Ysabel Calder¨®n, la peruana que se ali¨® con las abejas para reforestar el bosque
La investigadora fue reconocida con el Premio Midori a la Biodiversidad por conservar a estas polinizadoras y restaurar el bosque seco en las monta?as al norte de Per¨²
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En el mundo de las abejas, aquellas que no tienen aguij¨®n suelen pasar desapercibidas. A diferencia de las mel¨ªferas, estas abejas nativas, que no pican, producen una miel con propiedades terap¨¦uticas y polinizan los bosques en Per¨². Para Ysabel Calder¨®n, al principio, estas peque?as polinizadoras tambi¨¦n eran invisibles.
Su conexi¨®n, desde ni?a, fue con los ¨¢rboles del bosque seco de su comunidad, San Francisco de As¨ªs, en Salas, Lambayeque, al norte de Per¨². Con el tiempo, entre esas mismas plantas, encontr¨® su prop¨®sito: proteger las abejas nativas sin aguij¨®n y restaurar el h¨¢bitat que les da cobijo.
Ese camino fue inesperado. Tras estudiar ingenier¨ªa qu¨ªmica en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, en la ciudad de Lambayeque, Calder¨®n regres¨® a su comunidad con la intenci¨®n de hacer algo por las monta?as donde creci¨®. Pero lo que encontr¨® fue un paisaje desolador. La deforestaci¨®n hab¨ªa dejado apenas rastros de los ¨¢rboles con los que pas¨® su infancia, como el algarrobo (Ceratonia siliqua), emblem¨¢tico de la costa peruana, y el palo santo (Bursera graveolens).
En 2017 decidi¨® sembrar algunos ¨¢rboles para restaurar el bosque seco montano, que se despliega desde los 100 a los 1800 metros sobre el nivel del mar. Ese fue el inicio de Sumak Kawsay ¡ª¡±buen vivir¡± en quechua¡ª, un proyecto que traduce su b¨²squeda de equilibrio con la naturaleza.
Para financiar sus primeros esfuerzos, Calder¨®n comenz¨® a vender la miel de una colmena que cuidaba junto a su madre. Con propiedades antimic¨®ticas, antiinflamatorias y cicatrizantes, esta miel permiti¨® al proyecto Sumak Kawsay reforestar m¨¢s de 2.000 ¨¢rboles. Ahora siembran plantas para proporcionar alimento a las abejas y cosechan ¨²nicamente lo necesario. ¡°Nunca las vimos como m¨¢quinas que deben producir y producir, respetamos sus ciclos¡±, afirma. ¡°Cuidamos de ellas para que ellas cuiden de nosotras con su medicina, la miel, que ofrecemos a nuestros clientes para que mejoren su salud¡±.
Las abejas sin aguij¨®n, tambi¨¦n conocidas como meliponinos, dependen de los ¨¢rboles longevos para sobrevivir. ¡°Cuando un ¨¢rbol envejece, su tronco se ahueca y ah¨ª ellas encuentran un lugar propicio para formar su colonia¡±, explica. Sin embargo, los ¡°mieleros¡± tumban estos ¨¢rboles para extraer la miel y dejan expuesta a toda la colonia, incluso frente a las hormigas que devoran sus larvas. ¡°En los lugares donde han talado, no sabemos si hab¨ªa especies end¨¦micas y si se extinguieron¡±, lamenta. Adem¨¢s de la deforestaci¨®n, el uso de agrot¨®xicos y la crisis clim¨¢tica son amenazas directas contra estas polinizadoras y su entorno.
En el mundo hay m¨¢s de 20.000 especies de abejas, y Per¨² alberga unas 175 sin aguij¨®n, muchas de ellas a¨²n por descubrir. ¡°La gente suele imaginar a la abeja que pica, esa de abdomen amarillo y negro¡±, comenta Calder¨®n. Sin embargo, la investigaci¨®n sobre las abejas es limitada, y cuando existe, suele centrarse en la Amazonia. ¡°En ecosistemas como el nuestro, apenas hay conocimiento¡±, a?ade la guardiana de las abejas, quien este a?o fue reconocida con el Premio Midori a la Biodiversidad, otorgado por la Fundaci¨®n Ambiental AEON y la Secretar¨ªa del Convenio sobre la Diversidad Biol¨®gica (CDB), durante la COP16, en Cali, Colombia, por su trabajo a favor de la conservaci¨®n y la investigaci¨®n de estas polinizadoras. Este reconocimiento incluye un fondo que permitir¨¢ lanzar el proyecto Guardianas de las abejas nativas, para entrenar a otras mujeres de su comunidad en el manejo sostenible de colmenas. ¡°Queremos que ellas tambi¨¦n se conviertan en defensoras de su comunidad¡±, se?ala.
En las distintas alturas del bosque de la costa peruana, la investigadora conserva tres especies de abejas sin aguij¨®n, una de ellas del g¨¦nero Plebeia y las otras a¨²n por identificar. ¡°En cada ecosistema cambia el tipo de floraci¨®n¡±, detalla. ¡°Hay una abeja en peligro de extinci¨®n que vive a una altitud superior a los 1.000 metros, en un clima m¨¢s fr¨ªo. En climas m¨¢s c¨¢lidos tenemos otras especies¡±.
Para sostener su labor, Sumak Kawsay contin¨²a con la venta de miel, producida con pr¨¢cticas agroecol¨®gicas, junto a productores de Lambayeque. ¡°Nos aseguramos de que no haya uso de agrot¨®xicos en los campos de cultivo, cuidando la salud del ecosistema y otros polinizadores¡±. As¨ª cosechan unas diez variedades de miel en tonos que van de los m¨¢s claros a los oscuros, cada una con sus particularidades. ¡°El color, el sabor, la textura y el aroma nunca son iguales¡±, explica la meliponicultora. ¡°Cuando llueve en la monta?a, crecen ciertas especies de plantas que aportan sabores y texturas ¨²nicos a la miel. A veces tenemos mieles l¨ªquidas o viscosas que se cristalizan en una semana¡±.
Adem¨¢s, la iniciativa financia su trabajo con la Ruta de la Miel, una experiencia de agroturismo, liderada por las mujeres de su comunidad, donde los visitantes pueden aprender sobre la vida de las abejas y la conservaci¨®n del bosque seco.
A lo largo de estos a?os, el trabajo de Calder¨®n ha sido reconocido a nivel internacional, con premios y fondos que tambi¨¦n han ayudado a los esfuerzos de conservaci¨®n, investigaci¨®n y promoci¨®n de la equidad de su iniciativa. En 2023, se convirti¨® en la primera peruana nombrada Guardiana de Restauraci¨®n de Monta?as por el Foro Global sobre Paisajes. Adem¨¢s, por primera vez, este a?o ha sido reconocida en Per¨², con el Premio para la Conservaci¨®n Carlos Ponce del Prado, en la categor¨ªa Joven Conservacionista Destacada.
Para Calder¨®n, las abejas sin aguij¨®n han sido m¨¢s que un proyecto de conservaci¨®n: son sus maestras. ¡°Si observas una colonia, cada una tiene una funci¨®n. Las abejas nos ense?an a trabajar en comunidad¡±, reflexiona. Inspirada por ese ejemplo, la guardiana de las abejas nativas espera que su labor inspire a otras comunidades en Per¨² y en el mundo. ¡°El mensaje de las abejas es claro¡±.
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