Solo el 4% de los pa¨ªses plantea eliminar las multimillonarias ayudas a los combustibles f¨®siles en sus planes clim¨¢ticos

Los gobiernos riegan cada a?o con cientos de miles de millones de dinero p¨²blico al sector de los combustibles f¨®siles en todo el mundo, pese a que el carb¨®n, el petr¨®leo y el gas son los principales responsables de la crisis clim¨¢tica que ha llevado al planeta a una situaci¨®n de excepcionalidad. Eliminar estas ayudas es una ya hist¨®rica reivindicaci¨®n en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. En la declaraci¨®n final de la cumbre del clima de Glasgow, celebrada a finales de 2021 en esa ciudad escocesa, los casi 200 pa¨ªses que participaron en esa cita (pr¨¢cticamente, todos los del mundo) incluyeron un llamamiento expl¨ªcito a eliminar paulatinamente las ayudas p¨²blicas ineficientes. Sin embargo, ese llamamiento de hace dos a?os no se ha transformado en compromisos concretos en los planes clim¨¢ticos de las naciones, seg¨²n revela este martes un informe del ¨¢rea de cambio clim¨¢tico de la ONU, que tambi¨¦n alerta de que los esfuerzos para que el calentamiento se quede dentro de los l¨ªmites m¨¢s seguros siguen siendo insuficientes. Las emisiones de gases de efecto invernadero alcanzar¨¢n su techo antes de que acabe la d¨¦cada, pero no se reducir¨¢n con la velocidad e intensidad suficientes, advierte el estudio.

A dos semanas del comienzo de la cumbre anual del clima en Dub¨¢i, la COP28, este an¨¢lisis de Naciones Unidas examina los planes de los 194 pa¨ªses que han firmado el Acuerdo de Par¨ªs. Cuando una naci¨®n suscribe ese pacto debe presentar un documento con las medidas que est¨¢ tomando y que tomar¨¢ para hacer frente al calentamiento global. La inmensa mayor¨ªa se compromete en esos planes a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y a impulsar las energ¨ªas renovables. Pero tan solo el 4% de los planes clim¨¢ticos de esos 194 pa¨ªses incluyen referencias directas a la eliminaci¨®n gradual de las ayudas p¨²blicas a los combustibles f¨®siles, que son los principales responsables de las emisiones.

Ese 4%, siete pa¨ªses, no representan ni el 4% del total de ayudas p¨²blicas que se dan al petr¨®leo, el gas o el carb¨®n cada a?o en el mundo. El informe no cita qu¨¦ naciones son las que incluyen ese compromiso. Pero lo importante no es quienes lo hacen, sino los que no. Y acabar con esas subvenciones no figura en los planes clim¨¢ticos de las principales potencias emisoras de gases de efecto invernadero, es decir, China, EE UU o India. Tampoco la Uni¨®n Europea, que present¨® una actualizaci¨®n el 16 de octubre de su plan y no incluye ninguna menci¨®n a la supresi¨®n de las subvenciones que ceban la crisis clim¨¢tica.

Cuantificar el monto total de estas ayudas a la producci¨®n y consumo de combustibles es complicado. En 2021 fueron a parar a este sector 732.000 millones de d¨®lares (unos 673.830 millones de euros) de dinero p¨²blico en las 82 mayores econom¨ªas del mundo, seg¨²n datos avalados por la OCDE, apunta el informe. Pero el FMI, en otro informe de agosto, apuntaba mucho m¨¢s alto y elevaba hasta los siete billones de d¨®lares las ayudas p¨²blicas a los combustibles f¨®siles en 2022. El an¨¢lisis del FMI se basaba en los datos de 170 pa¨ªses. Adem¨¢s, incluye una gran cantidad de dinero p¨²blico que indirectamente los expertos del FMI entienden que se lleva este sector, como, por ejemplo, los gastos sanitarios en los que incurren los Estados debido a los problemas de salud que tambi¨¦n provocan los combustibles f¨®siles. En cualquier caso, ambos informes concluyen que estas ayudas son multimillonarias y, lejos de reducirse, se han incrementado notablemente desde 2020.

Acabar con ellas tendr¨ªa beneficios clim¨¢ticos directos. En el an¨¢lisis divulgado este martes, los expertos de la ONU recuerdan que el IPCC ¡ªel panel internacional de expertos que sientan las bases sobre el conocimiento del cambio clim¨¢tico¡ª ha establecido que ¡°la eliminaci¨®n de los subsidios a los combustibles f¨®siles conducir¨¢ a una reducci¨®n de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero de hasta el 10% para 2030, adem¨¢s de generar otros beneficios ambientales y financieros¡±.

Ruta equivocada

El informe de la ONU es uno de los documentos de trabajo m¨¢s importantes para la cumbre que arranca este 30 de noviembre en Dub¨¢i porque permite fiscalizar la evoluci¨®n de las medidas y promesas en la lucha contra el calentamiento global. Cada a?o, antes de estas cumbres, se presenta el balance con las actualizaciones de los planes nacionales que van presentando los pa¨ªses (en esta ocasi¨®n 20 programas se ha actualizado). Y la conclusi¨®n principal vuelve a ser la misma que en ediciones anteriores: se est¨¢n produciendo avances, pero no a la velocidad e intensidad requeridas para que el calentamiento se quede dentro de los l¨ªmites de seguridad fijados en el Acuerdo de Par¨ªs.

Las emisiones globales de gases de efecto invernadero que expulsa el ser humano en su actividad diaria y que son las culpables de la crisis clim¨¢tica tocar¨¢n techo esta d¨¦cada, ¡°antes de 2030¡å, concluye el an¨¢lisis de la ONU. Pero, como ha recordado este martes Ant¨®nio Guterres, secretario general de la ONU, esto no es suficiente para ¡°controlar la crisis clim¨¢tica¡± y evitar ¡°lo peor de la cat¨¢strofe¡±.

Las emisiones globales en 2030 caer¨¢n un 2% con respecto a los niveles de 2019 si se aplican completamente los planes nacionales presentados en el marco del Acuerdo de Par¨ªs. Este pacto, firmado en 2015, establece como objetivo central que el aumento de la temperatura media a final de siglo se quede por debajo de los 2 grados Celsius respecto a los niveles preindustriales; y en la medida de lo posible por debajo de los 1,5 (el calentamiento ya ha alcanzado los 1,1 grados). Sin embargo, los expertos de la ONU indican en su informe que la aplicaci¨®n completa de los planes nacionales actuales llevar¨ªa a un incremento de la temperatura de entre los 2,1 y 2,8 grados ¡ªen el mejor de los casos, el doble del calentamiento actual¡ª.

El IPCC estima que, para cumplir la meta de los 1,5 grados, las emisiones mundiales deber¨ªan caer un 43% en 2030 con respecto a las de 2019 ¡ªmuy lejos del 2% que contemplan los planes nacionales ahora¡ª. Para hacer posible la meta de los 2 grados, la reducci¨®n para finales de esta d¨¦cada deber¨ªa ser del 27%.

Pero, aunque el tiempo pasa r¨¢pidamente, esta no es una historia completamente cerrada; y los planes nacionales de recorte de emisiones se deben ir actualizando al alza. ¡°El informe de hoy muestra que los gobiernos en su conjunto est¨¢n dando peque?os pasos para evitar la crisis clim¨¢tica. Y muestra por qu¨¦ los gobiernos deben dar pasos audaces en la COP28 de Dub¨¢i, para ponerse en marcha¡±, ha sostenido el secretario ejecutivo de ONU Cambio Clim¨¢tico, Simon Stiell. ¡°Esto significa que la COP28 debe ser un claro punto de inflexi¨®n. Los gobiernos no solo deben ponerse de acuerdo sobre qu¨¦ medidas clim¨¢ticas m¨¢s fuertes se tomar¨¢n, sino tambi¨¦n comenzar a mostrar exactamente c¨®mo llevarlas a cabo¡±, ha a?adido.

Guterres ha ido m¨¢s a lo concreto al enumerar algunas de las medidas que deben tomarse. ¡°Los pa¨ªses deben aumentar significativamente la capacidad de energ¨ªa renovable¡±, ha apuntado. Y, a la vez, tienen que ¡°eliminar gradualmente el carb¨®n¡± ¡ªen 2030 en los pa¨ªses de la OCDE y en 2040 para el resto de naciones¡ª. Adem¨¢s, deben ¡°eliminar gradualmente todos los combustibles f¨®siles¡± dentro de una estrategia para una ¡°transici¨®n justa y equitativa¡±.

En la declaraci¨®n final de Glasgow, de 2021, tambi¨¦n se hac¨ªa un llamamiento a la reducci¨®n gradual del carb¨®n que no cuente con tecnolog¨ªas de captura y almacenaje de las emisiones. El balance de los planes nacionales expone que el 90% de los pa¨ªses se compromete a aumentar la presencia de energ¨ªas renovables. Aunque solo un 9% de las naciones mencionan la reducci¨®n gradual de la generaci¨®n de electricidad con carb¨®n. En este caso, la buena noticia es que ese 9% de los pa¨ªses representa al 58% del total de la electricidad que se genera con carb¨®n en el mundo. Esto se debe a que China, el principal consumidor mundial de carb¨®n, s¨ª incluye medidas expl¨ªcitas para abandonar este combustible. La Uni¨®n Europea, pese a ser una de las econom¨ªas mundiales con los objetivos de reducci¨®n de emisiones m¨¢s ambiciosos del planeta, no menciona expl¨ªcitamente el abandono del carb¨®n en la ¨²ltima actualizaci¨®n de su plan clim¨¢tico.

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