Bancos de Bicicletas para que los argentinos de bajos recursos lleguen lejos
La organizaci¨®n ¡®Voy en Bici¡¯ se dedica a recolectar bicicletas en desuso, repararlas y entregarlas gratuitamente a quienes las necesitan en zonas urbanas y rurales. Tambi¨¦n ofrece talleres de mec¨¢nica destinado a mujeres
EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Am¨¦rica Futura por su aporte informativo diario y global sobre desarrollo sostenible. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
En los meses posteriores al inicio de la pandemia de coronavirus, los medios argentinos daban cuenta del boom de la bicicleta. ¡°La bici est¨¢ de moda y hay congesti¨®n en las horas pico¡±, titul¨® un diario. ¡°El coronavirus dispara la demanda de bicicletas¡±, rese?¨® otro. Uno m¨¢s dio datos contundentes: ¡°Se dispar¨® un 114% su uso como medio de transporte¡±.
Como sucede muchas veces, ese ¨¦xito s¨²bito -esa espuma producto de un hecho excepcional como la covid-19- dur¨® poco, y volvimos a los autom¨®viles y a los medios de transporte p¨²blico atestados. Pero en aquel tiempo, comenz¨® a circular un peque?o video por grupos de WhatsApp en el que Julio ¡°Coco¡± Antu?ano dec¨ªa: ¡°Don¨¢ tu bicicleta, sea nueva o usada. Le sac¨¢s una foto, la geolocaliz¨¢s y pasamos a buscarla. Nos encargamos de repararla y se la entregamos a personas para que puedan ir a trabajar¡±.
La iniciativa de Antu?ano y dos amigos se convirti¨® en un proyecto s¨®lido de inclusi¨®n social, que da una soluci¨®n real al transporte de personas de grupos vulnerables. Hoy la asociaci¨®n civil Voy en Bici, como la bautizaron, tiene 30 bancos de bicicletas distribuidos en ¨¢mbitos rurales, centros comunitarios y escuelas en siete provincias del pa¨ªs. Desde su creaci¨®n, entregaron casi 700 bicicletas y recibieron el premio Mejor Proyecto de Innovaci¨®n Ciudadana en el Congreso Smart City Expo (Bogot¨¢, 2023), entre otros galardones.
¡°Buscamos darle una segunda oportunidad a bicicletas que estaban abandonadas en jardines, bauleras o dep¨®sitos. A partir de ah¨ª, comenzamos a tejer una soluci¨®n que las involucre como medio de movilidad para las personas de bajos recursos. En un principio, la intenci¨®n fue atender la necesidad de barrios populares y centros comunitarios de la zona norte de la provincia de Buenos Aires. Luego, el proyecto fue creciendo con mucha gente comprometida con su comunidad¡±, cuenta Juan Cruz Gregorini, actual presidente de Voy en Bici, luego del fallecimiento de Antu?ano.
En el inicio del proyecto, en 2020, las bicicletas eran donadas a particulares. Pero con la idea generar redes y darle transparencia a las donaciones, decidieron crear Bancos de Bicicletas, con sede en lugares estrat¨¦gicos como comedores e instituciones educativas.
¡°La bicicleta puede empoderar a las comunidades y generar movilidad compartida para ir de compras, salir a trabajar o tener una salida recreativa. Cada banco tiene un lote de entre cinco y quince bicis, que los usuarios toman en car¨¢cter de pr¨¦stamo. Es una figura que creamos para que exista un compromiso de la instituci¨®n que recibe las bicicletas y una continuidad en el trabajo. Los rodados son de la instituci¨®n, que tambi¨¦n recibe un kit de mantenimiento y el trabajo de un bicicletero que en muchos casos formamos nosotros mismos en talleres¡±, explica.
¡°Previamente, hacemos un an¨¢lisis sobre qu¨¦ tipo de banco se puede abrir, en qu¨¦ localidad y con qui¨¦n. Nosotros tenemos contacto fluido con los directores de escuelas rurales y referentes de los centros comunitarios. Queremos saber qu¨¦ tanto se est¨¢n utilizando las bicicletas¡±, cuenta Gisela Britos, coordinadora de proyectos de Voy en Bici.
La formaci¨®n de bicicleteros es un punto clave en la organizaci¨®n. No s¨®lo es importante para que los rodados sigan cumpliendo su funci¨®n, sino tambi¨¦n como salida laboral a partir de aprender un oficio. Los primeros bicicleteros eran del norte de la provincia de Buenos Aires, donde naci¨® el proyecto. Ellos prestaban sus herramientas para hacer los arreglos b¨¢sicos. Pero eso no fue suficiente para el gran caudal de bicicletas que llegaban. Entonces comenzaron a organizar talleres de reparaci¨®n de bicicletas con grupos vulnerables -principalmente mujeres- y hasta llegaron a una c¨¢rcel de La Plata, en la provincia de Buenos Aires.
¡°Los bicicleteros zonales quedan como contacto en el caso de que necesiten ayuda para arreglarlas. Pero nos enfocamos mucho en los talleres de mec¨¢nica de bicicleta para mujeres. En simult¨¢neo, damos otro de inteligencia emocional, que son dos temas muy vinculados. Por ejemplo, hacemos un paralelismo entre la mec¨¢nica de la bici, como los frenos, con cuestiones de su proyecto de vida. Cuando termina el taller, dejamos los kits de mec¨¢nica y a las chicas capacitadas¡±, agrega Britos sobre la organizaci¨®n que se financia con donaciones de particulares, convocatorias de entidades internacionales -hace poco ganaron una de los Pa¨ªses Bajos- y workshops para empresas.
Romina Sanz tiene un emprendimiento de bicicletas personalizadas y es una de las docentes de mec¨¢nica de bicicleta que colabora desde hace dos a?os con Voy en Bici. Dio talleres en la provincia de Chaco y en Complejo Penitenciario de Magdalena de mujeres en La Plata. ¡°Con la mec¨¢nica comenzamos a crear un v¨ªnculo y una intimidad a otro nivel. Las mujeres inician los talleres con desconfianza y timidez, pero terminamos todas abrazadas¡±, cont¨® Sanz, que agrega que le gusta ense?ar a mujeres. ¡°Estamos m¨¢s precarizadas y puedo ayudar a tener un oficio para salir adelante¡±, dice.
La docente de Voy en Bici vivi¨® en carne propia el uso de este veh¨ªculo como herramienta transformadora. Arranc¨® trabajando con un servicio de mensajer¨ªa; all¨ª aprendi¨® los primeros rudimentos de la mec¨¢nica, pero recuerda que le cost¨® la transmisi¨®n de informaci¨®n por el solo hecho de ser mujer. ¡°Por eso me entusiasm¨¦ con el proyecto cuando lo conoc¨ª. Me encanta que la bicicleta brinde esperanzas de una vida mejor. A m¨ª me dio libertad y quiero transmitir esa sensaci¨®n. Es mi oficio y mi todo¡±, dijo.
Ubicado en el partido de Trenque Lauquen y a m¨¢s de 400 kil¨®metros de la ciudad de Buenos Aires, Girod¨ªas es un peque?o pueblo de tradici¨®n agr¨ªcola y ganadera. All¨ª, Magdalena Barbero trabaja como docente de la escuela primaria de la localidad, que tiene unos 200 habitantes. Ella, junto a otras 16 mujeres de la zona, particip¨® de uno de los talleres. ¡°Nos dejaron insumos para trabajar con los rodados y con nosotras mismas, con nuestras emociones. Tambi¨¦n se form¨® un banco de bicicletas y me ense?aron a arreglarla, regular los frenos, la cadena y el asiento¡±, cont¨® Barbero, que agreg¨® que en el pueblo hay poca salida laboral para las mujeres.
Adem¨¢s de la formaci¨®n, Barbero cuenta que los talleres sirvieron para tejer lazos en la comunidad. ¡°Aunque es un pueblo chico, cada uno est¨¢ en sus cosas. La bicicleta gener¨® muchos v¨ªnculos. Salimos a pasear, hacemos juegos y nos encontramos m¨¢s. Y el banco qued¨® en la escuela municipal¡±.
Santiago del Estero, Misiones, Chaco y Salta son algunas de las provincias con mayor tasa de deserci¨®n escolar. En todas, la organizaci¨®n tiene sus bancos de bicicletas. ¡°En Argentina hay tasas altas de abandono en escuelas secundarias, principalmente en las provincias del norte. Nos gusta trabajar en ¨¢mbitos rurales porque el umbral de las oportunidades es m¨¢s reducido que en una urbe. Con la bici, un trayecto que llevaba dos horas quiz¨¢ hoy s¨®lo toma 32 minutos. El adolescente se ve empoderado¡±, cuenta Gregorini, que hace una pausa en su oficina para entregar una bicicleta en Pilar, donde funciona la organizaci¨®n.
Cuando habla del futuro de Voy en Bici, su presidente imagina llegar a m¨¢s provincias, capacitar a m¨¢s personas en el arreglo y la mec¨¢nica de bicicletas y expandirse a otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. Se entusiasma y con una sonrisa finaliza: ¡°Al fin y al cabo, estamos generando igualdad de oportunidades. Es lindo hacerlo con una bicicleta que viene de la econom¨ªa circular, que se repar¨®, pint¨® y gestion¨® para su funcionamiento¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.