Volar con combustible de ca?a de az¨²car: Brasil quiere liderar la carrera verde a¨¦rea

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Hace tiempo que los aviones est¨¢n en el punto de mira por su responsabilidad en el calentamiento global, y aunque ese sector es uno de los m¨¢s atrasados en la descarbonizaci¨®n, ya hay alternativas al alcance. Se trata del llamado SAF (la sigla en ingl¨¦s de combustible sostenible para aviaci¨®n), que emite hasta un 80% menos de C02 que el queroseno convencional. Una de sus variantes puede lograrse a partir de etanol, el biocombustible que en Brasil se hace sobre todo a base de ca?a de az¨²car. Los especialistas pronostican una revoluci¨®n en los pr¨®ximos a?os a nivel mundial, y Brasil, uno de los mayores productores de etanol del mundo, se frota las manos. No obstante, a¨²n hay muchos desaf¨ªos en el camino, como el peligro de que la demanda de ca?a y otros cultivos acabe impulsando la deforestaci¨®n.

De momento, los SAF est¨¢n en una fase inicial, como las placas solares hace 20 a?os. La tecnolog¨ªa funciona y tiene numerosas ventajas (no hay que adaptar los motores de los aviones, por ejemplo), pero a¨²n es cara y falta producci¨®n a gran escala. Hasta ahora, la mayor¨ªa de estos combustibles se elaboran a partir de restos de grasas animales o aceite de cocina usado, pero con esos insumos no es f¨¢cil aumentar la fabricaci¨®n exponencialmente.

Ah¨ª es donde entra Brasil, la superpotencia del etanol. ¡°La mitad de la historia, lo que muchos buscan, nosotros ya la tenemos, es la biomasa. Brasil lo tiene todo para despuntar y ser un gran productor mundial de SAF¡±, afirma por tel¨¦fono Amanda Duarte, coordinadora de la red Brasile?a de Bioqueroseno e Hidrocarbonetos Sostenibles para Aviaci¨®n (Rbqav). En su opini¨®n, el pr¨®ximo petr¨®leo de Brasil es de color verde reluciente. Para los pr¨®ximos a?os, pronostica un aumento de la producci¨®n, no s¨®lo de ca?a de az¨²car, sino tambi¨¦n de soja, aceite de palma, girasol o ma¨ªz. Todas esas plantas pueden transformarse en combustible. Hasta ahora, el SAF de etanol tan s¨®lo se produce en una planta de Estados Unidos, pero en Brasil ya hay planes para abrir cinco f¨¢bricas.

La empresa brasile?a l¨ªder en el sector, Ra¨ªzen, es una de las que est¨¢ tomando la delantera. Espera que en 2030 el 25% del SAF del mundo se haga a partir de etanol, lo que representa aproximadamente 9.000 millones de litros de etanol al a?o. Brasil, que se codea con EE UU e India como l¨ªder mundial, ya produce mucho etanol (m¨¢s de 35.000 millones de litros el a?o pasado), pero esa producci¨®n ya tiene destino: la mayor¨ªa acaba en los motores de coches h¨ªbridos o mezclado con gasolina, sobre todo dentro del pa¨ªs. Si los aviones empiezan a usar el nuevo combustible verde a gran escala, habr¨¢ que aumentar la producci¨®n s¨ª o s¨ª.

El riesgo de aumentar la deforestaci¨®n

El vicepresidente de Trading de Ra¨ªzen, Paulo Neves, considera que Brasil tiene capacidad para hacerlo sin problemas, sobre todo porque desde hace unos a?os existe el etanol de segunda generaci¨®n, que aprovecha restos de la ca?a que antes se descartaban. ¡°Esa tecnolog¨ªa permitir¨¢ que Brasil aumente un 50% su producci¨®n total de etanol sin plantar nada nuevo. Ese deber¨ªa ser el primer movimiento¡±, dice. Pero, ?qu¨¦ pasar¨¢ despu¨¦s, cuando la industria de la aviaci¨®n demande m¨¢s y m¨¢s combustible verde? Neves asegura tajantemente que ¡°de ninguna forma hay riesgo¡± de aumentar la deforestaci¨®n por ese previsible aumento de demanda. Como punto positivo, desde hace a?os existe una moratoria que proh¨ªbe plantar ca?a en la Amazonia, y la mayor¨ªa de plantaciones est¨¢n muy lejos (en el Estado de S?o Paulo, miles de kil¨®metros al sur).

No obstante, la Amazonia no es el ¨²nico bioma amenazado de Brasil. El cerrado, la sabana tropical, sufre mucha m¨¢s deforestaci¨®n por la presi¨®n agr¨ªcola: en 2023 aument¨® 43% respecto al a?o anterior. Fueron m¨¢s de 7.800 kil¨®metros cuadrados devastados (un ¨¢rea equivalente a siete veces la ciudad de R¨ªo de Janeiro), en buena medida para plantar soja, ma¨ªz o ca?a de az¨²car. Adem¨¢s, los ambientalistas alertan que el peligro no es s¨®lo avanzar sobre la selva u otros biomas amenazados, sino sustituir la producci¨®n de alimentos por monocultivos de commodities m¨¢s rentables, poniendo en riesgo la seguridad y la soberan¨ªa alimentaria.

C¨®mo descarbonizar la aviaci¨®n sin generar otro problema es ¡°la pregunta del mill¨®n¡±, resume por videoconferencia Marcel Martin, director en Brasil del International Council on Clean Transportation (ICCT). ¡°Tenemos que ver c¨®mo hacer ese aumento sin crear impacto. Hay que tener claro de d¨®nde viene el insumo para no crear presi¨®n agr¨ªcola en regiones de deforestaci¨®n¡±, a?ade. La clave, asegura, es reforzar los mecanismos de rastreabilidad. Poder verificar el origen de cada planta, lo que no es tarea f¨¢cil. Desde el ICCT tambi¨¦n advierten que hay muchos tipos de SAF, y que algunos pueden llegar a ser tan contaminantes como el queroseno, debido a las emisiones indirectas. Ejemplo: un combustible hecho a base de ¨¢cidos grasos de ganado que ha estado pastando en una zona deforestada. El combustible a base de etanol de ca?a de az¨²car a priori ser¨ªa de los mejores, porque reutiliza un residuo. Jap¨®n, de hecho, ya ha recomendado usar los insumos made in Brasil para fabricar SAFs.

Aunque a¨²n hay muchos interrogantes abiertos, el Gobierno brasile?o ya se prepara para esta revoluci¨®n que promete ser inminente. En el Congreso est¨¢ a punto de aprobarse la ¡°ley de los combustibles del futuro¡±, con un paquete de medidas que, por ejemplo, obliga a las compa?¨ªas a¨¦reas a usar un m¨ªnimo de un 1% de combustible verde en sus operaciones nacionales a partir de 2027. El porcentaje deber¨ªa subir poco a poco hasta llegar al 10% en 2037. El a?o pasado, la Uni¨®n Europea, mercado decisivo para impulsar los cambios a nivel global, acord¨® que a partir de 2025 el dos por ciento del combustible utilizado por los aviones debe ser sostenible, para llegar al 70% en 2050.