Mauro Ketlun, el escultor que dio forma a Messi con desechos
El artista, que se define como ¡°rescatista de tesoros¡±, exhibi¨® tres obras en el Museo del Louvre. ¡°Messi sabe lo que es reciclarse en la vida. Fue mi manera de homenajearlo¡±, dice
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En Buenos Aires cae el sol. El cami¨®n de la recolecci¨®n merodea hambriento por las calles. Los volquetes rebasan de basura. Es la hora indicada. Se abren las compuertas y una voz detiene la prensa y el tiempo. ¡°?Me puedo llevar esa silla rota?¡±, pide el escultor Mauro Ketlun, de 49 a?os. La escena se repite sistem¨¢ticamente todos los d¨ªas en otras cuadras y otros barrios porte?os. En la v¨ªa p¨²blica, dentro de volquetes y en ferias de segunda mano, la mirada del artista se detiene en latas abolladas, telas ajadas, maderas amorfas y papeles y cartones h¨²medos. Tambi¨¦n, en juguetes incompletos con la historia de alg¨²n ni?o grabada. Es oro en polvo para sus ojos. Ya en sus manos, todos los elementos se transforman. Cambian su destino de final anunciado.
Ketlun se define como un ¡°rescatista de tesoros¡±. Es el creador de m¨¢s de 60 obras en material recuperado y reciclado, entre ellas un busto a escala real de Lionel Messi modelado con hierro, bronce, madera y engranajes. A su vez, entre sus grandes desaf¨ªos, figura un auto de 1962 aplastado y reducido manualmente a 25 cent¨ªmetros de espesor.
Cruzando el oc¨¦ano, tres de sus esculturas retrofuturistas fueron exhibidas en el Museo del Louvre en 2022. Fue el ¨²nico argentino elegido entre los artistas contempor¨¢neos convocados. Tres propuestas art¨ªsticas con distintos focos. Tres ¡°hitos¡± en su trayectoria.
En el caso del capit¨¢n de la Selecci¨®n Argentina, quiso hacer una figura que proyectara su sombra. ¡°Trabaj¨¦ tres meses creando, buscando piezas, soldando y corrigiendo la obra hasta dar con el resultado buscado. La responsabilidad fue enorme porque es uno de los rostros m¨¢s queridos y conocidos del planeta. Cualquier desv¨ªo iba a ser r¨¢pidamente criticado. Qued¨¦ muy conforme y orgulloso con el logro¡±, se?ala Ketlun.
Piezas de reloj para marcar ¡°la precisi¨®n¡± de Messi. Chapa de diversos or¨ªgenes representando ¡°su llegada a todas las culturas¡±. Distintas herramientas simbolizando ¡°sus m¨²ltiples habilidades¡±. Partes de una bicicleta en analog¨ªa con ¡°su simpleza¡±. Cada pieza de la escultura del actual jugador del Inter de Miami tiene un sentido y lleva un mensaje. Est¨¢ exhibida en la sede de la Asociaci¨®n del F¨²tbol Argentina (AFA), en Ezeiza, entre otras ¡°reliquias¡± de los Campeones de Qatar 2022 y de la Copa Am¨¦rica 2024.
¡°Messi sabe lo que es reciclarse¡±
¡°Messi sabe lo que es recuperarse y reciclarse en la vida. Fue mi manera de homenajearlo¡±, comparte Ketlun desde su atelier del barrio porte?o de Palermo Hollywood. El artista tambi¨¦n lo sabe. Hasta los 40 a?os, el artista fue gerente regional de una multinacional con sede en Buenos Aires, donde ten¨ªa m¨¢s de 2.000 empleados a cargo. Sus d¨ªas se med¨ªan en millas de avi¨®n recorridas. Por el cargo que ocupaba, se la pasaba volando de ciudad en ciudad en un espiral sin fin. Hasta que dos eventos tr¨¢gicos lo cambiaron todo para siempre.
¡°Iba manejando en la ruta, me qued¨¦ dormido y choqu¨¦ contra el guardarrail. Me despert¨¦ dando vueltas dentro del auto. Afortunadamente, sal¨ª ileso. Eso, sumado al fallecimiento de mi hermana Natalia, me llev¨® a reflexionar profundamente sobre lo ef¨ªmera que es la vida¡±, reflexiona Ketlun. Al borde del abismo existencial, decidi¨® ¡°no perder m¨¢s el tiempo¡± y apostar a su pasi¨®n: el arte reciclado. Lo que era un pasatiempo se volvi¨® su fuente de energ¨ªa y sustento. As¨ª, abri¨® su taller en donde hoy crea y ense?a su t¨¦cnica con una premisa: jugar como si tuvieras cinco a?os.
Al principio, sus caballitos de batalla fueron las esculturas de mini pigs, en honor a dos de sus mascotas y musas inspiradoras: las chanchitas Josefina y Clementina. Con el tiempo, los objetos recuperados y reciclados tomaron nuevas formas, siempre con la impronta de ¡°romper estructuras¡±.
¡°Siento una profunda conexi¨®n con los objetos recuperados. Algo as¨ª como un instinto de Robin Hood hacia lo que va a ser desechado. Soy particularmente al¨¦rgico, repelente y f¨®bico a los pesimistas. Crear con residuos es mi manera de revelarse justamente contra el pesimismo. Lejos de la atadura a conceptos nost¨¢lgicos, es darle una segunda oportunidad a los objetos, guiado por una concepci¨®n positiva y pragm¨¢tica de las cosas y de la vida¡±, define el escultor.
De esa matriz opuesta a la cultura materialista, cre¨® al payaso Carambola, al chef sin g¨¦nero Alex y a 50 y 50, que es mitad Caperucita y mitad lobo. Las tres obras fueron moldeadas a mano en chapa y juguetes antiguos y lo representaron durante una exposici¨®n de tres d¨ªas en las instalaciones del Louvre.
¡°Fue uno de los logros m¨¢ximos a los que se puede aspirar como artista. Ya pas¨® un tiempo, pero recordar esa experiencia me sigue movilizando. Sentir que lo que hac¨¦s est¨¢ a la altura de gente que admir¨¢s es maravilloso. Por supuesto que mi obra se revaloriz¨® art¨ªstica y econ¨®micamente¡±, se emociona el escultor.
El auto aplastado
Disruptivo. Innovador. Curioso. Sensible. Seg¨²n Ketlun, esos son los adjetivos que mejor lo definen. La obra del auto de 1962 que aplast¨® manualmente hasta reducir a su m¨ªnima expresi¨®n habla tambi¨¦n de ¨¦l. ¡°Es una escultura que despierta muchas contradicciones. Trat¨¦ de poner en juego conceptos ligados a desapegarse de lo material y de los proyectos tediosos. De liberarse de la presi¨®n del deber ser¡±, detalla.
¡°Siempre trato de innovar. Mi arte est¨¢ alinead con mi propio ritmo interior de movilidad permanente. Me modifico, me renuevo, disfruto. Nunca s¨¦ cu¨¢l va a ser mi pr¨®xima obra. S¨ª, los mensajes que quiero transmitir que son el andar liviano, la integridad, la versatilidad, el coraje para enfrentar los miedos y por supuesto, todas las formas de amor. Soy como un ni?o curioso que explora siempre¡±, agrega el escultor.
Ante la pregunta obligada de sus pr¨®ximos proyectos, el artista asegura que ¡°contin¨²a cada d¨ªa en cada volquete, cada feria de segunda mano, cada persona que le regala alg¨²n objeto antes de tirarlo¡±. En ese mapa est¨¢ su felicidad, su presente y su futuro. Lo gu¨ªa un p¨¢lpito: para ¨¦l, el alma de los objetos tiene una segunda vida y el puente es el arte.
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