De las inundaciones a una profunda sequ¨ªa: el cambio clim¨¢tico se ceba con el norte de Per¨²
Piura, una regi¨®n antes presa del desbordamiento de agua, hoy sufre una severa sequ¨ªa que golpea a la producci¨®n agr¨ªcola y al consumo humano
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En el piso de barro cuarteado se distinguen algunos troncos secos y solitarios que dotan al lugar de un aire desolador. A lo lejos se ve una laguna y una mole de cemento, encima de la cual hay una caseta y una antena. Pero aun as¨ª la sensaci¨®n de aridez domina el panorama, mientras dos cormoranes se posan sobre unas ramas marchitas. El reservorio de Poechos, inaugurado en 1976 para albergar 1.045 millones de metros c¨²bicos de agua provenientes del r¨ªo Chira, hoy tiene apenas 26 millones en un ojo de agua. M¨¢s all¨¢, hay otros 61 millones en unas cuantas pozas, pero no son aprovechables porque no conectan con la compuerta de salida.
Del diluvio a la escasez
¡°El a?o 2024 es un clar¨ªsimo ejemplo de cambio clim¨¢tico¡±, dice con ¨¦nfasis el ingeniero V¨ªctor Garrido Lecca, presidente del consejo directivo del proyecto especial Chira-Piura (Pechp), la entidad encargada de la administraci¨®n de Poechos. El Pechp tambi¨¦n monitorea otros reservorios m¨¢s peque?os, que igualmente est¨¢n agot¨¢ndose a un ritmo preocupante. ¡°Este a?o se esperaban tormentas ¡ª contin¨²a Garrido Lecca ¡ª, y no ocurri¨®. Llovi¨® hasta febrero, pero en marzo ya no. Tenemos sequ¨ªa desde junio. No estamos preparados ni para las lluvias ni para la sequ¨ªa¡±.
La regi¨®n Piura ¡ª la segunda m¨¢s poblada del pa¨ªs ¡ª vive en una suerte de ruleta clim¨¢tica. En marzo de 2023 sufri¨® el embate del cicl¨®n ¡®Yaku¡¯, que provoc¨® inundaciones, impactos en los campos agr¨ªcolas e incluso fallecidos. Seis a?os antes, en marzo de 2017, el fen¨®meno denominado Ni?o costero, caracterizado por un calentamiento anormal del mar cerca de las costas peruanas y ecuatorianas, provoc¨® inundaciones que dejaron muertos y miles de damnificados.
Y este a?o ha tocado una ¨¦poca seca inusual, que est¨¢ golpeando a los agricultores, especialmente a los de la parte baja de la regi¨®n, que se abastecen en gran medida de Poechos. A pocos kil¨®metros de Piura, la capital, hay campos de arroz amarillentos por la escasez de agua.
¡°Tenemos dos meses sin regar¡±, se queja un propietario de dos hect¨¢reas arroceras de apellido Ortiz que prefiere no dar su nombre completo. Seg¨²n cuenta, sus plantas se han secado debido a que les ha ca¨ªdo agua ¡°s¨®lo por partes¡±. Para ¨¦l, una de las razones de la sequ¨ªa en la reserva es la mala administraci¨®n de la Junta de Usuarios, organismo encargado de administrar el recurso h¨ªdrico por ley, que no ha previsto la situaci¨®n y ha privilegiado a los grandes propietarios.
¡°Se est¨¢n llevando el agua de noche¡±, denuncia mientras muestra una acequia que s¨®lo tiene un peque?o torrente. La situaci¨®n en el campo es tan dram¨¢tica que los tumultos no han faltado. El pasado primero de noviembre un grupo de agricultores intent¨® abrir una compuerta, en el centro poblado Chalacala, y la polic¨ªa tuvo que usar la fuerza para impedirlo.
En conversaci¨®n con Am¨¦rica Futura, Garrido Lecca informa que pronto se coordinar¨¢ con las fuerzas armadas para evitar estos incidentes, algo que eleva la tensi¨®n en medio de la sequ¨ªa. Como Ortiz, quien dice haber perdido 20.000 soles (un poco m¨¢s de 5.200 d¨®lares) en sus plantaciones de arroz, Eugenio Castillo, otro agricultor, lamenta el naufragio de sus sembr¨ªos.
¡°Voy a sacar muy poco, porque no ha llovido¡±, declara frente a un mont¨ªculo verde de arroz que ha sobrevivido en medio de un campo que luce mustio. En una entrevista para el portal de noticias Norte Sostenible, de referencia en la regi¨®n, el presidente de la C¨¢mara de Comercio de Piura, Mateo G¨®mez, declar¨® que podr¨ªan perderse 60.000 empleos por la severa crisis h¨ªdrica, ¡°muchos de ellos formales y ocupados por mujeres, lo que supone un duro golpe para la econom¨ªa de la regi¨®n¡±.
Adem¨¢s del arroz, est¨¢n siendo afectados el lim¨®n, el mango, el banano org¨¢nico, y el sector tur¨ªstico, muy anclado en hermosas playas como M¨¢ncora. Ralph Zapata, director de Norte Sostenible, informa que ya se han cancelado algunas reservas tur¨ªsticas. Si la sequ¨ªa contin¨²a, faltar¨¢ agua incluso para consumo humano. Garrido Lecca sostiene que, en caso de que no llueva, en Poechos ¡°solo hay agua para uso de la poblaci¨®n hasta enero¡±, de modo que se racionar¨¢ a¨²n m¨¢s el recurso. Cerca del embalse, en la localidad de Lancones, Lucio Escobar, uno de sus habitantes, sostiene que al mes s¨®lo recibe unas 12 horas de agua por las ca?er¨ªas.
En Sauce, otro pueblo vecino al embalse que vive de la pesca de las tilapias (Oreochromis niloticus) sembradas en Poechos, se extrae agua de un pozo para que llegue a las casas, pero no se puede consumir directamente porque tiene mucha sal. Para cocinar o beber, los pobladores tienen que comprar bidones de agua.
Por si no bastara, temen que el pescado se agote. ¡°Puede ser que ya no haya semilla¡±, expresa uno de ellos refiri¨¦ndose a la posibilidad de que, ante la reducci¨®n del embalse, los alevinos de tilapia se mueran. El drama corre por todos lados, incluyendo a la provincia de Sullana, donde los vecinos del centro poblado San Rolando, que no cuenta con agua potable y alcantarillado, ahora cavan huecos para sacar agua.
Las rutas a seguir
Gustavo Rond¨®n, ge¨®grafo de la Pontificia Universidad Cat¨®lica del Per¨², explica que la escasez de agua tambi¨¦n afecta a la salud y la educaci¨®n. Puede ¡°generar problemas de higiene y aumentar el riesgo de focos infecciosos¡±, indica. Y coincide con Garrido Lecca en que el cambio clim¨¢tico es uno de los detonantes de esta situaci¨®n. ¡°Es la nueva normalidad¡±, apunta.
Rond¨®n a?ade que una forma de enfrentar esta crisis consistir¨ªa en construir nuevos reservorios, o micro represas, que vayan acumulando el agua mientras llueva fuertemente, como ocurri¨® cuando lleg¨® el cicl¨®n Yaku, el Ni?o Costero y el Fen¨®meno El Ni?o, que siempre golpea fuertemente a Piura. En ese momento el agua abunda, pero las previsiones para acumularla no son suficientes.
Limpiar los sedimentos de Poechos es otra ruta, de acuerdo con Garrido Lecca. El 68% del embalse est¨¢ sedimentado y, aunque es muy costoso, tendr¨ªa que limpiarse, aunque s¨®lo por partes, ya que no se puede secar todo el embalse para el procedimiento. Otra alternativa, manifiesta el ingeniero, es construir canales que vayan por los costados, ¡°presas sat¨¦lites¡± que seguir¨ªan alimentando el embalse con el agua del r¨ªo Chira. Tambi¨¦n se podr¨ªa apelar al agua subterr¨¢nea, aunque Rond¨®n anota que esta depende de las lluvias y, si estas son insuficientes, igualmente se agotar¨¢. En un escenario de crisis clim¨¢tica, todo es impredecible.
¡°B¨¢sicamente dependemos de la naturaleza¡±, afirma Carlos Chunga, un periodista piurano, que recuerda tambi¨¦n que existe el Plan Maestro Integral del r¨ªo Piura, que incluye drenes, tanques de almacenamiento y estaciones de bombeo para manejar el exceso o la falta de agua. Sin embargo, el proyecto avanza lentamente.
La Autoridad Nacional del Agua (ANA), entidad encargada de una gesti¨®n sostenible de los recursos h¨ªdricos, tiene un plan para limpiar Poechos desde 2004, pero no se ha puesto en marcha. El Gobierno regional, presidido por Luis Neyra Le¨®n, es criticado por los agricultores y usuarios por no desplegar acciones m¨¢s r¨¢pidas para responder a esta crisis, como limpiar al menos parcialmente Poechos. Tambi¨¦n por no ordenar la gesti¨®n h¨ªdrica, algo que se expresa, por ejemplo, en la existencia de al menos 10.000 hect¨¢reas agr¨ªcolas informales.
El sol sigue rajando el fondo seco de Poechos. Los ¨²ltimos pron¨®sticos sostienen que en diciembre llover¨¢ unos cuantos d¨ªas en la cuenca del r¨ªo Catamayo, en Ecuador, donde nace el r¨ªo Chira y el lugar del que viene el 70% del agua de este embalse. Hoy, sin embargo, el cielo est¨¢ despejado y un solitario ¨¢rbol clavado en una orilla parece confirmar que el cambio clim¨¢tico ya est¨¢ aqu¨ª.
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