Colombia se une al llamado de no proliferaci¨®n de combustibles f¨®siles durante la COP28

Colombia se ha convertido en el primer pa¨ªs latinoamericano y el mayor productor de carb¨®n y gas en unirse a un bloque de pa¨ªses que buscan que se firme un tratado de no proliferaci¨®n de combustibles f¨®siles. Junto a Vanuatu, Tuvalu, Fiyi, las Islas Salom¨®n, Tonga, Niue, Timor Oriental, Antigua y Barbuda, y Palau, el pa¨ªs suramericano empezar¨¢ a liderar una campa?a para que, en el marco de los mecanismos internacionales, se negocie una transici¨®n justa a escala mundial para abandonar el carb¨®n, el petr¨®leo y el gas.

¡°Puede sonar parad¨®jico que entre estos pa¨ªses que tienen a sus pueblos en la primera l¨ªnea del cambio clim¨¢tico est¨¦ Colombia, un pa¨ªs que a¨²n vive del petr¨®leo¡±, dijo el presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante la Cumbre del Clima COP28 que se celebra en Dub¨¢i y en donde se hizo el anuncio. ¡°Pero a pesar de que Colombia vive a partir del petr¨®leo y el carb¨®n, hemos elegido el lado de la vida¡±.

Aunque en Colombia la mayor¨ªa de emisiones que causan el cambio clim¨¢tico no viene de los combustibles f¨®siles, sino de la deforestaci¨®n, su econom¨ªa s¨ª depende en gran medida del petr¨®leo y el carb¨®n. Alrededor de 18.000 millones de d¨®lares se obtienen de la exportaci¨®n del primero, mientras que el lucro por el segundo llega a los 130.000 millones de d¨®lares.

El tratado de no proliferaci¨®n de combustibles f¨®siles fue una idea que naci¨® en el 2015 de la mano de las peque?as islas del Pac¨ªfico, zonas que podr¨ªan desaparecer por la subida del nivel del mar y que han visto con ojos cr¨ªticos que el Acuerdo de Par¨ªs no mencione expl¨ªcitamente la palabra ¡°combustibles f¨®siles¡± en su texto, esto a pesar de ser los principales causantes del cambio clim¨¢tico a nivel global.

¡°Ser¨ªa un tratado complementario al Acuerdo de Par¨ªs, proporcionando la hoja de ruta mundial necesaria para detener la expansi¨®n de los combustibles f¨®siles y gestionar una eliminaci¨®n equitativa del carb¨®n, el petr¨®leo y el gas¡±, es una de las misiones que tiene el llamado al que ya se han unido diez pa¨ªses, 95 gobiernos subnacionales y que fue respaldado durante la COP28 por el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organizaci¨®n Mundial de Salud (OMS).

¡°Acogemos con entusiasmo y gratitud la inclusi¨®n de Colombia en el bloque de naciones que apoyan la propuesta. En Antigua y Barbuda y en todas nuestras islas caribe?as, ya estamos siendo testigos de los devastadores impactos del cambio clim¨¢tico. La transici¨®n a fuentes de energ¨ªa limpia no es simplemente una opci¨®n; es una necesidad urgente a la que Colombia pretende responder¡±, tambi¨¦n mencion¨® Gaston Browne, primer ministro de la isla del Caribe.

Del dicho al hecho¡­

No es la primera vez durante la COP28 que Petro habla de dejar atr¨¢s los combustibles f¨®siles. En su discurso de apertura tambi¨¦n dijo que Colombia hab¨ªa dejado de firmar contratos de exploraci¨®n de carb¨®n, petr¨®leo y gas, y en agosto de 2023 el pa¨ªs se sum¨® al colectivo ¡°M¨¢s all¨¢ de la Alianza del Petr¨®leo y el Gas¡± (BOGA), otra iniciativa entre pa¨ªses que busca facilitar la eliminaci¨®n progresiva de la producci¨®n de petr¨®leo y gas. La duda, sin embargo, es c¨®mo llevar¨¢ el discurso internacional a la acci¨®n local.

¡°El gobierno de Petro debe ahora convertir su visi¨®n en pol¨ªticas claras y acciones oportunas para garantizar una transici¨®n energ¨¦tica justa para todos los colombianos¡±, mencion¨® Antonio Hill, experto del Natural Resource Governance Institute. ¡°Es crucial que la econom¨ªa colombiana se prepare para una disminuci¨®n de sus ingresos por petr¨®leo y carb¨®n, y es igual de crucial que el gobierno de Petro logre que el pueblo colombiano apoye esta transformaci¨®n¡±.

Actualmente, seg¨²n el Informe sobre la Brecha de Producci¨®n 2023 de las Naciones Unidas, se prev¨¦ ¨C bajo el escenario m¨¢s probable ¨C que la producci¨®n de carb¨®n en Colombia se duplique entre 2021 y 2035, y luego disminuya alrededor de un 70% para 2050. Mientras que para el petr¨®leo y el gas las estimaciones apuntan a que el primero se reducir¨¢ en un 67% entre 2021 y 2050, y el segundo lo har¨¢ en un 45% para las mismas fechas.

Tambi¨¦n hay pol¨ªticas que parecen contrarias a sus anuncios. Los subsidios que Colombia proporciona a la producci¨®n de carb¨®n, petr¨®leo y gas llegaron a los 610 millones de d¨®lares para 2021, y el 69% de las inversiones que hace Ecopetrol, la empresa petrolera colombiana, a¨²n est¨¢ dirigido a explorar y producir petr¨®leo y gas.

En cuanto a la producci¨®n de energ¨ªa a partir de las renovables, el ministro de Minas y Energ¨ªa, Omar Andr¨¦s Ocampo, ha recordado tambi¨¦n durante la COP28 que el pa¨ªs tiene la misi¨®n de llegar a producir seis gigavatios de energ¨ªa a partir de e¨®licas y solares para 2026, ya habiendo alcanzado la cifra de 1 gigavatio. Un escenario que, explica Jos¨¦ Antonio Vega, del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo (SEI) y coautor del informe sobre la brecha de la producci¨®n de los combustibles f¨®siles, se podr¨ªa lograr. ¡°Solo en La Guajira hay planteados 31 proyectos e¨®licos que, si se logran poner en operaci¨®n, suman cinco gigavatios¡±.

Pero el reto, como vuelve y recuerda el experto, es que Colombia logre sacarlos adelante con participaci¨®n local y distribuci¨®n de beneficios justos con las comunidades, algo que no necesariamente ha sucedido hasta el momento. En agosto de 2020, por ejemplo, la Procuraduria de Colombia pidi¨® suspender la construcci¨®n de los proyectos e¨®licos en La Guajira porque, precisamente, estaban ¡°violando los derechos de los pueblos ind¨ªgenas¡±.