Elecciones en Ecuador, entre la normalidad y el escenario de guerra
El Consejo electoral destaca que la jornada transcurre sin incidentes, aunque algunos candidatos acuden a las urnas con chalecos antibalas y fuertes dispositivos de seguridad
No es f¨¢cil decidir qu¨¦ es normal y qu¨¦ no, pero el Consejo Electoral de Ecuador defini¨® este domingo como de ¡°absoluta normalidad¡± el transcurso de las primeras horas de las elecciones presidenciales. En cierto modo, as¨ª fue. Todos los colegios electorales del pa¨ªs pudieron abrir sus puertas y los ciudadanos acudieron a las urnas sin mayores inconvenientes hasta su cierre a las cinco de la tarde. Hay im¨¢genes, sin embargo, que cuestionan la normalidad de unas elecciones anticipadas marcadas por el asesinato de uno de los candidatos presidenciales hace 10 d¨ªas. El sustituto de Fernando Villavicencio, Christian Zurita, lleg¨® a la urna rodeado de militares y escudos como si alcanzara un frente de guerra, con casco y chaleco antibalas. Para los ecuatorianos, la normalidad hace tiempo que qued¨® atr¨¢s.
Los mensajes que llegaban por redes y la televisi¨®n advert¨ªan a los electores de que no llevaran mochilas ni bolsos a los centros de votaci¨®n, tambi¨¦n aconsejaban ir a votar en solitario. Los colegios abrieron temprano en todo el pa¨ªs para los 13,4 millones de ciudadanos que pueden participar. Los m¨¢s madrugadores lo hac¨ªan con la idea de que en octubre tendr¨ªa que volver a votar en una segunda vuelta que se da casi por asegurada. Aunque siempre hay excepciones. Diego Roncero, de 65 a?os, contradiciendo todas las encuestas, est¨¢ seguro de que Zurita se proclamar¨¢ presidente este domingo: ¡°Va a ganar el voto de enojo contra los narcotraficantes y la narcopol¨ªtica¡±.
En estas elecciones at¨ªpicas se llega a las urnas un poco a ciegas. Las ¨²ltimas encuestas se publicaron un d¨ªa antes del asesinato de Villavicencio, por lo que no es f¨¢cil saber si el magnicidio jugar¨¢ alg¨²n papel en los resultados, como sostiene Roncero. Seg¨²n todos los sondeos conocidos, la candidata del corre¨ªsmo, Luisa Gonz¨¢lez, ir¨ªa en cabeza, aunque lejos de ganar en primer vuelta. Las dudas est¨¢n puestas en qui¨¦n ser¨¢ su contrincante en octubre.
El resto de candidatos tambi¨¦n votaron entre fuertes medidas de seguridad, algunos con chaleco antibalas y otros rodeados de un c¨ªrculo protector. El presidente Guillermo Lasso, que no se presenta a una reelecci¨®n, asegur¨® que con estas elecciones anticipadas le devolv¨ªa al pueblo el poder que le dio para gobernar. Lasso decidi¨® acortar su mandato por sorpresa el pasado mes de mayo, cuando anunci¨® la disoluci¨®n de la Asamblea y la convocatoria electoral. El presidente estaba entonces inmerso en un juicio pol¨ªtico por presunta corrupci¨®n. El mandatario que venza en las urnas -ahora o en octubre- gobernar¨¢ solo hasta finalizar el mandato de Lasso, es decir, 18 meses.
Un a?o y medio que se hace corto para los retos que tiene por delante Ecuador y que han quedado en evidencia en esta campa?a. La inseguridad ya es la principal de todos los ciudadanos y atajarla no parece f¨¢cil. En estos ¨²ltimos tres a?os, la violencia ha crecido de la mano a la mayor presencia de grupos narcotraficantes de Colombia y M¨¦xico, que se han establecido en el pa¨ªs y luchan por el control de las zonas, sobre todo en la costa del Pac¨ªfico. En lugares como Guayaquil, algunos colegios electorales est¨¢n blindados para asegurar la seguridad de unos ciudadanos que hace ya tiempo que han dejado de andar por las calles con tranquilidad.
La Universidad de Guayaquil es uno de los recintos m¨¢s grandes de la parroquia Tarqui, en el centro de la ciudad. Ah¨ª est¨¢n empadronados quienes viven al noroeste de Guayaquil, una de las zonas m¨¢s peligrosas. Desde el barrio Flor de Basti¨®n, lleg¨® Abigail Holguin con su hija a quien le acababan de robar en el bus todas sus cosas, incluida la c¨¦dula (documento de identificaci¨®n), necesaria para votar. ¡°Eso es de siempre, se suben con un cuchillo, tienes que darle todo y agradecerle que no te maten¡±, dice.
De otra zona caliente acudi¨® a votar Mario, de la llamada entrada de la 8, una avenida que lleva a una docena de barrios que est¨¢n tomados por las bandas criminales a los que les debe pagar cuatro d¨®lares semanales por vivir ah¨ª, a cambio le dan una supuesta ¡°seguridad¡± para que no atenten contra el barrio, la llamada vacuna con la que extorsionan a negocios y que ahora afecta tambi¨¦n a cada habitante.
Elizabeth tiene 23 a?os y un trabajo de medio tiempo con el que apenas alcanza para comprar lo necesario para su hijo de un a?o. ¡°Es un momento triste para todos, no poder estar tranquilos, no acceder a estudios, son muchas cosas las que el nuevo presidente debe hacer¡±, dice. A su lado est¨¢ Angie, que ha terminado el colegio y espera un cupo para entrar a la universidad, pero la inseguridad es su mayor preocupaci¨®n: ¡°Salimos con p¨¢nico a las calles, ha cambiado completamente nuestra forma de vivir¡±. Aunque por un momento pens¨® en quedarse en casa por las amenazas de posibles atentados, fue a votar y la jornada se desarroll¨® sin mayores problemas en Guayaquil, una de las ciudades m¨¢s violentas del pa¨ªs.
Ese miedo es el que pretende capitalizar uno de los candidatos que m¨¢s suenan para llegar a octubre y que este domingo se mostr¨® convencido de sus opciones. ¡°Estamos en segunda vuelta¡±, advirti¨® Jan Topic tras votar junto a su familia en Samborond¨®n. Topic, un perfecto desconocido antes de esta campa?a, ha ganado popularidad gracias a un discurso de mano dura frente a la inseguridad que se apoya el m¨¦todo de Nayib Bukele en El Salvador.
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