal auspiciadas por el FMI, el pai?s se ha visto imposibilitado de reinvertir en desarrollo social los recursos petroleros extraordinarios¡±, dice Larrea.
Por todas las complicaciones que acarrea la extracci¨®n de crudo en el bloque ITT, Petroecuador ha se?alado que de los 846 millones de barriles estimados en 2007 como reservas recuperables, hoy quedan 136 millones. Pero ha defendido que eso generar¨ªa alrededor de 4.800 millones de d¨®lares durante los siguientes 33 a?os, es decir, 148 millones anuales, monto que representa apenas el 0,47% del presupuesto general del Estado en 2023.
¡°Se destruye el lugar m¨¢s biodiverso del planeta por una cifra ¨ªnfima¡±, dice Pedro Bermeo. Fernando Benalc¨¢zar, ex viceministro de Minas, defiende la explotaci¨®n del bloque ITT y sostiene que lo que es ¨ªnfimo es la porci¨®n del PNY que ser¨ªa afectada. ¡°Evitar que se intervengan 85 hect¨¢reas para beneficio de 18 millones de ecuatorianos me parece fuera de lugar¡±, dijo.
Entre las alternativas frente al modelo extractivista, Bermeo antepone la eliminaci¨®n de las exoneraciones tributarias a los m¨¢s ricos del pa¨ªs. Seg¨²n informaci¨®n del Servicio de Rentas Internas (SRI), en 2021 Ecuador dej¨® de percibir 6.338 millones de d¨®lares por esa raz¨®n, lo que solo en un a?o es un 30% m¨¢s de lo que recibir¨ªa en 33 a?os por la explotaci¨®n del bloque ITT.
El c¨¢ncer de la corrupci¨®n
Si los ingresos por la venta del petr¨®leo no se invierten en desarrollo, si casi equivalen a lo que se gasta en importar derivados, si las reservas est¨¢n en declive, ?qui¨¦n se enriquece con ese negocio? ¡°Son las grandes empresas que ofrecen servicios petroleros¡±, responde Ramiro ?vila, abogado de Yasunidos y catedr¨¢tico universitario. ¡°Los que construyen el oleoducto, los que dan mantenimiento de maquinarias, los que ofrecen transporte, almacenamiento, limpieza, ellos son los que realmente se enriquecen, no es el Ecuador¡±.
El Ecuador se volver¨ªa un pa¨ªs distinto desde que entr¨® en una econom¨ªa petrolera. ¡°El Estado se hizo particularmente corrupto porque hubo mucho dinero¡±, dice ?vila. ¡°El modelo extractivista es corrupto por donde lo veas: corrompen para tener la licitaci¨®n, para entrar a la comunidad, para distribuirse los recursos. Es un desastre¡±. El propio ministro Santos lo corrobor¨® en su discurso de posesi¨®n en octubre de 2022: ¡°El petr¨®leo trajo desarrollo, pero tambi¨¦n trajo el c¨¢ncer de la corrupci¨®n¡±.
Pese a los argumentos que prueban la actual debilidad del petr¨®leo como motor de la econom¨ªa y a los diversos perjuicios de tipo ambiental que trae su explotaci¨®n, en el futuro pr¨®ximo Ecuador no optar¨¢ por un modelo m¨¢s responsable y equitativo. Pero detener la explotaci¨®n del bloque ITT podr¨ªa ser un s¨ªmbolo. ¡°El pa¨ªs no se va a derrumbar si el bloque 43 se deja de explotar¡±, dice ?vila. ¡°Pero si optamos por eso optamos por una forma de vida que no se basa en la explotaci¨®n del ser humano ni en el extractivismo agresivo de la naturaleza. Eso es lo que est¨¢ en juego¡±.
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