Lecciones de los recicladores de las comunas de Chile para superar la informalidad laboral
Las pol¨ªticas p¨²blicas no est¨¢n surtiendo efecto en la mejora de la calidad del empleo en Latinoam¨¦rica. La capacitaci¨®n para crear mejores ideas y motivar las ventas pueden fomentar la formalizaci¨®n
Las sanciones estrictas no lograr¨¢n que la vasta red de micro y peque?as empresas en Latinoam¨¦rica acabe por formalizarse. Al contrario, una nueva visi¨®n sugiere que los esfuerzos gubernamentales de fiscalizaci¨®n deber¨ªan crear incentivos para que los negocios logren el ¨¦xito comercial sin importar su naturaleza, lo que los conducir¨¢ a formalizarse eventualmente, acceder al financiamiento formal y contribuir a la tributaci¨®n. Como dice el adagio popular: ens¨¦?ales a pescar y comer¨¢n el resto de la vida. O, en este caso, a vender y sostener modelos de negocio con objetivos de venta claros.
Para entender la idea, Fernando Symmes, uno de los autores de un estudio sobre informalidad laboral publicado en abril por el centro de pensamiento Viva Idea propone pensar en los recicladores de base de Chile que formaron parte de esa investigaci¨®n. ¡°Muchos comerciantes informales trabajan en los basurales¡±, comenta Symmes. ¡°Lo que los que vivimos en riqueza y formalidad botamos, ellos lo aprovechan para generar recursos. Es algo muy ilustrativo. Si se les cobrara impuestos a esos actores que viven en pobreza e informalidad, se les matar¨ªa de hambre, m¨¢s de la que ya hay¡±, dice.
Hist¨®ricamente, los gobiernos de Latinoam¨¦rica han preferido el enfoque fiscalizador para procurar que los emprendedores facturen, declaren y creen trazabilidad en sus operaciones monetarias. Sin embargo, la persistente tasa de trabajadores independientes ¡ªde al menos la mitad de la poblaci¨®n, y en algunos pa¨ªses de hasta 70%¡ª es una muestra de las fallas en las pol¨ªticas p¨²blicas en este campo.
Para la mayor¨ªa de ellos, los alicientes para cotizar en la seguridad social o pagar impuestos no quedan claros ante el deterioro de los sistemas de salud, educaci¨®n y seguridad p¨²blica. Esto impacta directamente en el crecimiento econ¨®mico de los pa¨ªses, que no pueden captar riqueza de la producci¨®n de sus ciudadanos a trav¨¦s de la recaudaci¨®n. Tambi¨¦n va en detrimento de los trabajadores, quienes pierden acceso a servicios como seguros de salud y cesant¨ªa y, por ende, ven disminuido su margen de maniobra ante sucesos como el desempleo o la enfermedad.
¡°Cuando no tienes los recursos y est¨¢s reci¨¦n comenzando una empresa, no eliges formalizarte. Para los gobiernos, la estrategia m¨¢s f¨¢cil ser¨ªa incluso dejarlas y apoyar que las empresas crezcan en esa informalidad y que despu¨¦s, a medida que crecen y van dejando de ser pobres (...) sufran ciertas presiones de formalizaci¨®n¡±, explica el profesor universitario.
¡°Pero si se fuerzan antes, se mata a la empresa sin aprovechar ciertos beneficios de la informalidad que son claves para los contextos de escasez de recursos como los nuestros¡±, contin¨²a refiri¨¦ndose al dinamismo que ofrece el entramado de peque?os comercios en las comunidades y mercados donde se dispersan, como fuente de empleo y servicios b¨¢sicos.
Desatar las presiones positivas del sistema
Gabriela Zapata, experta en inclusi¨®n y salud financiera, coincide en que las mipymes (micro, peque?as y medianas empresas) que s¨ª evolucionan pueden conseguir beneficios tangibles en la formalizaci¨®n. Por ejemplo, acceso a productos financieros como cuentas de ahorro, terminales de punto de venta m¨®viles y cr¨¦ditos productivos.
¡°En nuestra investigaci¨®n hemos visto que las empresas que tienen m¨¢s probabilidades de sobrevivir ante una crisis tienen ahorros de los cuales echar mano y acceso a cr¨¦ditos de emergencia, con buenos t¨¦rminos. Adem¨¢s, tienen manera de suplir su abastecimiento de recursos. Es decir, si un proveedor quebr¨®, ?tiene manera de reponerlo f¨¢cilmente? Tambi¨¦n juega un rol importante el tener contacto con otras redes de pares como ellos, incluso en un grupo de WhatsApp¡±, dice la consultora de BFA Global, una empresa de innovaci¨®n de impacto social que implementa el programa Strive M¨¦xico, enfocado en fortalecer la resiliencia de micro y peque?as empresas.
En pa¨ªses como M¨¦xico, que muestra gran reticencia a la fiscalizaci¨®n y la bancarizaci¨®n formal, las finanzas digitales est¨¢n jugando un rol crucial. Recibir pagos electr¨®nicos, con tarjetas o transferencias inmediatas, se coloca como un aliciente verdadero para los negocios que pueden empezar a vender art¨ªculos m¨¢s costosos sin preocuparse por manejar el efectivo. ¡°Cuando el microempresario ve que pierde la venta por no aceptar pagos digitales, all¨ª s¨ª hay un claro costo de mantenerse fuera del radar completamente¡±, a?ade la consultora.
Zapata y Symmes coinciden en que Am¨¦rica Latina adolece de investigaci¨®n contextualizada que les permita entender a fondo sus problemas, como la calidad del empleo. La regi¨®n sigue mirando al norte para contextualizar sus dilemas, por lo que se requieren estudios y segmentaci¨®n locales para realmente conocer las necesidades de esta poblaci¨®n, y en base a eso crear ofertas, p¨²blicas y privadas, que tengan sentido.
La segmentaci¨®n puede ser por sexo de la due?a o due?o, nivel de digitalizaci¨®n, en qu¨¦ giro se desenvuelve, en qu¨¦ lugar y pa¨ªs. ¡°Hay muchas maneras de segmentar a las microempresas y la propuesta de valor de cualquier instituci¨®n que interact¨²e con ellas debe ser adecuada a subsegmentos espec¨ªficos, seg¨²n lo que les pueda hacer sentido. Si se busca impacto, la oferta de valor debe ser personalizada y focalizada¡±.
La tarea de incluir a un segmento heterog¨¦neo
Las mipymes latinoamericanas son un tejido heterog¨¦neo. Seg¨²n la Cepal, representan el 99% de las empresas y emplean a cerca del 67% de la poblaci¨®n de la regi¨®n en emprendimiento que van desde vendedores ambulantes hasta peque?as tiendas de barrio, o startups de tecnolog¨ªa en etapa semilla y peque?as f¨¢bricas familiares.
Pero pese a ser la columna vertebral de los pa¨ªses, estas empresas ofrecen una contribuci¨®n a la productividad relativamente baja y son m¨¢s vulnerables a los shocks econ¨®micos y sociales. Adem¨¢s, tienen una ingente necesidad de capital productivo y, por ende, de cr¨¦ditos con condiciones favorables, pues a menudo son v¨ªctimas de los pr¨¦stamos especulativos que colindan con las estafas.
En este espacio se desenvuelve Aviva, una fintech mexicana que combina tecnolog¨ªa y asesoramiento cara a cara para captar y atender clientes con microcr¨¦ditos. ¡°Seguimos una estrategia f¨ªsica y digital para llegar a la gente que no tiene acceso a servicios financieros formales. Es algo que hacemos con un enfoque muy claro en las ciudades peque?as y medianas, de 15.000 a 500.000 personas¡±, explica su cofundador y l¨ªder de expansi¨®n, Amran Frey.
La empresa tiene una veintena de peque?as sucursales de m¨¢ximo 25 metros cuadrados, desplegadas por zonas populares de seis entidades del pa¨ªs como el Estado de M¨¦xico, Ciudad de M¨¦xico, Puebla o Morelos. Adentro, un asesor recibe a los solicitantes: la mayor¨ªa son mujeres, cabezas de familia, que dependen del autoempleo y llegan a las tienditas con su mercanc¨ªa (y su sustento) a cuestas despu¨¦s de largu¨ªsimas jornadas de trabajo pesado.
No obstante, el verdadero trabajo de perfilamiento y procesamiento del pr¨¦stamo lo hacen con videollamadas a trav¨¦s de pantallas instaladas en el quiosco con avatares automatizados o manuales.
¡°Se empieza con la solicitud: la gente habla en una videollamada y se va capturando cada palabra. Esto significa que el proceso para el cliente solo son cinco a siete minutos, pero para nosotros se llena una solicitud de cr¨¦dito muy amplia con varios campos donde se hace match entre lo que dice el cliente y el campo de informaci¨®n¡±, explica Frey.
La empresa est¨¢ en etapa temprana, pero ha empezado a llamar la atenci¨®n de inversores y pares de la industria. Tambi¨¦n de los clientes que repiten en las solicitudes, una vez que pagan sus pr¨¦stamos de 2.000 a 20.000 pesos (de unos 100 a 1.000 d¨®lares). Reforzando la teor¨ªa del investigador Symmes, quienes utilizan los recursos para mejorar su actividad comercial empiezan a crecer hacia esquemas m¨¢s establecidos.
¡°La primera vez que piden pr¨¦stamo puede ser para un poco de mercanc¨ªa que van a vender como ambulantes. La segunda inversi¨®n ya puede ser en un stand un poco m¨¢s establecido, fijo. Y as¨ª vemos el crecimiento de los clientes. Tambi¨¦n les ayudamos con productos que se ajustan a su situaci¨®n y los segundos cr¨¦ditos nos permiten ajustar y ofrecer una tasa m¨¢s baja, m¨¢s econ¨®mica para el cliente, y aumentar el monto¡±, dice el cofundador.
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