¡®Territorios¡¯: la obra de arte itinerante que denuncia el asesinato de activistas
Marcelo Brodsky y Fernando Bryce intervienen im¨¢genes de una decena de defensores asesinados en la regi¨®n en una obra itinerante que empieza su recorrido en Bogot¨¢
EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Am¨¦rica Futura por su aporte informativo diario y global sobre desarrollo sostenible. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
El r¨ªo San Juan parece las ra¨ªces de un ¨¢rbol. Su cauce est¨¢ repleto de afluentes del Choc¨® y Risaralda, que recorren 380 kil¨®metros hasta ver el mar. Este raudal, que nace en el cerro de Caramanta, devolvi¨® durante a?os decenas de cad¨¢veres y fue testigo del conflicto armado colombiano y del abandono estatal tan cotidiano en ambos departamentos. Pero do?a Jesusita Moreno, conocida como Do?a Tuta, nunca lo abandon¨®. Defender el territorio de grupos armados y del reclutamiento infantil se tradujo en amenazas que acabaron convirti¨¦ndose en una realidad: dos sicarios la asesinaron el 7 de junio de 2022. Su homicidio dej¨® hu¨¦rfano al Choc¨®, oblig¨® a exiliarse a sus hijos y puso en luto a un pa¨ªs entero al que parece que no le duelen las muertes de sus defensores. La p¨¦rdida de Tuta no solo produjo rabia e impotencia, tambi¨¦n sirvi¨® de inspiraci¨®n y cambi¨® el rumbo de una de las obras m¨¢s importantes de Marcelo Brodsky y Fernando Bryce.
Territorios es el resultado de la residencia de los reconocidos artistas argentino y peruano, respectivamente, en El Espacio 23, un espacio de arte contempor¨¢neo del magnate Jorge M. P¨¦rez en Miami. La propuesta inicial, que arranc¨® en junio de 2022, fue trabajar juntos alrededor de la Amazonia y con la imagen del desmembramiento de Tupac Amaru muy presente. A los pocos d¨ªas de empezar a explorar con las fotograf¨ªas de la selva de Rodrigo Abd, se enteraron del asesinato de Do?a Tuta. ¡°Ah¨ª lo entendimos. El territorio sobre el que est¨¢bamos armando todo era el motivo por el que asesinaban a estos activistas¡±, recuerda por tel¨¦fono Brodsky. ¡°La pieza no iba a estar completa hasta que pusi¨¦ramos los rostros de los defensores del territorio¡±.
Con esa idea en mente, llegaron las preguntas: ?Por d¨®nde empezamos? ?A qui¨¦n retratamos? Desafortunadamente, los casos en la regi¨®n son demasiados. Am¨¦rica Latina lleva a?os siendo el continente con m¨¢s l¨ªderes asesinados del mundo y acumula nueve de cada diez de estas muertes violentas que, desde 2012, suman 1.910 personas. Un activista cada dos d¨ªas. Es por ello que Brodsky y Bryce acudieron al Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), para que asesoraran esa b¨²squeda. ¡°El libro es un veh¨ªculo maravilloso para ampliar el lenguaje para hablar de las personas defensoras, los espacios en disputa en las Am¨¦ricas y muchos de los temas fundamentales para la garant¨ªa de derechos y la democracia¡±, dice Viviana Krsticevic, directora ejecutiva de Cejil. ¡°En Am¨¦rica Latina fallan los sistemas de protecci¨®n y falla la administraci¨®n de justicia que no cierra la impunidad que alienta la violencia¡±.
Protectores de las ci¨¦nagas, l¨ªderes de comunidades ind¨ªgenas invadidas, cuidadores de la Amazonia, defensores de los campesinos, voceros afrodescendientes. Elegir proteger el territorio, sea el que sea, es una sentencia de muerte. ¡°Mi trabajo ha sido principalmente de historiador¡±, narra Bryce. ¡°Esta investigaci¨®n me hizo acercarme mucho m¨¢s a la realidad. Y entender que las muertes de quienes est¨¢n en el territorio son parte de la actualidad, del d¨ªa a d¨ªa de nuestro continente. Ha sido una experiencia muy importante y tambi¨¦n un camino nuevo para m¨ª¡±. ¡°Esto es arte en movimiento porque, mientras trabaj¨¢bamos en ella, segu¨ªan asesinando a l¨ªderes. Mientras se expone, siguen siendo asesinados¡±, lamenta Brodsky.
La Amazonia ardiendo y un retrato de la brasile?a Marielle Franco; un maderero acabando con un ¨¢rbol centenario y Chico Mendes; la represa de Agua Zarca y la mirada de la hondure?a Berta C¨¢ceres; mecheros encendidos en la selva y la sonrisa de la guatemalteca Myrna Mack Chang¡ ¡®Territorios¡¯ le pone rostro y contexto a diez defensores de los derechos humanos que fueron brutalmente asesinados por su labor social, la defensa de los derechos de las mujeres y el activismo ambiental.
Esta obra se present¨® en Miami y en la galer¨ªa Arte Dos Gr¨¢fico de Bogot¨¢ en dos formatos: como un mural de 3 metros por 1,60, y como un libro, una adaptaci¨®n m¨¢s peque?a que contempla una edici¨®n especial de solo 60 ejemplares, cada uno con 13 piezas originales firmadas por ambos artistas a la venta por 3.000 d¨®lares. Los fondos recaudados ser¨¢n destinados a la protecci¨®n de l¨ªderes. Este segundo formato estar¨¢ en la legendaria galer¨ªa bogotana -en cuyo taller fue creado con mimo y maquinaria de los 60- hasta el 2 de noviembre.
Y, posteriormente, pasar¨¢ por Washington DC, durante la primera semana de diciembre y, en marzo de 2025, en el Archivo Arkh¨¦, Madrid, Espa?a. Est¨¢ previsto que llegue tambi¨¦n a foros ante la OEA y Naciones Unidas, as¨ª como a comunidades donde los l¨ªderes fueron asesinados. Para Mar¨ªa Eugenia Ni?o, cofundadora de la galer¨ªa y el taller Arte Dos Gr¨¢fico, esta obra es ¡°muy especial¡±: ¡°El arte no da las soluciones pero se?ala los problemas y conmueve. Y ese es un gran motor transformador¡±.
¡°Como no hay m¨¦dicos, se cura con yerbas¡±
¡°La gente cre¨ªa en su palabra. Tuta conoc¨ªa muy bien las propiedades de las plantas curativas. En la cultura del Pac¨ªfico colombiano este conocimiento es muy importante porque, como no hay m¨¦dicos, la gente se cura con yerbas. Adem¨¢s de sus habilidades curativas, se enfrent¨® a los grupos armados que operan en los afluentes del r¨ªo y gest¨® un acuerdo con las organizaciones armadas de la zona para que no agredan a civiles y dejen de reclutar ni?os¡±, se lee en una de las p¨¢ginas del libro.
Brodsky reflexiona sobre c¨®mo el arte es pol¨ªtica sin serlo: ¡°Es mucho m¨¢s cre¨ªble porque ni Fernando ni yo tenemos la necesidad de hacer esto, de se?alar los homicidios. Lo hacemos porque lo sentimos, porque nos mueve¡±. Y a?ade: ¡°Esto es arte para ejercer la libertad; arte que sirve para algo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.