Lula coloca a uno de sus ministros en el Supremo de Brasil desoyendo la campa?a a favor de una mujer negra

Un nuevo nombramiento inmortalizado con una foto en la que otros hombres blancos rodean al presidente. Ni una mujer, ni un negro. Brasil tendr¨¢ que esperando para ver a una mujer negra incorporarse al Tribunal Supremo. El presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, de 78 a?os, por fin ha deshojado la margarita y este lunes ha designado a su ministro de Justicia, Fl¨¢vio Dino, de 55 a?os, para ocupar la vacante abierta hace un par de meses por la jubilaci¨®n de una magistrada. Con este nombramiento, el mandatario y l¨ªder de la izquierda brasile?a desoye una intensa campa?a de los movimientos negro y feminista que lo han presionado para que eligiera a una mujer, preferentemente, negra.

Dino, que antes de asumir el Ministerio de Justicia, fue juez federal y durante dos mandatos gobernador de Maranh?o, un Estado ubicado en el tradicional caladero de votos del Partido de los Trabajadores, deber¨¢ ser ratificado por el Senado. Lula tambi¨¦n ha anunciado el nombre del pr¨®ximo fiscal general, Paulo Gonet, de 62 a?os, antes de emprender un viaje a Arabia Saud¨ª y a Emiratos, donde asistir¨¢ a la cumbre del clima.

El Supremo de Brasil tiene once jueces que en los ¨²ltimos a?os, y gracias a que sus deliberaciones son televisadas en directo, se han convertido en actores estelares de la pol¨ªtica. La corte jug¨®, adem¨¢s, un papel crucial frente a los embates contra la democracia impulsados por el entonces presidente Jair Bolsonaro y ahora est¨¢ celebrando los juicios contra los acusados de la intentona golpista del pasado enero. Aqu¨ª bromean con que los once togados son casi tan populares como el once de la selecci¨®n de f¨²tbol.

Con esta nueva designaci¨®n, la corte quedar¨¢ formada por una sola mujer y diez hombres. Y entre los once, ni un negro. Es decir, una composici¨®n que poco se parece a la sociedad brasile?a.

Para los activistas brasile?os que combaten el racismo y la desigualdad de g¨¦nero, esta es una nueva decepci¨®n por parte de Lula. Aunque empez¨® su mandato con un Gabinete que inclu¨ªa m¨¢s mujeres, negros y mestizos que ninguno de los anteriores (en un Gobierno con 38 carteras), dos ministras han sido destituidas para dar entrada a nuevos aliados y allanar el camino de los proyectos legislativos en el Congreso. Salieron dos mujeres, entraron dos hombres. Entre medias, el mandatario eligi¨® a otro hombre blanco para cubrir la primera vacante en el Supremo de este mandato.

Los activistas de los movimientos feminista y negro le reprochan al veterano y carism¨¢tico pol¨ªtico que iniciara su tercer mandato ascendiendo al palacio de Planalto rodeado de un pu?ado de ciudadanos reflejo de la diversidad social brasile?a y cuando llega la hora de repartir puestos de poder, recurra una y otra vez a hombres blancos. El argumento que suele esgrimir Lula es que necesita alguien de m¨¢xima confianza. Por eso, la campa?a para el Supremo incluy¨® la invitaci¨®n a tomarse un caf¨¦ con varias candidatas negras con s¨®lidas carreras en el ¨¢mbito judicial.

El nombramiento del ministro Dino para el Tribunal Supremo y de Paulo Gonet, como pr¨®ximo fiscal general, puede reforzar a¨²n m¨¢s el perfil pol¨ªtico del m¨¢ximo tribunal. El primero tuvo un enorme protagonismo como titular de Justicia y Seguridad P¨²blica el d¨ªa que miles de bolsonaristas asaltaron las sedes de los tres poderes en Brasilia para sacar a Lula del poder. Y el segundo era hasta ahora vice fiscal general de la justicia electoral, que ha inhabilitado a Bolsonaro por abuso de poder, de manera que est¨¢ apartado de las elecciones hasta 2030.

Entre los actuales miembros de la corte, hay un antiguo abogado del Partido de los Trabajadores y otro exministro de Justicia. La pr¨®xima vacante para el Supremo se abrir¨¢ en 2028. Para la anterior, Lula eligi¨® a otro hombre, su abogado personal, Cristiano Zanin, de 48 a?os, la persona que, junto a su esposa, tambi¨¦n letrada, logr¨® sacarle de la c¨¢rcel y anular las condenas que pesaban sobre ¨¦l. Tanto Zanin como Dino tienen dos d¨¦cadas por delante en el Supremo.

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